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1.

Elige el tamaño y el estilo acordes al espacio

Butaca blanca con cojines de pelo

Ni muy grande, ni muy pequeña. Para que la butaca se integre con el ambiente es imprescindible elegir el tamaño adecuado, pero también debes tener en cuenta cuál es el estilo de la decoración, y apostar por el eclecticismo con mesura. Vamos, que si el espacio es de aires clásicos será mejor que te olvides de las butacas excesivamente industriales, pero podrás jugar con el mid-century sin temor a equivocarte.

2.

Con un par de butacas

Butacas de diseño estilo Acapulco

Si dispones de un salón amplio con espacio suficiente, puedes permitirte el lujo de decorarlo con dos butacas similares. La clave está en concebir un ambiente elegante que desprenda personalidad. ¿Cómo lograrlo? Centrándote en piezas de diseño como este par de butacas de Kave Home inspiradas en la icónica silla Acapulco.

3.

Los clásicos nunca fallan

Salón con mesa de centro, estantería de madera y butaca blanca

¿Y qué puede ser más clásico que una butaca orejera? Su respaldo alto y sus reposabrazos son idóneos para los amantes de la lectura, ya que evitan que el cuello y la espalda sufran durante las largas horas frente al papel.

 

Otra de sus bondades es que suele encajar con casi todos los estilos. No obstante, debido a su gran presencia, te recomendamos que la utilices para crear un coqueto rincón de lectura en el salón o en el dormitorio. ¡Alucinarás con el cambio!

4.

Tapizado y color a medida

Butaca de terciopelo en el color Pantone Classic Blue butaca

Otra de las claves que te ayudarán a dar con la butaca ideal es elegir el tapizado adecuado. No solo hablamos de la calidad (que debe ser excelente debido a las largas horas que pasarás sentada en ella), sino también del tejido. ¿Te apasionan las butacas de piel, o prefieres el suave tacto del terciopelo?

 

Una vez lo tengas claro, solo tendrás que decidir el color. Recuerda que si el salón está decorado con tonos neutros, puedes generar un punto de contraste con una butaca en un color intenso, incluso estampada. Pero si la decoración ya es bastante colorida, elige una butaca en un tono sosegado que no desentone con el resto de elementos.

5.

¿Te atreves con los estampados?

Salón con butacas y cojines ocres

Pongamos que tienes un salón decorado en una gama de tonos neutros como el beige o el gris. En ese caso, ¿quedaría bien una butaca (o varias) estampada? La respuesta es un sí rotundo. No solo quedará bien, sino que se encargará de darle ese puntito de gracia tan arrebatador y necesario al salón. Puedes tomar el ejemplo de esta imagen, donde los colores ocres se han convertido en los auténticos protagonistas vistiendo butacas, cojines, mantas, flores... hasta la alfombra y la cesta. ¡Acierto total!

6.

Fibras naturales para rejuvenecer el ambiente

Butaca de mimbre

Es un hecho: las fibras naturales rejuvenecen y refrescan los ambientes. Mimbre, ratán... Cualquier butaca que elijas quedará estupenda en el salón o en el dormitorio, ya que este tipo de materiales se adaptan como un guante a los diferentes estilos. Para darle un toque todavía más coqueto, decora la butaca con un cojín o un plaid.

7.

Reclinables: el colmo del bienestar

Butaca reclinable de IKEA

Si acostumbras a dormir la siesta o eres de las que cambian de postura continuamente, no sigas buscando: lo tuyo son las butacas reclinables. No solo gozarás de un confort inigualable, también ganarás un rincón donde podrás llevar a cabo todo tipo de actividades como leer, hacer ganchillo, ver la televisión...

8.

Cuero y piel envejecida para fans del industrial

Butaca de piel envejecida
La Redoute

¿Te encanta la decoración de estilo retro o industrial? ¿Siempre has soñado con vivir en un loft neoyorquino? Puedes cumplir parte de ese sueño haciéndote con una butaca de cuero o de piel envejecida, y refrescarla con un plaid o un cojín de color crema o beige.

9.

Capitoné: el tapizado eterno

Dormitorio con butaca tapizada terciopelo con capitoné, galán de noche y puf en los pies de la cama

Clásico, elegante, chic... El tapizado capitoné nunca pasará de moda, y es que su diseño es capaz de realzar cualquier estancia, por eso lo vemos tanto en cabeceros de cama y sofás, pero... ¿sabías que también sienta estupendamente en las butacas?

10.

No te olvides del reposapiés

Rincón de lectura con butaca orejera y reposapiés verde, mesita auxiliar de madera, lámpara de pie articulada y alfombra de fibras naturales

Otro de los elementos indispensables para cualquier lector que se precie, es un reposapiés a juego con la butaca. Tus piernas estarán más descansadas, y cuando no lo estés utilizando como reposapiés, podrás convertirlo en una mesa auxiliar perfecta para colocar el libro, el teléfono, las gafas... ¿No te parece una solución superingeniosa?