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1.

Mejorar el aislamiento, un factor clave para ahorrar en las facturas

Si quieres disfrutar de una vivienda eficiente, empieza por mejorar el aislamiento. ¿Sabías que el 40% de las pérdidas de calor en casa se produce por las ventanas? Cámbialas por unas PVC con vidrio bajo emisivo y laminado mejora el aislamiento acústico, la seguridad y reduce las pérdidas de energía hasta en un 70%.

2.

Pásate a los leds

Cambia las bombillas de casa por leds. Lo notarás de inmediato en la próxima factura eléctrica. Los leds utilizan el 95% de la energía para la luz y solo el 5% se desperdicia en calor, esto las hace más eficientes y duraderas. De hecho, un led puede llegar a consumir hasta el 90% menos que una bombilla tradicional y su vida útil puede superar las 50.000 horas.

3.

Las calderas más eficientes

Si estás pensando en renovar la caldera, una apuesta segura son las de condensación. Es la tecnología que ofrece un mayor rendimiento y un menor consumo de gas, hasta un 15 y un 30% menos, según el tipo y uso de instalación. El único "pero" es que son más caras que las convencionales, aunque según datos de la OCU se amortizan en cinco años con lo que ahorrarás en las facturas.

4.

Instala termostatos

Son la mejor manera de controlar la calefacción y mantenerse en una temperatura adecuada según horarios. Ten en cuenta que aumentar un grado la calefacción en invierno puede suponer un incremento del consumo en torno a un 7%. Una alternativa son las llaves termostáticas de los radiadores: son económicas y permiten regular la temperatura de cada estancia de forma independiente. El radiador se apaga cuando alcanza la temperatura deseada.

5.

Aire acondicionado

La palabra mágica aquí es Inverter. Los equipos con esta tecnología ofrecen un ahorro en las facturas de hasta el 70%. Renovar el aparato de aire acondicionado es una inversión que amortizarás desde el primer día y con la que contribuirás, además, al cuidado del medio ambiente. 

6.

Jubila tu viejo frigorífico

¿Sabías que la nevera es el electrodoméstico que más consume? Según datos del IDAE se lleva un 30% del consumo eléctrico. Merece la pena renovarlo por uno de certificación energética A+, A++ o A+++. Con los últimos pueden llegar a ahorrar hasta un 60% en comparación con uno de clase A.

7.

¿Vitrocerámica o inducción?

A nivel de consumo, mejor inducción. Las placas de inducción calientan el doble de rápido que las de vitrocerámica, reduciendo hasta la mitad el consumo. Además, la inducción al actuar sobre la superficie metálica del recipiente no tiene pérdidas adicionales de calor. Sin embargo, son más caras y necesita de recipientes específicos. 

8.

Sí al lavavajillas

Según un estudio elaborado por científicos de la Universidad de Bonn los lavavajillas modernos utilizan menos agua y energía que lavar a mano, y con resultados más higiénicos. Según su estudio, uno de última generación usa de media 10 l. de agua por lavado, mientras que a mano se gasta entre 10 y 20 veces más agua. Eso sí: para ahorrar en tus facturas también es básico elegir el programa de lavado adecuado en cada momento.

9.

Renueva la lavadora

Y ahorra no solo energía (según datos del IDAE consume casi un 12% del total de electricidad empleada en el hogar) sino también agua. Y es que entre apostar por una lavadora de clase A+ y una de A+++ puedes llegar a consumir más de 1.000 litros de agua extras al año. Si tu lavadora es antigua, no lo dudes y aplícale el plan renove y antes de decidirte estudia bien la etiqueta energética que acompaña cada modelo.

10.

Renovar la grifería del baño

Es una inversión asumible con la que ahorrarás en tus facturas y sumarás bienestar. Las griferías de última generación suelen incluir limitadores de caudal y sistemas de ahorro que pueden reducir hasta en un 50% el consumo de agua. En la ducha, valora apostar por una termostática: puede suponer un ahorro de agua de entre el 30% y el 50%. 

A veces la mejor manera de reducir gastos es empezar invirtiendo. Gastar para ahorrar. ¿Una contradicción? ¡Para nada! Y es que si tu casa cuenta con un mal aislamiento o los electrodomésticos son casi del siglo pasado, tu consumo energético se disparará sin que puedas hacer nada para mantenerlo a raya.

¿Que tu casa necesita un plan de choque integral?

Haz una lista de prioridades y empieza por ahí. Sin prisas pero sin pausa. Un consejo: si estás valorando renovar el aire acondicionado asegúrate antes de que disfrutas de un buen aislamiento. Porque de poco servirá tener un equipo más eficiente si sigues teniendo fugas en casa por las ventanas.

¿No quieres empezar con grandes gastos?

Hazlo de forma progresiva cambiando las bombillas que se fundan por unas de LED, así no tendrás que hacer una gran inversión de golpe. Un consejo: elige un led de calidad, aunque la inversión inicial será mayor –los hay desde 20 €– a la larga saldrán ganando. También puedes instalar los aireadores o pulverizadores en las griferías. De fácil instalación y muy baratos, pueden suponer un ahorro agua del 50%. Se colocan en el cabezal de la grifería y al mezclar aire con agua, consumen la mitad de agua sin que lo notes en el caudal.

Algunas Comunidades Autónomas incentivan con ayudas la sustitución de calderas convencionales por nuevas calderas de condensación. Infórmate.

¿Qué hago si se me estropea un electrodoméstico?

Si es antiguo, valora renovarlo por uno nuevo en vez de repararlo. La inversión inicial será mayor (o no, depende de la reparación y el equipo), pero el consumo será mucho menor y ganarás en confort y prestaciones. Además, hoy en día la mayoría de firmas y tiendas se hacen cargo gratuitamente de la retirada del equipo antiguo y de su traslado a un punto de reciclaje autorizado.

Tanto si decides invertir para mejorar el equipamiento de tu casa como si prefieres hacer pequeños cambios, estos 50 trucos muy fáciles te ayudarán a ahorrar en casa.