Claves para decorar con estampados de flores y ganar frescura

Los sofás estampados con tejidos florales son bonitos y decorativos. Ahora, puede ser una apuesta arriesgada si no cuidas al máximo el resto de la decoración. Para los cojines evita otros estampados y decántate por colores lisos, como estos azules de la imagen. 

Una butaca de primavera en toda regla debería contar con un tapizado floral como este. La gama cromática de verdes crea un ambiente muy natural, lo que ayuda, a pesar de su estampado, a que la butaca se integre a la perfección en la estancia.

Los textiles con estampados florales pueden dar mucho juego. Un recurso que te ayudará a destacar la ropa de cama es escoger cojines con flores grandes. Pero no se trata de saturar la zona, con un par de cojines bastará. Elige el resto en colores lisos o con motivos muy sutiles para poner el punto de contraste. ¡Añade unas flores preservadas y el éxito será seguro!

Otra forma de decorar con flores y obtener unos resultados de revista es apostando por un único color. En este dormitorio, por ejemplo, se eligió el azul como guía, con una base blanca que lo realza y aporta luminosidad. El truco para que no quede soso es combinar patrones y texturas, como las flores del papel pintado y las colchas de lino.

Porque los colores de los estampados florales no tiene por qué ser vibrantes y llamativos. Los tonos nude, como los de estos cojines, son perfectos para un estilo más relajado, pero que no quiere prescindir de la belleza de las flores.  

Para marcar la diferencia en un salón de primavera-verano, nada como una alfombra que destaque por sí sola mediante un estampado floral como el que aquí se exhibe. Fíjate en que los cojines siguen la misma gama cromática de las flores.

La dulzura que conseguirás colocando un papel pintado floral en el recibidor es incomparable. Lo único que debes procurar es escoger los tonos en función del mobiliario y el estilo que quieras darle. En esta entrada, la madera se complementa a la perfección con el papel, generando un ambiente de tintes rústicos, muy cálido y hogareño.

Los complementos que quita y pon, como los cojines o el plaid que tienes en el sofá, son perfectos para añadir algún estampado floral y no caer en la cursilería. Combina los de pequeños detalles, como los de los cojines del fondo, con estampados más grandes, como los de la mantita que decora el sofá. Si, además, está confeccionada con una tela tipo brocado, el efecto será mucho más elegante. 

El color rosa, lejos de resultar ñoño o infantil, puede quedar muy estiloso en dormitorios adultos. En esta habitación, la ropa de cama exhibe grandes flores en tonalidades rosas y ocres, acompañadas por el blanco del mobiliario y los detalles dorados. Para romper con la escena, varias láminas naturales reposan sobre el arrimadero con desenfado.

Si te resulta demasiado atrevido incluir los estampados florales en textiles o paredes, pero te gusta el efecto natural y calmante que ofrecen las flores, hazlo con unos delicados cuadros con dibujos botánicos. Sus delicados trazos no resultarán tan cargantes y ofrecen un look desenfadado, alegre y vital. 

¿Te da miedo decorar las paredes de una estancia con papel pintado porque crees que el resultado será recargado? El secreto está en elegir unos motivos pequeños sobre una base clara. Si optas por un diseño con un estampado natural o floral le darás un aire luminoso y campestre.

La regla del tres es clave en decoración. Y es que las composiciones con números impares son más atractivas a la vista que las pares. Y es que este trío es capaz de transmitir equilibrio, simetría y armonía, pero también una imagen más dinámica y natural. Mira qué bien quedan aquí esas delicadas láminas con motivos botánicos. 

Un mantel con pequeñas flores silvestres pone, por sí solo, un toque natural a tu mesa. Si lo eliges con una base blanca, como este, se convertirá en un punto de luz. Puedes aprovechar los tonos de su estampado para crear un centro floral a juego.

¡Atrévete! Es una de las tendencias más actuales. Prueba la mezcla de flores y cuadros, como las de estas butacas, que tienen estampados distintos en respaldo y asiento. Utiliza un color como hilo conductor y el resultado no te defraudará. 

Son una de las últimas tendencias en papel pintado. Los estampados florales con fondos oscuros son ideales para dar vida a una pared. Eso sí, recuerda que debes colocarlo en una estancia que reciba luz y complementarlo con piezas de materiales que suban la temperatura y la calidez, como la madera o las fibras.  

Un papel pintado floral se encargó de reinventar el interior de este precioso vajillero vintage, y continuó decorando el resto de la estancia. Una idea que puedes copiar en el comedor de tu casa para darle un aire campestre más propio de la Provenza.

Si además de incluirlo en algún cojín o en una pared, te encantan los estampados florales hazte con complementos de tu día a día que los luzcan. ¡También ayudarán a decorar tu casa! Una agenda o una libreta con flores en sus tapas alegrará tus días y los llenarán de color y vitalidad. 

El papel pintado se puede emplear en muchas áreas, pero... ¿se te habría ocurrido llevarlo al techo? Pues mira lo bonito que queda en este dormitorio infantil con vigas vistas. Una idea de lo más original para refrescar el estilismo del cuarto de los peques.

En lugar de elegirlas en colores lisos, unas cortinas florales darán más encanto a las habitaciones infantiles. También puedes ''marcarte un doble'', colocando un estor y dejando las cortinas como elementos decorativos.

Si quieres apostar fuerte, móntate un cabecero king size con tapizado floral. Ten en cuenta que será la pieza protagonista del dormitorio, así que procura que el resto de la decoración ensalce esta zona, eligiendo la ropa de cama en tonos similares.

En exteriores, los cojines con motivos florales se sienten en su salsa. Llévalos a cualquier zona de asientos y a comedores al aire libre para decorar (y acomodar) las sillas. Para mayor seguridad, elige cojines de exterior y diseñadas para estar a la intemperie.

Lisos por un lado y con flores por el otro: con cojines de doble cara, cambias la imagen del salón solo con darles la vuelta. Mezcla estampados distintos y multiplica las combinaciones. 

Y en el Mueble estamos encantadas, pues siempre hemos apostado por el romanticismo, como el de este juego de té de porcelana pintada, servido sobre una servilleta de lino en una bandeja de madera blanca. 

Nada mejor que un butí de flores para poner una nota de color en el dormitorio, así como un toque delicado y romántico a la decoración. Además, también aportará un aire campestre.

En Japón existe una palabra que define el acto de admirar los cerezos en flor: Hanami. Un espectáculo de la naturaleza en el país nipón. Este cojín de algodón de Gastón y Daniela es un homenaje al Hanami, con su atractivo contraste en blanco y rojo.