Limpiar el cuarto de baño a fondo no es solo una cuestión de higiene, también influye en nuestro bienestar del día a día. Por eso, dedicamos tiempo y esfuerzo en su limpieza pero, seamos sinceras, ¿cuántas veces has limpiado el baño con muchísima dedicación y a los pocos días vuelve a estar sucio? Seguro que muchas porque el problema no está en cuántas horas le dedicamos o usar los productos limpiadores más caros del supermercado. Como bien nos va a contar a continuación la experta en limpieza Erica Avellaneda, el error está en que no sabemos limpiarlo bien. Para ayudarnos, nos cuenta cuál es su rutina de limpieza, la que nunca le falla.
Descubre a nuestra experta
1. Despeja las superficies antes de limpiar
Devuelve cada cosa a su lugar y si tienes objetos decorativos u organizadores retíralos. Cuantas menos cosas haya por medio, más rápido y mejor podrás limpiar cada rincón de tu cuarto de baño.
2. Limpia los desagües
Los desagües del lavabo y de la ducha también se deben limpiar. Para ello, Erica sugiere verter en ellos bicarbonato de sodio y agua caliente. Es una forma natural y eficaz de prevenir malos olores y futuros atascos.

Una forma natural de limpiar los desagües del baño es usando bicarbonato y agua caliente
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3. Aplica el limpiador sobre las superficies
A continuación, la experta aplica en todas las superficies (encimeras, lavabo, ducha, paredes, grifería...) un producto limpiador, en este caso utiliza CIF ya que elimina bien la suciedad, deja brillo y no daña los materiales. Así va actuando mientras limpias otras zonas.
4. Frota con una esponja
Frota bien todas las superficies ayudándote de una esponja tipo las de Scrub Daddy. Presta especial atención a las juntas, las esquinas, los cristales, los grifos y el colgador de la ducha.
5. Aclara con abundante agua
Aclara con agua limpia todo lo que has fregado. Así te aseguras de eliminar restos de producto limpiador y suciedad.

Acuérdate de retirar las gotitas de agua de la mampara para que no queden manchitas
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6. Retira las gotas de agua
Pasa una espátula de goma o una bayeta seca por mamparas, grifos y superficies para evitar marcas de agua.
7. Aplica vinagre blanco de limpieza
Pasa un paño con vinagre blanco de limpieza por las superficies ya limpias. De esta forma, se creará una barrera natural protectora que retrasa la aparición de cal y da brillo.

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8. Limpia los azulejos
Desde arriba hacia abajo, incluyendo el rodapiés. Usa una bayeta humedecida con agua caliente y un poco de producto multiusos para limpiar los azulejos del baño. Si no llegas, siempre puedes seguir el truco de María Lourdes.
9. Limpia el INODORO
Para limpiar el inodoro en condiciones, Erica recomienda empezar por el exterior y terminar en el interior. Aplica también un producto desinfectante, déjalo actuar durante 15 minutos y luego frota bien con la escobilla.
10. Deja el lavabo para lo último
Dejar el lavabo lo último tiene su lógica: es lo que más se ensucia mientras limpiamos. Frota bien, aclara y seca para que quede reluciente.
11. Limpia los muebles del baño
Y llegó el turno de los muebles del baño. Quítales el polvo y pásales un paño húmedo.
12. La puerta, la gran olvidada
Aunque parezca inofensiva y que no se ensucia, sí que coge suciedad, y mucha. Por eso, Erica recomienda limpiarla bien por ambos lados, incluyendo el tirador, que acumula muchas bacterias.
13. Y el espejo
Para evitar marcas y que quede con mucho brillo, limpia el espejo con un paño de microfibra y un limpiacristales.
14. Vuelve a colocar cada cosa en su sitio
El orden visual también transmite limpieza, así que devuelve cada cosa en su sitio y aprovecha para rellenar aquellos envases, como los del gel o el champú, que estén vacíos.

Devuelve cada cosa a su lugar y asegúrate de dejar todo bien ordenado
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15. Desinfecta la escobilla
También es importantísimo desinfectar la escobilla del inodoro. Para ello, ponla en remojo con lejía y agua caliente durante unos minutos y déjala secar al aire.
16. Renueva la bolsa de la papelera y el papel higiénico
Vacía la papelera, pon una bolsa nueva y asegúrate de que no falta papel higiénico.
17. Cambia las toallas
Cambia las toallas, las viejas llévalas al cesto de la ropa sucia y coloca, bien dobladas, las nuevas en su lugar correspondiente. No hay nada como unas toallas limpias, secas y suaves.
18. Barre o aspira
Elimina todo el polvo y los pelos del suelo, especialmente en las esquinas, con una escoba o con un aspirador si tienes.
19. Friega el suelo
El suelo es lo último que siempre se limpia durante un proceso de limpieza porque le van cayendo suciedades y polvo mientras limpiamos. Así que, para acabar, friégalo y sécalo bien.
20. Perfuma
Como toque final, coloca un ambientador natural o unas gotas de aceite esencial en una esquina para que huela siempre bien.
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