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1.

Renueva el recibidor

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¿Desde cuándo no redecoras tu recibidor? Te damos algunas pistas: coloca un mueble con presencia, si tienes sitio; en caso contrario, una consola o unas baldas súper ligeras; un espejo que agrande el espacio pero nunca frente a la puerta, que el feng shui lo desaconseja; un banco para descalzarte; un perchero vintage... Todas estas soluciones serán buenos aliados para renovar su aspecto. Añádele una alfombra de fibra y unas cestas de madera ¡y quedará súper acogedor! La interiorista Bárbara Sigfried ha elegido en esta entrada un mueble restaurado por el propietario que le da personalidad.

Alfombra, de Ikea.

2.

Pinta la entrada

Recibidor gris con perchero alfombra y banco 00477841

Estás contenta con la decoración de tu recibidor pero aún así te apetece cambiarlo. ¿Por qué no le das una mano de pintura? Si ahora es blanco, lácalo en un gris suave, un melocotón cálido o un azul refrescante. Otra opción es empapelar solo el área del recibidor con ese estampado botánico tan bonito que te ronda en la cabeza. En este proyecto, la interiorista Mónica Garrido decidió pintar en un gris medio, a juego con el suelo y la puerta de entrada. ¿Te has fijado cómo contrasta con el techo y la puerta interior?

Banco de obra. Colgador, de Ikea. Alfombra, de Deko Palace. 

3.

Integra el comedor en el salón

Salón y comedor en blanco 00521463

Llevas varios meses dándole vueltas ¡y por fin te has decidido! Elimina el tabique que separa el salón del comedor e integra ambos en un mismo espacio. Y si no quieres meterte en obras, aprovecha las dimensiones generosas de tu salón para hacerlo más compacto y colocar el comedor en el rincón opuesto. Así ha concebido este salón comedor la interiorista Lucía Mariñas: el sofá de espaldas, un par de butacas y una mesa auxiliar cierran el salón mientras que en la otra punta ha instalado el comedor con una mesa rectangular, seis sillas y una alacena.

4.

Sustituye los perfiles por unos más ligeros

Salón con ventanal 00522501

Desde que comprasteis el piso no habéis cambiado nada. En el salón, por ejemplo te gustaría tener más luz, que pareciera más grande y que no se colara el frío o el calor por las ventanas. Puede que sea hora de sustituir las perfilerías. Ya no se llevan tan anchas. Con perfiles cada vez más finos y hojas de gran tamaño, el atractivo estético está asegurado. ¿De aluminio o PVC? Depende de dónde vivas. Instala un cristal doble o triple que te aisle térmica y acústicamente. La interiorista Mercedes Pérez ha optado en este salón por unos ventanales acristalados cuya perfilería casi pasa desapercibida.

Sofá y mesa de centro, realizados a medida, por Renova. Butaca y lámpara flexo, de Sacum. Lámpara de pie, de Aromas de Campo. Cortinas, de Güell-Lamadrid.

5.

¡Es hora de retapizar el sofá!

Sofá tapizado y cojines 00526446

¡Te encanta tu sofá! Es cómodo, amplio, bonito pero... el tapizado está súper deteriorado. ¡No es de extrañar con el trote que le habéis dado en los últimos años! En lugar de cambiarlo por otro, retapízalo. Una nueva tela más resistente, antimanchas y en otro color te dará la sensación de que estrenas salón. Y para los cojines, elige nuevas fundas ¡y listo!

Sofá diseñado por la interiorista Blanca Tey, tapizado con tela de Gancedo. Mesa de centro, a medida.

6.

Actualiza las lámparas del dormitorio

Dormitorio con mesilla y lámpara suspendida 00508559

Ya te has cansado de las lámparas de pantalla que iluminan tus lecturas nocturnas en la cama. Quieres cambiarlas por otras más modernas ahora que le has dado a tu dormitorio cierto aire nórdico. Prueba con unas tipo flexo, unos apliques de pared, unas metálicas tubulares de techo, de fibra o redondas, como esta de la imagen. La ha elegido la interiorista Mireia Torruella, de Júlia Brunet Interiorisme.

