El salón es, probablemente, la estancia donde pasamos más tiempo. En él descansamos, leemos, vemos pelis, nos reunimos con nuestros amigos y hasta cenamos, así que la limpieza de esta área de la casa es clave. Sin embargo, no siempre prestamos la atención suficiente a determinados rincones que podrían estar acumulando más suciedad de la debida...
8 zonas del salón que podrían estar más sucias de lo normal
Si quieres que tu salón se mantenga impoluto, ¡toma nota!, hay 8 zonas (y elementos) que podrías estar omitiendo, ¡y el aire también cuenta!
Rejillas de ventilación
Los sistemas de calefacción y aire acondicionado son imprescindibles en la mayoría de los hogares, pero los filtros y las rejillas de ventilación pueden llenarse de polvo. Para evitarlo, debes cambiar los filtros con regularidad (lo ideal es optar por uno que capture partículas finas) y quitar el polvo de los conductos de ventilación cada semana. Para ello, puedes usar un plumero o uno de los accesorios de la aspiradora específicos para estas zonas.
Ambientadores de hogar
Da igual que sea un ambientador de enchufe o en aerosol, porque ambos contribuyen a contaminar el aire del salón. Y es que este tipo de ambientadores a menudo contienen productos químicos como destilados de limoneno, formaldehído, ésteres y alcoholes que pueden causar dificultades respiratorias, dolores de cabeza e irritación ocular.
Para evitarlo, te recomendamos ventilar la casa o colocar pequeños recipientes con bicarbonato de sodio, vinagre blanco y limón alrededor del salón para absorber los olores. ¿Quieres un aroma más especial? Hazte un ambientador casero con flores secas y aceites esenciales.
Velas
Las velas son elementos imprescindibles a la hora de crear ambientes íntimos y acogedores, aunque también pueden perfumar las estancias. Sin embargo, la mayoría de las velas están hechas de cera de parafina que se produce con petróleo, y eso significa que pueden liberar sustancias químicas como cetonas y benceno que son irritantes para el sistema respiratorio. En su lugar, utiliza velas hechas con cera de abejas y trata de que las mechas no contengan alambre o metal.
La propia aspiradora
La aspiradora es una de las herramientas de limpieza por excelencia de cualquier hogar, pero si no la limpias correctamente, todo ese polvo y suciedad se quedarán. Cuando vayas a elegir una aspiradora nueva, busca una que esté equipada con un filtro de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA). Además, limpia o cambia el filtro regularmente y no olvides vaciar la bolsa o el recipiente después de cada uso.
Mandos a distancia
Los mandos a distancia de la televisión y demás aparatos electrónicos, se tocan cientos de veces cada día, ¿te imaginas la cantidad de bacterias que pueden llegar a acumular? Si, además, hay algún miembro de la familia enfermo, las probabilidades de contagiarse aumentan.
Para limpiarlos correctamente, usa una toallita desinfectante que sea apta para dispositivos electrónicos y pásala cada día para evitar sustos.
Pelos y caspa de las mascotas
Aunque las mascotas nos quieren de forma incondicional, también pueden contagiarnos ciertas enfermedades. Por ejemplo, al igual que los humanos, los gatos y los perros también arrojan fragmentos microscópicos de piel muerta llamados 'caspa de mascotas', y estos pueden causar reacciones alérgicas a algunas personas (vigila si tienes asma).
Además de limpiar el salón a fondo, lo mejor es mantener a las mascotas alejadas de las áreas tapizadas y las alfombras.
Leña de la chimenea
Si tienes chimenea en el salón, probablemente guardes la leña cerca. Y es que no hay nada más rústico y decorativo que una cesta con troncos. No obstante, la leña almacenada puede causar mucha suciedad y hasta introducir ciertas plagas en el hogar. Si tienes la opción de guardarla fuera de casa, mejor que mejor, y recuerda mantener limpia la zona.
Zapatos
¿Dónde han estado tus zapatos a lo largo del día? ¿En serio quieres todas esas bacterias en tu alfombra o tapicería? Sabemos que no, así que procura que, antes de entrar en casa, todos se quiten los zapatos. Te aseguramos que es un hábito muy fácil de coger. También es fundamental limpiar las alfombras y felpudos de la entrada y el salón a menudo.
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