La pereza y el cansancio son los dos grandes culpables del desorden en las casas. Es cierto que, cuando llegamos a casa después de trabajar, estamos cansadas del largo día que hemos tenido y lo último que nos apetece es ponernos a recoger cosas. Pero piénsalo bien: ¿no es mejor hacer este pequeño esfuerzo en tu día a día y no darte el palizón de limpiar y ordenar la casa entera el fin de semana?
Y es que, cuando vamos posponiendo pequeñas tareas domésticas para hacerlas después, ese “después” nunca llega y, al final, nos pasamos toda la mañana del sábado o del domingo haciéndolas porque se nos han acumulado muchísimas. Por supuesto, las hacemos estresadas y a regañadientes porque es una situación que nos hemos buscado nosotras solitas con tanto procrastinar.
Pero, no te preocupes, existe una solución práctica, fácil de aplicar y muy efectiva para vencer la pereza y la procrastinación: se trata de la regla de los 2 minutos que, a continuación, nos va a explicar con más detalles la experta en orden y limpieza Laura Giraldo de @muylovelyhome4. Y si quieres, más consejos de orden y limpieza, .
regla de los 2 minutos: la solución para una casa ordenada y limpia sin esfuerzo
La regla de los 2 minutos se trata de un enfoque minimalista cuyo objetivo es ayudarnos a gestionar mejor el orden en casa para que podamos vivir más ligeras y relajadas. En palabras de Laura Giraldo, “la regla de los 2 minutos es mi secreto para tener la casa siempre limpia y en orden”. Según la experta, “se trata de una sencilla regla que te invita a no dejar para luego pequeñas tareas domésticas si llevan menos de dos minutos”.
Laura también añade que la clave del éxito de la regla de los 2 minutos está en “aprovechar la inmediatez de ciertas pequeñas acciones que evitan que el resultado total sea más grande, no solo cuando sea estrictamente necesario, sino también cuando te dé pereza”. Es decir, cuando se te presente una tarea doméstica que se pueda hacer en menos de dos minutos, debes hacerla en el momento para que no se te acumulen y en el futuro se conviertan en una carga pesada e interminable que te obligue a dedicar más tiempo y esfuerzos.
"La regla de los 2 minutos me encanta porque se puede aplicar a cualquier otro aspecto de la vida y nos enseña a ser constantes y persistentes, lo que nos permite alcanzar nuestros objetivos con facilidad", sigue explicando la especialista en orden. Además, Laura también puntualiza que "a medida que vamos realizando estas pequeñas tareas, desarrollamos un hábito de orden que, con el tiempo, se convierte en una parte natural de nuestra rutina diaria".
![Lavar los platos después de comer o devolver algo a su lugar de origen, son acciones que no te roban ni 2 minutos de tu tiempo](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1000 1500"%3E%3C/svg%3E)
Lavar los platos después de comer o devolver algo a su lugar de origen, son acciones que no te roban ni 2 minutos de tu tiempo
El Mueble
Además, Laura también nos ha compartido varios ejemplos de acciones pequeñas que se pueden hacer en casa y que no llevan ni dos minutos:
En el salón
- Acomodar los cojines del sofá
- Llevar a su sitio un libro después de leerlo
- Guardar los mandos a distancia
En el cuarto de baño
- Dejar las toallas en su lugar
- Limpiar el lavabo después de utilizarlo
- Limpiar la mampara antes de salir de la ducha
En la cocina
- Lavar los platos después de comer
- Limpiar la encimera al terminar de cocinar
- Guardar los alimentos al acabar de hacer la comida
En el dormitorio
- Hacer la cama nada más levantarte
- Meter la ropa en el cesto de la ropa sucia
- Colgar y doblar la ropa que sueles dejar amontonada en la silla
En el despacho
- Guardar los documentos y útiles después de usarlos
- Organizar el escritorio al acabar la jornada laboral
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