Cada mañana, cuando abres el cajón de los calcetines, comienza una batalla campal. Unos con la goma ensanchada y otros sueltos – mira que no hay manera de encontrar su pareja–. Solo ves burruños y bolas de, lo que intuimos, son calcetines. Y es que esta evasiva prenda de ropa tienen una tendencia innata a desaparecer. Como si de un poltergeist se tratara. La mejor forma de mantener a raya medias, tobilleros, pantis y pinkis es ordenando el cajón de los calcetines. Ya sea con separadores, en un caja o en cestas.

EL RETO
Solo 33 prendas. ¿Te atreves con el armario cápsula?
Después de revisarlos exhaustivamente y retirado los viejos –comprueba bien agujeros, carreras y desgaste en los talones–, llega el momento de que te plantees cómo ordenar los calcetines. Puede ser en un cajón, en una cesta de tela o de mimbre o en una caja. Y, por supuesto, en paquetitos a lo KonMari.