ORDEN

Mi madre me pide consejos sobre cómo ordenar en casa y esto es lo que siempre le digo

Hay costumbres que se heredan de las madres, pero hay veces que también nosotras les enseñamos a ellas

desorden-armarios y casa en orden

Gran parte de lo que soy se lo debo siempre a mis padres. A mi padre la perseverancia (entre otras muchas cosas) y a mi madre, el orden. Diría que sobre todo mi madre siempre ha sido algo más maniática con la organización. Le gusta tener la casa siempre con buena presencia, no porque venga gente a diario, sino porque le aporta paz. Eso sí, gracias a su fanatismo por el orden, yo he heredado algunos hábitos como dejar siempre ordenado el salón antes de dormir

Aunque con los años es cierto que yo también me he vuelto un poco obsesa del orden. O al menos intento mantener todo bien organizado. Esto ha hecho que incluso mi madre me pregunte por algunos trucos. Hace poco le contaba cómo poner en práctica el método bola de nieve, pero no es el único. Ahora, además de hablar sobre nuestros temas personales, mi madre también me llama para consultarme sobre orden. 

Los consejos de orden que suelo darle a mi madre

Mi madre es muy (muy) ordenada, pero es cierto que le gusta guardar recuerdos de todo: desde mi infancia, pasando por objetos de mi abuela hasta jarrones antiguos que le regalaron el día de su boda. Aunque me gusta disfrutar con ella y ver algunos objetos del pasado, es cierto que al final hay determinadas cosas que hay que reciclar y dar espacio a otras. Por eso, siempre suelo darle estos consejos cuando tiene dudas sobre qué tirar o no: 

Todo siempre cuesta algo

Uno de los mayores problemas de mi madre a la hora de deshacerse de cosas es que valora mucho su coste. Aunque no tiene ningún problema en renovar y comprarse otras nuevas, es cierto que le cuesta deshacerse de objetos más antiguos. Mi madre tiene artículos que ha tenido durante décadas y, comprensiblemente, le resulta difícil deshacerse de ellos después de tenerlos durante tanto tiempo. 

Mi consejo siempre es: "todo lo que tienes en casa cuesta algo, da igual que sea nuevo o viejo y, por tanto, no puedes aferrarte a todo. ¡Toca hacer selección!". Al final, lo único que se consigue es gastar recursos en cada elección para conservar un artículo, ya sea tiempo, energía, espacio o dinero. 

Aunque la mayoría de las veces mi madre no me hace caso, luego al tiempo reflexiona y comienza a organizar todo y deshacerse de objetos que ya no usa. 

Está bien deshacerse de determinados elementos sentimentales

Hay objetos que merece la pena guardar porque nos recuerdan a algún momento especial o alguien. Yo suelo guardar muchos y mi madre también. Ella en esto suele ser más ordenada y categoriza por etapas. Sin embargo, siempre es bueno deshacerse de algunas cosas. 

Mujer ordenando armario
El Mueble

Siempre le digo que cuando vaya a hacer limpieza piense que al final son objetos y que los recuerdos deben residir en ella. Deshacerse de un objeto no está ligado a deshacerse del recuerdo de alguien. Para hacer una mejor selección, siempre le digo que guarde lo que al verlo le transmita un lugar especial. Por ejemplo, los pendientes que usó toda la vida, mi abuela. Pero que no tiene sentido guardar un jersey que mi abuela usó tres veces, por poner un ejemplo. Lo mismo con sus cosas.

Hay que eliminar el "por si acaso" de nuestra vida

Esto es algo que todo el mundo suele hacer: guardar "por si acaso". Es verdad que en moda todo regresa, pero hay que hacer de vez en cuando limpieza a menos que tengas un vestidor XXL, que por lo general, no todo el mundo tiene la suerte de tener. Por eso cuando mi madre me pregunta: ¿esto crees que debería guardarlo? ¿Se llevará? Lo primero que le pregunto es cuántas veces lo ha llevado y si realmente se siente cómoda. A partir de ahí, lo tiene más fácil para seleccionar y decir adiós a esos "por si acasos" que solo le quitan espacio del armario.