Estos 2 árboles frutales pequeños son resistentes a la SEQUÍA, bonitos, fáciles de cuidar y perfectos para tu jardín, terraza ¡y hasta el salón de tu casa!

La sequía sigue siendo un problema en nuestro país debido a la falta de lluvia y las altas temperaturas. Una de las consecuencias es que tengamos que ahorrar agua, algo que puede afectar a plantas y árboles que tenemos en casa, aunque el ahorro de agua debería ser siempre. Para conseguirlo, te proponemos tener plantas que no requieren de una gran cantidad de agua para vivir. Y como están de moda los árboles frutales pequeños, que puedes poner tanto en el interior como en el exterior de casa, aquí te revelaremos los dos que menos agua necesitan para vivir y, por lo tanto, los que son más resistentes ante una sequía como la que estamos viviendo. ¿Quieres saber cuáles son?

El olivo y el limonero: dos árboles para tu casa

El limonero y el olivo son dos pequeños árboles frutales ideales para tu terraza o jardín en estos momentos en los que el agua escasea. Son, además, muy sencillos de cuidar, por lo que no necesitarás tener grandes dotes de jardinería y tampoco te quitarán mucho tiempo. Si quieres disfrutar de sus frutos y de la belleza de estos pequeños árboles y no tienes mucho espacio, aprovecha estos consejos y datos sobre ellos.

El olivo, un símbolo mediterráneo

De origen mediterráneo, el olivo es uno de los árboles más emblemáticos de nuestra cultura. Desde hace años se ha convertido en un clásico para nuestros jardines, ya sea por sus sencillos cuidados, por su resistencia o su capacidad de adaptación.

Necesita muy poca agua, por lo que es capaz de soportar altas temperaturas y sequías, así que es perfecto para estos momentos en los que la lluvia escasea. No solo eso, sino que se adapta a todo tipo de espacios: no importa si tienes un gran jardín donde pueda echar raíces o una pequeña maceta en tu terraza o balcón, ¡tu olivo crecerá sin problema!

Los olivos pueden crecer tanto en macetas como en el jardín: son ideales en espacios pequeños y grandes.

Es un árbol, además, ideal para dar sombra, aunque tardará un tiempo en que alcance estas dimensiones. Es resistente y longevo, y dará a tu jardín, balcón o terraza un toque rústico. En apenas unos años podrías disfrutar de sus frutos. Hay que armarse de paciencia, eso sí, pero si cumples con sus cuidados, verás pronto los resultados. 

Los olivos puede crecer en pequeñas macetas, aunque con el tiempo necesitarán alguna más grande.

Cuidados básicos del olivo

Los cuidados son sencillos, gracias a la capacidad de adaptación del olivo a casi cualquier clima. Ya sea frío o calor, tu olivo seguirá creciendo. ¿Quieres saber más sobre cómo cuidarlo? Te traemos algunos consejos.

• Plantar el olivo en un lugar espacioso y soleado. Es muy importante tener en cuenta dónde y cuándo plantamos nuestro olivo. Si tenemos que escoger entre algunas estaciones, lo ideal sería primavera y otoño, evitando el frío y calor extremo durante sus primeros meses. Además, lo ideal sería que tuviese el espacio suficiente para crecer y estar situado en un lugar donde recibiese luz solar. 
• Cualquier tipo de suelo es apto, pero jamás húmedo. Da igual si nuestro suelo es pobre, el olivo es capaz de crecer en cualquier tipo de ambiente. Eso sí, es necesario que tenga un buen drenaje y que nunca esté excesivamente húmedo, ya que no tolera bien el exceso de agua. 
• Lejos del césped mejor. Parece una idea atractiva y tentadora colocar tu olivo rodeado de césped, pero no es el mejor lugar para él. La alta retención líquida del césped solo hará que el árbol tenga un exceso de humedad. Si quieres colocarlo cerca de otras plantas, lo mejor sería cerca de suculentas, lavanda o buganvilla, ya que también tienen una baja demanda de humedad. 
• Regar: con la lluvia es suficiente. Al ser un árbol que tolera muy bien la sequía, los ejemplares adultos solo necesitarán el agua de la lluvia para sobrevivir. Para los más pequeños, sí que tendremos que regarlo de una manera más continuada, siempre asegurándonos de que no lo reguemos demasiado. 
• Abonar y podar, necesario. Abonar se convertirá en un sencillo acto con nuestro olivo: tan solo lo necesitará una vez al año. Respecto a la poda, no es imprescindible, pero sí necesario entre los meses de febrero y marzo.

Incluso dentro de casa, en una maceta, tu olivo podría funcionar decorando tu salón.

El limonero, un clásico frutal

El limón es sin duda uno de los frutos cítricos favoritos. Es uno de los grandes clásicos, y es básico para darle un toque extra a muchas de nuestras comidas o bebidas. Si quieres tenerlo en casa, debes saber que es ideal tanto si tienes jardín, terraza o balcón. Además, no necesita grandes cuidados, y en 2 o 3 años incluso podría dar frutos. ¿A quién no le gusta tener sus propios limones caseros?

Es un árbol perenne, de tamaño pequeño y que puede alcanzar alturas de entre 2 y 7 metros. No requiere unos excesivos cuidados, pero sí que tendrás que vigilar las temperaturas extremas, sobre todo las frías, y que disponga de la suficiente exposición solar. 

Los limoneros son pequeños árboles frutales, pero pueden llegar a medir entre 2 y 7 metros.

Durante la primavera podrás disfrutar de unas pequeñas flores blancas llamadas azahar: tiene un aroma muy agradable. Pero cuidado, es habitual que el limonero sufra algunas plagas como la del pulgón, por lo que habrá que prestar atención y tener siempre a mano algunos productos que nos ayuden contra estas enfermedades.

Los limoneros son perfectos para espacios exteriores como tu jardín.

Cuidados básicos del limonero

Un limonero es sencillo de cuidar, aunque requerirá más atención que el olivo. Aun así, si sigues estos sencillos consejos, tu limonero crecerá sin problema.

1. Temperaturas ideales entre 17 y 28 grados. El limonero es muy sensible a las bajas temperaturas, por lo que es ideal plantarlo durante la primavera y otoño. De esta manera lo podrás proteger durante su inicio de las temperaturas más extremas, al igual que el olivo. 
2. Luz solar, fundamental. El árbol necesita al día al menos 5 o 6 horas de luz directa, por lo que deberá estar en un lugar soleado.
3. Riego más abundante. El limonero requiere un riego más recurrente que el olivo, sobre todo en temperaturas muy cálidas, cuando tendrás que hacerlo cada 48 horas. En épocas más frías no será tan necesario, y podrá aguantar el doble de tiempo sin recibir agua. 
4. Suelo y abono, esencial en el limonero. Si quieres que tu limonero crezca y te dé sus frutos, será necesario que utilices un fertilizante unas 3 o 4 veces al año. Además, no cualquier tipo de suelo vale, sino que necesita crecer en suelos poco calizos y permeables.
5. Podas de formación y mantenimiento. Durante sus primeros años debemos podarlo para que adquiera la forma que queremos, y así, por ejemplo, poder mantenerlo en nuestro balcón o terraza sin que ocupe demasiado espacio. Una vez crezca, la poda deberá ser de mantenimiento. 

Terraza con árboles frutales pequeños.

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