El mango es una de las frutas tropicales más apreciadas en el mundo por su sabor dulce, su textura jugosa y su aroma inconfundible. Y no solo eso: detrás de su deliciosa pulpa color naranja, hay también una alta densidad nutricional, ya que el mango es rico en vitaminas A y C, antioxidantes y fibra. Además, es una fruta fresquita y muy versátil que te permite preparar desde batidos, smoothies, ensaladas o simplemente también se puede comer natural y sin acompañamiento.
Sin embargo, a pesar de ser una fruta muy apreciada a nivel mundial, muy pocos saben que el mango nace de un grandioso árbol como es el manguero, científicamente conocido como Mangifera indica. El manguero se trata de un árbol milenario originario del sur de Asia que lleva cultivándose desde hace más de 4.000 años y que, gracias a su adaptabilidad y resistencia, hoy en día está presente en más de cien países del mundo con climas tropicales y subtropicales. Lo mejor del manguero es que, además de ser un árbol frutal que da frutos, su grandiosidad también es ideal para dar sombra, belleza y biodiversidad a los jardines y campos donde se cultiva.
El manguero, el árbol del mango
El manguero es un árbol tropical de hoja perenne que puede alcanzar hasta 30 metros de altura en condiciones ideales. Su copa es ancha y frondosa, y sus hojas, de un verde intenso, alargadas y coriáceas, le dan un aspecto exuberante durante todo el año. Sus flores, pequeñas y de color blanco o rosado, aparecen agrupadas en panículas antes de dar paso al fruto.
El proceso de maduración del mango comienza tras su floración y puede durar entre tres y seis meses, dependiendo del clima y la variedad. Los frutos pasan de un verde intenso a tonos amarillos, anaranjados o rojizos a medida que maduran. Un manguero adulto puede producir varias decenas de kilos de fruta por temporada, y su longevidad permite que algunos ejemplares vivan y den fruto durante más de 100 años.
![El árbol del mango](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1000 750"%3E%3C/svg%3E)
¿Dónde se cultiva el manguero en España?
Aunque el mango es propio de zonas tropicales, hoy en día en España también podemos disfrutar de su cultivo en ciertas partes del sur de España, como Málaga y la Costa Tropical de Granada, donde el clima suave que las caracteriza y la escasa probabilidad de heladas permiten su pleno desarrollo. Estas condiciones microclimáticas han convertido a España en el principal productor de mangos en Europa. Las variedades más comunes cultivadas en nuestro país son Osteen, Kent, Keitt y Tommy Atkins, seleccionadas por su buen sabor y adaptación al clima mediterráneo.
Otras curiosidades del manguero
Como hemos comentado antes, el origen del mango está en el sur de Asia, más concretamente en India. Como curiosidad, en la cultura hindú el manguero, además de ser un árbol frutal, también tiene mucho simbolismo ya que representa la fertilidad y la abundancia. Además, como es también uno de los árboles más cultivados en el mundo, esto ha generado que sea muy utilizado en proyectos de agricultura sostenible y de alimentación saludable.
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