Ayudarte a seleccionar solo lo que necesitas, diseñar el espacio para optimizarlo al máximo y crear un sistema personalizado que dure siempre es la carta de presentación de María Gallay, organizadora profesional desde 2003. Además, María es creadora del método El orden que se mantiene solo®, autora del libro El poder del orden y socia fundadora de AOPE, la Asociación de Organizadores Profesionales de España. En su Instagram @organizacion_del_orden acumula más de 15.000 seguidores. Nos ha dado algunas ideas geniales para el confinamiento:
¿Tu truco especial?
"Ahora más que nunca necesitamos que todo funcione: los espacios comunes, las cosas y las rutinas. Los espacios son los mismos, pero el uso exhaustivo nos demuestra lo que no está bien planteado o lo que tiene que cambiar para adaptarse a nuestras nuevas necesidades.
- El salón ya no sólo es punto de encuentro y ocio. Ahora cuanto menos es aula de clase los niños, despacho de teletrabajo de los mayores, sala de juegos, gimnasio improvisado, sala de estudio, sala de ensayos de música y set de videoconferencias. Parece obvio, pero tener menos cosas y que puedan cumplir múltiples funciones ayuda a que los cambios sean más llevaderos. Quitar lo que no se utiliza y que hay que mover para todo puede ayudar a simplificar. Porque, además, más uso también significa más suciedad y quitar de en medio lo que no sea imprescindible ayuda a poder desinfectar más y mejor.
- La cocina no para, porque estamos todo el día ¡y estamos todos! Llevar la gestión con rigor es la única forma de mantener a raya la limpieza, fundamental ahora más que nunca. Hubo que aceptar que las rutinas que teníamos para una semana tipo no daban abasto pero ya pudimos comprobar el ritmo necesario para funcionar.
- Cuantos más seamos en casa, más manos para repartir tareas y no es voluntario: tanto cocinar como poner y recoger la mesa y lavar son tareas que pueden hacer casi todos. Si hay niños, recordad que saben instalar una app por lo tanto pueden poner o vaciar el lavavajillas si les explicáis las reglas. Revisad si hace falta cambiar de sitio algunas cosas básicas para que puedan llegar al almacenaje. Y aprovecha el sitio en altura para guardar galletas/snacks, medicinas y productos de limpieza, a salvo de manos pequeñas con mucho tiempo libre.
- Si tu dormitorio también es salón y despacho, por lo menos de lunes a viernes, seguir una rutina ayuda a controlar las horas de trabajo y también la motivación. Levantarnos, ducharnos y vestirnos es algo que hay que hacer, por más que no vayamos a salir y aunque nadie nos vea. Después, ventilar la habitación y hacer la cama; mientras, recogemos la ropa y guardamos o ponemos para lavar. Con todo recogido, es el momento de concentrarnos en trabajar, si es necesario con alarma para saber cada cuánto es sano que nos levantamos para estirarnos y beber agua. Trata de quitar distracciones como notificaciones del móvil -que no sean de trabajo- o mails personales y navegadores con ventanas de otros temas. Cuanto más efectivo seas al trabajar, antes podrás descansar y olvidarte.
- El recibidor hoy ya no es tanto aquel sitio de paso, es la frontera entre tu refugio y el mundo exterior. Ten todas las precauciones al salir y lleva fuera la menor cantidad posible de cosas en bolsillos y bolso. Ya todos sabemos las indicaciones para preservar la higiene y la seguridad para cuando volvemos de la calle.
- Ten a mano alcohol o gel para una primera limpieza antes de poder descalzarte y pasar a lavarte las manos.
- Reserva un rincón fijo para apoyar la compra cuando entras, para poder vaciar las bolsas sin apoyarlas en la cocina. Si recibes algún paquete, pide que lo dejen del otro lado de la puerta y, cuando lo entres, apóyalo en el rincón "limbo" sin abrirlo por unas horas".
¿Qué has aprendido esta cuarentena?
"La cuarentena enseña a lo bestia a todos los niveles. Con respecto a la organización, me ha reafirmado en que la simplicidad es una gran aliada para poder afrontar cualquier crisis.
En la práctica, a acotar los espacios de trabajo y ocio, siendo tres en casa, dos teletrabajando y uno estudiando, con la necesidad de que cualquier habitación fuera polivalente para poder aislarnos si había llamadas y respetar la concentración del otro. Un gran aliado en nuestro caso fueron unas cajas de Ikea que en principio había comprado para mantener ordenado el material de escritorio. Son de metal, sin tapa, con asa superior para poder trasladarlas; tiene divisiones para que quepan en vertical el portátil cerrado, la agenda, los cargadores, los bolis y las gafas. Fueron un acierto, los 13€ mejor invertidos".
TRUCO DE MARÍA GALLAY: un espacio de trabajo delimitado (aquí te explicamos cómo hacerlo)
¿Qué te preguntan tus seguidoras?
"Las consultas de estos días son, sobre todo, por roces en la convivencia, porque no estamos acostumbrados a vivir y trabajar todos juntos, eso está claro. Comunicar positivamente con el otro es vital. Hay que llegar a acuerdos en favor de uno y de otro antes de que la situación estalle y termine en discusión.
También consultan sobre cómo aprovechar este tiempo para hacer cambio de armario. Para esto tengo las claves de siempre, solo que ahora hay que ser consciente de que lo que saquemos para venta, regalo o donación habrá que guardarlo hasta que podamos salir."
Lee las claves de las expertas de orden durante esta cuarentena
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