Lámpara y mesita de noche, de Idees Disseny.

7.

Instala suelo vinílico

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¿Tienes el suelo del recibidor o un pasillo en mal estado? Renuévalo con pavimento de vinilo. Es una solución rápida y económica para renovar la imagen de tu hogar. Puedes instalarlo pegado con cola o cinta de doble cara o con sistema clic. Va sobre el suelo original y puedes elegir entre varios acabados que imitan la madera o la cerámica. Empezarás quitando los rodapiés —numéralos si vas a volver a ponerlos—, barre y limpia bien el suelo con alcohol para que no quede grasa ni polvo. Toma medidas del suelo para recortar el vinilo y añade 10 cm más de largo y ancho. Corta la pieza con cúter y fíjala al suelo por zonas con cuidado de no dejar bolsas o burbujas. En este salón comedor, la interiorista Marta Tobella ha instalado suelo vinílico que semeja a la madera.

Aparador negro, mesa y sillas, en Sacum. 

8.

Cambia la encimera sin obra

Cocina con muebles en crudo 00525486

Tienes una encimera laminada y quieres cambiarla por una de madera que le aporte más calidez a la cocina. ¡Nos parece perfecto! Necesitarás un tablero de madera, sierra de calar, lija, barniz de encimeras para uso alimentario, un rodillo y silicona antimoho especial para cocinas. En YouTube tienes un montón de tutoriales que te ayudarán a desmontar la antigua y montar la nueva. Solo acuérdate antes de trabajar de cerrar la llave de paso del fregadero y desconectar la placa. También puedes cambiar los frentes de los armarios, el suelo o los electrodomésticos. ¡Reformar tu cocina, revalorizará tu casa!

Mobiliario, de Santos. Encimera, de Neolith modelo Pietra de Luna, en Mimdisseny. Apliques, de Jieldé.

9.

Acristala la cocina

Salón comedor con cerramiento acristalado en cocina 00526595

Otra de las reformas exprés que puedes hacer en tu casa para renovar su apariencia es sustituir los tabiques de la cocina por un cerramiento acristalado que te permita interconectar con el comedor y el salón. Una idea estupenda para estar al tanto de lo que sucede en estos espacios y vigilar a los niños, mientras cocinas.  Puedes optar por cerramientos semiabiertos o puertas correderas con perfilería blanca o negra, como la que ha elegido la interiorista Marta Tobella en este proyecto.

Librería, realizada a medida, diseño de la decoradora. Cerramiento de hierro acristalado, de Fila. 

10.

Sustituye la grifería cromada por una negra tipo spa

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Desde que estuviste en ese hotel de luxe, sueñas con una grifería tipo spa y ese chorro estimulante tipo lluvia que relaje todos tus músculos. Apuesta por un modelo termoestático que haga salir el agua a la temperatura ideal en apenas segundos, que no se sobrecaliente y ahorre energía. Y por supuesto en negro, que es tendencia. ¡Dicho y hecho! El cambio no solo será estético, también tu cuerpo lo notará. Solo tendrás que preocuparte en elegir cómo quieres el cabezal ¿redondo o cuadrado? Los interioristas Asun Antó y Javi Baldrich optaron por uno redondo.

Revestimiento de la ducha, de Materia Project de Casamood. 

 

11.

Estrena ropa de cama

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Aprovecha la semana blanca que ofrece el mes de febrero para renovar la ropa de cama: sábanas de lino o algodón, fundas nórdicas estampadas, mantas gustosas y ligeras... Elige modelos en tonos neutros que casan con cualquier estilo, juega con distintos colores de la misma gama ¡y verás que elegante queda tu dormitorio! Es lo que ha hecho en este dormitorio la interiorista Pía Capdevila.

Cabecero de DM, diseño de Pía Capdevila. Aplique, de Faro.

12.

Viste el salón con un cuadro

Salón con cuadro de Blanca Casas 00526370

Si estás orgullosa de tu salón pero la pared del sofá te queda un tanto desangelada, vístela con un cuadro potente, con personalidad que llene todo el espacio con su sola presencia. Céntralo bien y una vez colgado verás como tu salón tiene un antes y un después. La interiorista Asun Antó ha preferido apoyar este lienzo en el suelo.

