¿Dónde guardas la tabla de planchar? 21 ideas vistas en El Mueble y en Pinterest

Con un mueble de planchado con ruedas, como este, podrás planchar donde te plazca porque lleva todo lo que necesitas incorporado: las cestas con la ropa lavada, una superficie extensible para doblar y la tabla plegada. Cuando no lo utilices, se mimetiza con el resto de muebles ¡y hasta tiene un punto decorativo!

Si tu casa es mini y tu mayor problema es dónde guardar la tabla de planchar, aquí tienes la solución. Este modelo de mesa con patas antideslizantes se mantiene fija en su sitio y un gancho retráctil permite colgarla, una vez termines de usarla. Se trata de la tabla de planchar de mesa Fern Shades, de Brabantia. De venta en El Corte Inglés. PRECIO: 29,99 €. Al igual que el perchero-parabán Linn, de Brabantia. PRECIO: 139 €.

Tabla de planchar Comprar

Perchero Comprar

Si tienes pensado cambiar la cocina próximamente, reserva un mueble en ella para guardar la tabla de planchar. Apenas te ocupará espacio, como este armario proyectado por la interiorista Asun Antó en cuyo interior se oculta el planchador en forma de carrito móvil. 

Este carro planchador se mimetiza con la cocina al pintarlo también de verde. La genial idea ha sido de la interiorista Pía Capdevila. Úbicalo en un rincón y te servirá de cómoda superficie de trabajo, cuando no lo utilices para planchar.

Los muebles plegables son fantásticos para aprovechar el espacio al máximo. Es lo que le pasa a esta mesa a medida, que lo mismo sirve de office para desayunos exprés, de escritorio improvisado o para plancharte la camisa en un periquete. Al término de cada actividad, pliega la mesa y formará parte de la pared.

Bastan 4 ó 5 centímetros entre un mueble y la pared o entre dos muebles para guardar la tabla de planchar plegada en vertical. Aquí se ha ubicado en el hueco que quedaba libre junto a la columna de electrodomésticos. ¿Además de en la cocina, dónde puedo colocar la tabla? En el cuarto de la plancha, en la terraza, en el dormitorio... ¡Ni te darás cuenta que está allí!

¿Te preocupa cómo guardar la tabla de planchar? Si te gusta el bricolaje, haz un armario en la pared y ocúltala en él plegada. Colócala cerca del ropero (y de un enchufe), como aconsejan en Fluxdecor.com, y planchar tus camisas te dará menos pereza.

¿Más ideas para guardar la tabla de la plancha en un cajón? En la web de Casaenorden.com puedes adquirir este modelo extraíble que se pliega y se oculta a placer. Cuando quieras utilizarla, tiras del frente del cajón y se extiende. Perfecta para cocinas pequeñas.

Si te gusta hackear los productos de Ikea, vas a disfrutar con esta idea sacada de Ikeahackers.net. Ha bastado una estructura de pared Bësta y un antiguo mueble Expedit, para personalizar este planchero de pared donde guardar la tabla de planchar. Esta en realidad es una mesa plegable de la firma Rayen, que lo mismo puedes colgar de la pared o de la puerta. 

¿Más ideas para guardar la tabla de planchar? ¡Esta te va a encantar! A simple vista parece una encimera pero, al subir su tapa, descubres que ahí está. Solo tienes que girarla, enchufarla ¡y vòila!

Una excelente idea para guardar la tabla de planchar en un armario es completarlo con unos estantes. Así, podrás almacenar todos los productos y utensilios que utilizas, como dispensador de agua, un paño seco o la propia plancha. Elige para el armario un acabado similar a la estancia donde lo ubiques.  

¿Sabes también dónde puedes guardar la tabla de planchar? Aprovecha la pared que hay detrás de una puerta. Solo necesitarás un perchero o unos ganchos. Sobre ella, cuelga la plancha; así tienes todo organizado y en orden. Con la puerta abierta, la tabla quedará detrás y no se verá.

Si eres fan de los DIY, fíjate en esta solución tan ingeniosa. Elige unos ganchos bonitos, como estos vintage, y de ellos cuelga la tabla de planchar en la cocina o en el cuarto de lavado. Customiza una caja de madera para colocar en ella la plancha ¡así la mantendrás alejada de los niños!

¡Quién te iba a decir que detrás de un espejo podrías guardar la tabla de planchar! Fíjate en esta idea. Cuando el espejo con guías se desplaza hacia un lado, la tabla queda liberada y ya la puedes extender. ¿No te parece fantástico?

¿Te encanta la funda de tu tabla de planchar? ¡Pues déjala a la vista! Con la ayuda de unos ganchos y un soporte de base, cuélgala en un perchero bonito. Coloca sobre él un tablero que sirva de repisa para depositar la plancha.