3 cosas que SÍ nos gustan y 2 que NO de la decoración de la boda de la cantante Soraya Arnelas

El pasado 15 de julio, Soraya Arnelas y Miguel Ángel Herrera se daban el ‘sí quiero’ tras 11 años de relación. Aún con la resaca emocional de un día tan especial, la cantante ha querido compartir con su legión de fans de Instagram algunos de los detalles más significativos de su boda. La pareja se casó en La Casa Palacio de la Huerta del Conde, en Cáceres, ciudad natal de la novia, un emplazamiento de ensueño que se decoró con mucho mimo para la ocasión. La artista ha mostrado así todos los muebles y accesorios decorativos que crearon el escenario del banquete: fue al aire libre y en un enorme jardín del siglo XIX con abundantes flores y vegetación. Hay detalles muy acertados para el ambiente romántico que querían conseguir, pero otros no nos lo han parecido tanto, al tratarse de un enlace de características determinadas, celebrado a las 20:00 horas y en esta época del año. A continuación, vemos qué detalles nos han gustado y cuáles no de la decoración de la boda de Soraya.

¡Fue muy bonita!

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Sí: Mucha vegetación y flores blancas

En un jardín del siglo XIX tan imponente como el de la Casa Palacio de la Huerta del Conde, echar mano de una buena decoración floral y vegetal resulta imprescindible. Nos gusta la opción de llenar las mesas con jarrones de distintos tipos con una única flores: las peonías blancas, que se suelen utilizar en bodas sofisticadas con un puntito romántico. Todo un acierto también fue cubrir la base de las lámparas colgantes de vegetación para camuflarlas con el ambiente.

Peonías blancas.

SÍ: Sillas Tiffany

Las sillas Tiffany son un clásico de las bodas y no por eso dejan de ser una buena apuesta para el banquete. Su versatilidad las hace ideales tanto para bodas al aire libre como la de Soraya como para enlaces celebrados en un interior. Son sencillas, pero elegantes y, como ha buscado esta pareja, siempre dará un toque más elegante y formal a la mesa. Aunque existen en varios acabados, Soraya y Miguel Ángel se han decantado por el dorado.

Silla Tiffany dorada.

SÍ: Una cubertería con un toque gold

Elegir una cubertería que se salga de los cánones más tradicionales siempre es un plus en los banquetes de boda. Soraya lo sabe y por eso ha elegido un modelo dorado que casa perfectamente con las sillas y el aire distinguido que han querido dar a las mesas. Es una buena opción para añadir un toque de luminosidad, sobre todo cuando se ha utilizado una mantelería tan oscura.

Cubertería dorada.

NO: Una mantelería de color negro

La mantelería es una solución decorativa que puede transformar completamente el carácter de cualquier mesa. Por eso, es importante adecuarla a cada ocasión. Soraya Arnelas eligió para las mesas del banquete de su boda unos manteles de color negro, una opción que no nos parece para nada acertada. ¿Los motivos? Lo primero, porque era una boda de tarde y al aire libre. Cuando los comensales ya se sentaron a cenar había caído la noche y un mantel tan sumamente oscuro y un tanto lúgubre para una boda donde, precisamente, se busca el efecto contrario, no nos parece adecuado. En su lugar, dado que estaban en un jardín en plena naturaleza, habríamos apostado por manteles de lino en colores crudos o con estampados con motivos vegetales en sintonía con el ambiente, para darle algo de vida y luminosidad a la mesa.

Mantel de lino estampado con motivos vegetales.

NO: Cascadas de luces

Creemos que las hileras de luces verticales están bastante out en las tendencias de bodas actuales. Aquí, Soraya Arnelas no ha tenido buen ojo. En su lugar, ahora se buscan opciones menos recargadas como las clásicas guirnaldas de bombillas, que siempre son un acierto en bodas de exterior en verano, o lámparas ligeras y suspendidas como las que bien han puesto sobre la mesa. El combo con los candelabros de cristal combinados con velitas pequeñas metidas en un vasito tampoco nos ha convencido. Mejor pocas cosas y contundentes que muchas y que todo resulte un batiburrillo. El ‘menos es más’ siempre es la mejor opción.

Guirnaldas de luz.

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