Sofás y mesa de centro, de Coton et Bois. Cuadro, de Blanca Casas.

13.

Empapela la pared del cabecero

 Cabecero con tachuelas y papel pintado 00526280

Además de pintar tu dormitorio en otro color, sustituir el antiguo cabecero por uno tapizado súper elegante, cambiar las lámparas o renovar la ropa de cama, puedes transformar la habitación con otro cambio rápido y espectacular. Ahora que se vuelven a llevar los papeles pintados ¿por qué no empapelas la pared del cabecero? Será una excelente manera de convertir esta zona en foco de atención. Las interioristas Isabel Flores, Nuria Almansa e Isabel Font han elegido este modelo de estilo bohemio en un suave tono verde.

Cabecero y lámpara, de Gajisa. Papel Pintado Four Seasons, de Leroy Merlin. Mesitas de noche, de Adaleya. 

14.

Llena tu casa de plantas

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En el salón, la cocina, el dormitorio y ¡hasta en el baño! Sí, pon plantas por toda la casa ¡y la notarás más viva! Purificarán el ambiente, te subirán el ánimo y mejorarán tu humor. Pequeñas o en tamaño XL, dependiendo de las dimensiones de la habitación, descubre 50 razones para rodearte de ellas. Un buen lugar para colocarlas es en el espacio libre que queda entre los sofás —como han hecho aquí— utilizando taburetes y mesitas para crear diferentes alturas con ellas. ¿A qué ahora ves tu casa más bonita?

15.

Hazte con un mueble especial

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Una cómoda heredada, una alacena adquirida en un mercadillo o un aparador restaurado son esos muebles con carácter que le darán a tu casa un toque diferente. Si tienes posibilidad de hacerte con uno, ¡no lo dudes! En este salón la interiorista Solange Van Dorssen ha colocado en este rincón del salón un bonito aparador de madera con puertas de rejilla que encaja como un guante.

Aparador y lámpara de sobremesa, de Catalina House. Cuadro, de Sacum.

16.

Renueva las cortinas

Si cambias las cortinas, todo cambiará. Elígelas de algodón o lino y crearás un ambiente más fresco; de gasa o seda, para un look romántico y de tejidos más pesados (terciopelo, jacquard...), para poner un punto de sofisticación. Lisas y neutras quedan bien con todo. Cuando las cambies, deja que la barra sobresalga 15 cm a cada lado de la ventana. Así, cuando estén abiertas, las cortinas no taparán la luz. 

17.

Pon tú mismo unas molduras

Suma un toque clásico y estiloso en el salón colocando molduras en techo y paredes. Gracias a ellas puedes "bajar" un techo demasiado alto. Solo necesitarás cortar las piezas a la medida óptima. Mide los metros lineales que necesitas y súmale un 10% por si se estropea un trozo durante su manipulación. Corta las molduras con los extremos a 45º utilizando una sierra de mano y pégalas con adhesivo de montaje con la ayuda de una pistola de silicona. Muy fácil. 

18.

Baldosas como nuevas

Estrena baño o cocina con solo pintar las baldosas. Solo necesitarás un esmalte especialmente indicado para estas estancias. Empieza limpiando bien la superficie con agua y jabón, y rasca las juntas para eliminar la suciedad. Sécalo todo y ya puedes pintar con un rodillo. Si cuando se seque la primera capa ves que todavía se perciben los motivos anteriores, aplica una segunda mano.

19.

Recupera muebles antiguos

Límpialos a fondo con un trapo humedecido con agua y jabón neutro. Si el mueble tiene desperfectos y es de madera, tapa las posibles fisuras con masilla, elimina la carcoma y envuelve la pieza en plástico durante unos cuatro días. Luego aplícale cera o dale una mano de pintura. Aunque a lo mejor te apetece dejar a la vista esas imperfecciones y darle un acabado vintage. 

20.

