Cómo vivir con una persona desordenada: ¿qué puedo hacer?

Mantener un orden constante nunca ha sido tarea fácil. El ritmo frenético de vida que llevamos hace que dediquemos menos tiempo a la organización. A esto se ha sumado el confinamiento que tuvo lugar en 2020 durante la Covid. Sin duda, fue una prueba de fuego para intentar conciliar las tareas de las casas, y llegar a un acuerdo con los más desordenados.

Pero, ¿y qué hacer cuando se vive con alguien tan desordenado? Pues bien, como sabemos lo difícil que es convivir con alguien desordenado, hemos recurrido a una experta en orden para que nos aporte sus consejos. Pero antes, te damos algunos trucos para que puedas detectar fácilmente a una persona desordenada y algunos de los motivos que les están llevando a esa mala organización.

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¿Por qué una persona es desordenada?

Frente a la gran Marie Kondo y todos sus seguidores que buscan trucos para ser más ordenado en casa, se encuentran las personas desordenadas, alguien que odia las tareas del hogar y, sobre todo, mantener un orden. Pero, ¿por qué hay tanto contraste entre una persona ordenada y desordenada? Algunos expertos afirman que cuando una persona comienza a ser desordenada puede ser debido a diversos factores:

• El estrés que pueda tener una persona.
• La falta de costumbre por asumir ciertas tareas domésticas.
• Problemas de comunicación.
• Falta de organización personal.

Cómo detectar a personas desordenadas fácilmente

1. Una persona desordenada no suele entender que hay un lugar para cada cosa y, a medida que va utilizando objetos, los va dejando fuera de su lugar.
2. A una persona desordenada le cuesta deshacerse de algunas cosas.
3. Una persona desordenada suele posponer las labores de organización porque tienen “cosas más importantes que hacer”.
4. Una persona desordenada suele poner como excusa que “así mantienen su orden”.
5. Las personas desordenadas no suelen sentirse molestas con el desastre que reina a su alrededor.

Los 7 trucos infalibles para vivir con una persona desordenada

La experta en orden y creadora de ordenyespacios.com (@orden_y_espacios), Cristina Muñoz, nos da algunos trucos para convivir con una persona desordenada y no desesperarse.

1. Haz que comprenda cómo te sientes

Es vital mantener una buena comunicación. De lo contrario, es más probable que todo nos afecte y finalmente terminemos estresándonos. Por eso, habla de ello. Reserva un momento para sentarte con la persona desordenada y sincérate para encontrar una solución al problema. Por eso, Cristina aconseja: “Explícale cómo te hace sentir cuando no recoge las cosas o no hace las tareas que le toca. Pídele que se ponga en su lugar y trata de ponerte en el suyo. Muchas veces nos tragamos lo que nos molesta del otro/a, pero ignorarlo no es la solución”.

2. Intenta tener una mayor tolerancia al desorden o al menos que no os afecte demasiado

Hay que ponerse en el lugar del otro y conocer los motivos de su desorden. Puede estar pasando por un mal momento, escasez de tiempo o simplemente no sabe cómo mantener un orden. “Entiende que lo que nos afecta y nos preocupa a unos/as no tiene por qué afectarle ni preocuparle de igual manera a los otros/as”, explica Cristina Muñoz.

3. No hay que culpabilizar porque no vean el orden como tú

“Para todos/as no es igual de importante tener bien doblada la ropa, poner los libros por tamaños o hacer la cama cada día. Comprende que si para ti es importante el orden para él o ella no es tan prioritario”, explica la experta.

4. No hay que regañar constantemente

Esto es un error, y lo hacemos constantemente. Es importante no enfadarse reiteradamente. “Buscad un día para hablar y encontrar una solución conjunta. Sin poneros a la defensiva y tratando de ceder por ambas partes. No dediquéis tiempo a recriminaros mutuamente, sino a buscar el consenso” —afirma Cristina Muñoz. Y continúa— “Dale la vuelta y valora lo que sí hace. Si tu objetivo es motivarle cambia tu actitud de negativa a positiva. Con ellas conseguirás más que con todos los enfados juntos”.

5. Respeta los tiempos y puntos de vista de cada uno

Es una buena idea hablar sobre las diferentes perspectivas desde el principio y, al mismo tiempo, aprovechar la oportunidad para explicar cómo os hace sentir una casa desordenada. Si muestras comprensión, seguro que estará más dispuesto a ver las cosas desde tu punto de vista. “Ni tu visión ni su visión es la única ni la mejor. No debemos esperar que el otro haga las cosas tan rápido como uno/a las hace o cuándo uno/a cree que hay que hacerlas”, nos explica Cristina.

6. Siempre hay que llegar a un entendimiento

Hablar, hablar y hablar. Esta es la única clave para llegar a un consenso con el orden y, en general, con toda la limpieza de la casa. “Llegar a un acuerdo sobre qué cosas son esenciales que estén ordenadas y cuáles pueden esperar. Estableced qué se hacen a diario, a la semana y al mes”.

7. HAZ UNA LISTA DE TAREAS

Al escribir qué cosas debe hacer cada uno es más sencillo mantener el orden. Puedes hacerlo a través de un papel o, incluso, con un recordatorio a través del móvil. Hay muchas fórmulas para mantener una buena organización y que todo el mundo las cumpla. “Busca costumbres más sencillas de las que hasta ahora usáis y observad costumbres que sean más fáciles de seguir que las actuales”, finaliza Cristina.

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