Cómo lavar la ropa interior para que no se estropee y esté suave mucho más tiempo

Aunque solemos tener una gran colada cada semana, sin duda, las prendas que más sufren esta tarea son las que entran dentro de la ropa interior. Ya sean calcetines o lencería, lo cierto es que solemos lavarlas con mucha más frecuencia que el resto de ropa. Además, muchas veces no terminan teniendo el acabado que queremos y tenemos que darles un segundo lavado. Por otro lado, cuando las sacamos de la lavadora, algunas prendas de esta ropa interior acaban deshilachándose en cada lavado, con el color desgastado o cualquier otro defecto que termina reduciendo su vida útil (aunque cuando esto ocurra, hay que echar un vistazo a nuestro cajón de la ropa interior para saber qué debemos tirar).

Esto se debe a que, probablemente, no estemos utilizando la técnica adecuada para el lavado de estas prendas. La ropa interior, sobre todo si se trata de lencería delicada, necesita un cuidado mucho más minucioso. Por ello, si necesitas algunos consejos para limpiar estas prendas, te decimos cómo puedes hacerlo. ¡Toma nota para que te duren mucho más tiempo!

Cómo lavar los calcetines

Antes de echar a lavar los calcetines, sepáralos por tipos de tejido y color. De esta forma no mezclarás los calcetines de diario con los de vestir (que suelen presentar distinto textil). Una vez lo hayas hecho, dales la vuelta para que no cojan pelusas de otras prendas de ropa que vayas a lavar como toallas o jerséis. Después escoge un programa de agua fría y ropa delicada.

Calcetines doblados y colocados dentro de una caja.

Si los calcetines que quieres lavar son blancos y tienen mucha suciedad, puedes probar a ponerlos en remojo antes de lavarlos con una mezcla de detergente y vinagre de limpieza, así la suciedad y los malos olores se desprenderán más fácilmente. Ahora sí, échalos a lavar y verás que el acabado final resulta mucho más efectivo.

Cómo lavar los sujetadores

La eterna cuestión que nos hacemos todas las mujeres es: ¿cada cuánto debería lavar el sujetador? Bien, pues los sujetadores no acumulan tanta suciedad, bacterias o fluidos como las braguitas o calzoncillos, por lo que se recomienda lavarlos cada tres o cuatro usos (a excepción de si hemos sudado). De esta forma, evitaremos que tanto el relleno como los aros de nuestro sujetador se acaben deformando.

Detalle de cajón con prendas dobladas en vertical y ropa interior.

Metiéndolos en remojo con jabón delicado y aclarando bien, nuestros sujetadores estarán listos y así no tendrán que pasar por la lavadora que podría reducir su vida útil. Aunque si no te queda otro remedio, mete tu sujetador en una bolsita de tela con un programa de ropa delicada y centrifugado suave. 

Cómo lavar las braguitas, calzoncillos y ropa interior con encaje

La primera parte es separar tus braguitas o calzoncillos por colores para que no destiñan el resto de la colada o cojan color de otras prendas. Si llevan estampados o están decoradas de alguna manera, introduce esta ropa interior en una bolsa de tela o de rejilla para evitar que se estropeen. Mételas en la lavadora y pon un programa a unos 30 o 40 °C. Si tus braguitas o calzoncillos tienen un tejido delicado, es mejor que los laves a mano. 

Detalle de casillero con ropa interior.

Si tu ropa interior lleva encaje, será mucho más delicada, por eso es conveniente que consultes primero la etiqueta para ver las condiciones de lavado. Si las lavas a mano, evita frotar mucho, ya que esto puede hacer que se enreden o se estropeen con mucha más facilidad.

Cómo lavar las medias

Las medias, al estar fabricadas en un tejido muy delicado, es mejor lavarlas a mano que meterlas en la lavadora. Para hacerlo, ponlas en remojo con un detergente o jabón delicado y frota suavemente por toda la longitud de la media. A continuación, sécalas con un paño limpio y déjalas secar cerca de alguna fuente de calor.

Recomendaciones para tender y guardar la ropa interior

Para secar la ropa interior, es recomendable que evites la secadora y mucho mejor si colocas la ropa interior en el radiador o tendida al aire libre, por ejemplo. El calor extremo de la secadora puede estropear las fibras, ya sea la goma elástica de los calzoncillos o los calcetines, el encaje en la lencería o el estampado de tu braguita. 

Llega la hora de guardar nuestra ropa interior, y la mejor forma para hacerlo es la siguiente:

• Los calcetines: mete el talón hacia dentro del calcetín y dóblalo en tres partes. Después guárdalos en vertical en un cajón. 
• Las braguitas y tangas: dobla los laterales hacia el centro y la parte inferior hacia arriba, de manera que pase por encima de la parte superior. Encaja después el sobrante dentro la braguita o tanga para que no se desdoble cada vez que cojas una del cajón. Guárdalas en vertical. 
• Los sujetadores: abrocha el cierre del sujetador y coloca los tirantes hacia el interior de la copa. Después, guárdalos extendidos en el cajón. 
• Las medias: extiéndelas bien y dales la vuelta si no lo has hecho (cuidado con las uñas). Dóblalas por la mitad y comienza a doblar hacia la cinturilla a partir del talón, haciendo un rulo. Guárdalas con cuidado en el cajón, de manera que no se enganchen con nada. 

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en El Mueble, suscríbete a nuestra newsletter.