Sí al papel pintado

Unos trucos para acertar: calcula el papel que necesitas con una calculadora de rollos, que podrás encontrar por Internet. Con una plomada, dibuja una línea recta en la pared para evitar poner la primera tira torcida. Córtalas según la altura de la pared, dejando 5 cm de más por arriba y por abajo que recortarás una vez el papel esté seco. Y sobre todo, cuando compres los rollos, verifica que tienen el mismo número de tintada para evitar cambios de color.

21.

Estampados florales XL

Los papeles pintados con estampados naturales se llevan más que nunca. Si no quieres que la decoración resulte demasiado recargada, reviste solo una de las paredes. Así le darás a esa zona protagonismo. Los diseños con flores XL y tonos soft aligeran la deco frente a aquellos de flores mini y multicolor.

22.

Interruptores, cambio de look

Lámpara en mesilla de noche e interruptores 00483492

Si quieres pintar los interruptores para darles un nuevo aire en lugar de invertir dinero en cambiarlos, píntalos con esmalte. Si es en aerosol, te será mucho más fácil y el resultado será mejor. También puedes forrarlos con papel decorativo adhesivo. Elige uno lavable para que puedas limpiarlos sin estropearlos. En ambos casos, tendrás que desmontar los interruptores y separar el marco. 

23.

Tiras de leds, iluminación eco

Ilumina cualquier rincón, interior y exterior, con tiras de leds flexibles. Se instalan de forma muy sencilla porque son adhesivas y puedes cortarlas a la medida que necesites. Colócalas bajo las repisas o armarios de la cocina, para iluminar la zona de trabajo; bajo el cabecero, para tener luz ambiental; en el interior de los armarios roperos, para ver mejor su interior y no perder tiempo buscando un jersey... ¡Las posibilidades son múltiples! 

24.

Pinta las puertas ¡y parecerán otras!

Pinta las puertas de madera natural de color blanco y verás cómo, al instante, la casa parece más amplia y luminosa. Puedes hacerlo tú misma —descuélgalas para trabajar mejor, límpialas con agua y jabón y sécalas bien. Luego líjalas para que la pintura agarre mejor— o, si lo prefieres, contratar a un pintor para que las laque a pistola.

25.

Espejos, gana en metros y claridad

Una solución fácil y económica para multiplicar la luz y el espacio en casa. Puedes colocar espejos XL con marco envejecido apoyados sobre una cómoda, la chimenea o en el suelo o crear composiciones de espejos pequeños en una pared. Si lo que buscas es más luz, colócalos en una pared en la que incida el sol y si quieres más espacio, ubícalos de tal forma que se reflejen en una ventana. Los espejos con cuarterones —como el de la imagen— no solo sumarán luz y ampliarán visualmente el espacio, sino que además decorarán con un toque vintage muy estiloso.

26.

Crea espacios extra de almacenaje

Tras una puerta, junto a una columna... Cualquier rincón es bueno para colocar unas baldas y crear una mini estantería abierta. Coloca el primer estante a la altura que desees y con el nivel asegúrate de que está recto. Marca los agujeros y taladra. Introduce los tacos —pídelos para tu tipo de pared, básicamente si es de ladrillo o Pladur— y atornilla. Apoya la balda recta con el nivel y coloca el segundo soporte. En ellos puedes colocar libros, objetos decorativos o detalles que uses menos dentro de cajas bonitas.

27.

Radiadores integrados

Si lo que quieres es disimularlos, píntalos del mismo color que las paredes. En cambio, si quieres que destaquen —una opción muy decorativa cuando se trata de radiadores de hierro antiguos— debes pintarlos en otro tono. Antes de empezar, necesitas limpiar bien la superficie con alcohol. Otra opción que ayuda a que la pintura se fije mejor es lijar el radiador. Eso sí, si tiene óxido, deberás eliminarlo antes con un cepillo de púas. Como los radiadores tienen pintura previa, no hace falta aplicar ninguna imprimación, puedes lacarlos directamente con un esmalte especial para radiadores —que soporta bien el calor—. Pinta también los tubos de cobre a los que están conectados.

 

28.

