NO a la sopa con pastillas de caldo y otros 7 errores a evitar en la comida de Navidad

Estos errores son los más típicos y los que debemos evitar para mantener la calidad de nuestros productos que vamos a servir a nuestros invitados el día de Navidad. En España el jamón, el foie, el marisco o el salmón son alimentos indispensable que seguro vamos a encontrar en todas las mesas y en los que dedicamos gran parte de nuestros ahorros para ser los mejores anfitriones. De nada sirve invertir tanto dinero si al final no hacemos que estos alimentos se conserven bien, se descongelen correctamente y se cuide hasta el más mínimo detalle. Ten a mano papel y lápiz porque estos errores son lo que debes tener en cuenta si quieres presentar un menú navideño digno de estrella Michelín. 

Además de presentar la mesa con la mejor cubertería, vajilla, manteles impolutos y  añadiendo un poco de decoración temática navideña como velas o ramitas de planta de muérdago, ten en cuenta estos 8 detalles para que tu cena o comida sea todo un éxito y tema de conversación entre tus invitados, ¡toma nota! 

8 errores a evitar el día de la comida de Navidad 

1. No a la sopa con pastillas de caldo

Te has pasado toda la semana preparando el caldo de la sopa de Navidad y en el último momento te das cuenta que el consomé ha quedado un poco flojito de sabor o que de repente viene el novio de tu hija y lo ha confirmado en el último momento.  Como solución puedes pensar que tirar una pastilla de caldo concentrado puede ser buena idea y que el chup-chup nos salve a todos… ¡Error! La mejor solución es ser sinceros y admitir que falta potencia de sabor en el caldo o, en caso de poca cantidad, que la mitad de los comensales tomen un caldo que esté bueno en lugar de que todos prueben uno mediocre.

2. No al foie recién salido de la nevera

Es indispensable sacar los alimentos del frigorífico en el momento adecuado, ni antes ni más tarde. En el caso del paté de hígado de oca se debe conservar en el frigorífico, pero ¡ojo! sacarlo justo antes de hincarle el diente asegura que uno se pierda sus matices y lo confunda con el foie gras del bocata de la infancia. La clave que asegura el éxito, es atemperarlo ligeramente, de modo que pueda apreciar sus matices de sabor y textura.

3. No al jamón convertido en virutas para croquetas

La estrella de la mesa siempre es el jamón, y que mejor todavía si es jamón ibérico de bellota pata negra. El día de Navidad no hay inventos que valgan, cortar el jamón es todo un arte y debe hacerlo alguien que realmente sepa porque cortarlo mal podría suponer un desperdicio de este valioso producto. Ese día no se prestan los cuchillos aunque tu primo lo corte con muy buena voluntad, si no lo sabe hacerlo bien podría reducir un producto de primera a despojos.

4. No a los volovanes o tostas remojadas

Aunque lo hagas con buena voluntad, anticiparse y dejar listos algunos preparativos de comida no es muy buena idea si quieres que tus invitados gocen de la mejor calidad de los productos que has comprado. Comenzar a rellenar volovanes o a untar tostas horas antes de la cena con ensaladilla de marisco o paté de caza puede dañar el acabado crujiente del pan y evitará que al morderlo haga crec-crec porque tendrá un aspecto remojado.

5. No al marisco pasado en la cocción

¡Ojo con los tiempos de cocción! Cada segundo cuenta y determina que un producto quede delicioso o no valga nada. Las gambas y langostinos son otro de los platos estrella que seguro vemos en la mayoría de mesas en Navidad. A lo hora de cocinarlos en el agua debemos tener en cuenta el periodo de cocción porque debe ser cortísimo. Te recomendaos usar el temporizador para asegurarte que no te pasas ni un segundo, así no quedará seco y estará en su punto. Dejarlos durante demasiados minutos en remojo asegura que pierdan toda su textura y equivalen a cargarse uno de los mejores productos de la Navidad.

6. No a calentar el salmón ahumado

¿El pecado capital? Calentar el salmón ahumado y supone perder todos los puntos del carnet de foodie. Por suerte no pasa a menudo, pero no podemos afirmar del todo que nadie haya pasado el salmón un poco de plancha, sin caer en la cuenta de que ya está ahumado y, por tanto, cocinado.

7. No a dejar turrones precortados antes de tiempo

Muchas veces para ahorrarnos tiempo extra en la cocina mientras nuestros comensales ya están en la mesa pensamos que es buena idea dejar cortados los turrones y dejarlos en un rincón de la cocina ya preparados para cuando sea el momento. ¡Error! Es mejor dejarlos dentro de sus cajas para evitar que se resequen, endurezcan o queden pegados en a bandeja. 

8. No a bañar anillos en el champán

No somos muy fans de la tradición supersticiosa de bañar los anillos en el champánporque los metales que componen este accesorio pueden interferir en el sabor del espumoso arruinándolo, después de haber invertido dinero y tiempo en elegir el mejor para celebrar las fiestas con familiares. Brinda y pide un deseo dejando tu anillo en el dedo. 

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