Estrena cabecero

Es una forma muy sencilla de dar un nuevo aire al dormitorio ya que el cabecero es una de sus piezas estrella. Puedes renovarlo con una funda de lino o algodón; tapizarlo con acolchado para facilitarte la lectura en la cama o revestirlo de madera, como el de la imagen, y ganará en calidez. Si eliges un modelo tramado o alistonado (no opaco), será más ligero. ¿El dormitorio es estrecho? Entonces coloca los listones de madera en horizontal para ensancharla visualmente y, si tiene los techos bajos, en vertical y ganará en altura.

 

 

 

29.

Libera la encimera y gana sitio

Una barra con ganchos te permite despejar la encimera para trabajar, ganar centímetros en los cajones y tener a mano lo que más utilizas. Solo necesitas un taladro con brocas para azulejos, tacos, tornillos y el kit de la barra. 

30.

Instala un antepecho en la cocina

Junto con los muebles, es una de las zonas más visibles. Si lo renuevas, tendrás la sensación de estrenar cocina. Puedes elegir el frente de azulejo, mármol, cuarzo, cristal de seguridad (tras el que puedes poner un papel pintado)... O elegir paneles decorativos, una solución súper práctica ya que al no tener juntas facilitan la limpieza.

 

 

 

31.

Hola arrimadero, adiós roces

Un arrimadero es muy práctico en zonas de paso o expuestas a muchos roces. Con él protegerás y decorarás la pared. Elígelo de madera, de lamas vinílicas adhesivas, de papel pintado o de pizarra, si hay niños. Es muy fácil de colocar. Para que quede bien acabado, remátalo con una moldura. 

32.

Sustituye pomos y tiradores

Son pequeños pero su poder es enorme. Cambiar las manillas de las puertas o los tiradores de cajones y armarios hará que los muebles parezcan nuevos. Y es tan sencillo como desatornillarlos y sustituirlos. Eso sí, debes tener en cuenta que los nuevos cubran las marcas que puedan dejar los antiguos; si no es así, tendrás que repararlos.

 

33.

Aisla las ventanas (y las puertas)

¿Crees que por tus ventanas se cuela frío o calor? Hay una solución previa a cambiarlas, más fácil de instalar y mucho más económica. Para aislarte del sol, láminas solares, como las Spectra 50 UV, de Prosol. Y para el frío, instala burletes. ¿Y para las puertas? Opta por colocar perfiles en sus bajos y burletes en los marcos. Cortinas, alfombras, madera, corcho... son otras alternativas más decorativas que te ayudarán a tener en casa la temperatura ideal.

34.

Aligera la cocina con puertas de cristal

Cambiar el frente de un armario no es complicado siempre que tenga medidas estándar. Instala puertas acristaladas en algún módulo superior. Ganarás luz y sensación de profundidad. ¿Por dónde empiezo? Asegúrate de comprar puertas de la misma medida que las "viejas". Retíralas y quita las bisagras. Pon las nuevas y ajusta el tornillo para que la apertura sea la correcta. Ten en cuenta que existen bisagras con amortiguador que frenan la puerta y hacen que se cierre despacio, suave y silenciosamente. Y bisagras con un amplio ángulo de apertura (más de 150º) que facilitan el acceso al contenido de los muebles.

35.

Cambia el suelo en un pispás

Laminados, parqués, vinilos... Los suelos con sistema clic no solo resultan fáciles de instalar sobre el pavimento original, sino que además se pueden pisar sin problema desde el mismo instante en el que los colocas. Eso sí, necesitas que el suelo esté bien nivelado y una capa aislante debajo. ¡Este tipo de pavimentos son perfectos para reformas exprés! Como ves, darle un nuevo aire a tu casa ¡es más fácil de lo que parece!

Nunca dejes de enamorarte de tu casa. Pero, ¿cómo conseguirlo? Mimándola con algunos cambios. No, no hablamos de grandes obras que requieran mucha inversión ni una renovación integral. A veces basta con pequeñas soluciones que puede hacer uno mismo de forma sencilla, low cost y en un abrir y cerrar de ojos.

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