"Y nos dieron las diez y las once..." como decía Sabina. Seguro seguro que en estos maravillosos exteriores nos podría encontrar en una sobremesa eterna o contemplando las estrellas con el suave rumor de las olas de fondo. "¡Quién los tuviera!", pensarás. ¿Y por qué tú no? De acuerdo, no todos podemos tener esas superpiscinas y jardines, pero esa luz, ese confort y ese frescor apostamos a que sí. ¿Quieres saber cómo conseguirlos? Aquí tienes un montón de ideas para decorar tus espacios de exterior al caer el sol.
Yo me quedo aquí
Olvídate de sillas duras o de bancos recuperados que son muy monos de ver pero auténticas torturas lumbares. ¿Que es lo que tienes? Pues hazte con colchonetas, cojines y plaids para sentarte sobre bases mullidas y taparte cuando empiece a refrescar.
Ten en cuenta que los colores claros darán luz a la oscuridad. Y apuesta por algodones; son frescos y sufridos en el exterior.
Luces nocturnas para momentos íntimos
Incluso en las noches de luna llena no dejes de "encender" tu paraíso. Nada como los brillos cálidos de las velas para crear ambiente. ¿Ideas?
- Faroles: siempre en números impares. Puedes distribuirlos por el suelo para crear puntos de luz ambiente o bien crear un camino que te lleve a un cenador, por ejemplo.
- Focos "estratégicos": iluminando una planta o un árbol precioso desde abajo. Las hojas o las flores que reciban la luz, colorearán la noche.
- Lámparas ambiente: desde lámparas de sobremesa en un auxiliar de exterior hasta lámparas de pie o luminarias de suelo, si estáis en un salón de exterior. La luz desde indirecta a la altura del sofá o en el suelo, es la ideal para crear ambiente.
- Bañeras de luz: ¿tienes un cuenco de metal o de barro ancho y bajito? Llénalo de agua y decóralo con velas flotantes. En el suelo o como centro de mesa, dará una luz hipnotizadora.
- Falsas luciérnagas: los farolillos en el suelo son ideales pero colgados a distintas alturas de ramas o de la estructura de un porche o una pérgola son maravillosos.
¿Más encanto?
Hay detalles que pueden hacer del porche más insípido, el rincón más mágico. Como aquí: unas cortinas ligeras, blancas, que se muevan con el viento y regalen intimidad; una lámpara candelabro que convierta la frondosa pérgola en un elegante comedor; las mantelerías de lino que caigan hasta el suelo y una colección de sillas que sorprenda e invite a relajarse y disfrutar.
Mil espacios por descubrir
¿Tu jardín te más trabajo del que quisieras? ¿Tu terraza es demasiado alargada? ¿Tu patio es tan grande que siempre parece desangelado? Todo depende del color con que se mire, porque lo cierto es que tienes un tesoro: espacio para crear no un rincón de exterior ¡sino varios! Posibilidades hay mil. Este jardín te muestra una y en nuestra galería de imágenes encontrarás muchas más.
Eso sí, ten en cuenta que si creas distintos ambientes, lo mejor es que compartan los mismos colores. Y si el mobiliario es distinto, no te preocupes: engámalos con los colores de los complementos.
¡Por fin solos!
A muchos nos es difícil aislarnos del mundo que nos rodea. Puede que te suceda como a nosotros y desde tu terraza puedas darle la mano al vecino de enfrente. La solución es barata, bonita y eficaz. Rodéate de plantas. No solo no podrán verte sino que incluso será difícil que te oigan porque las plantas hacen de pantalla sonora. Y además, tu paraíso será mucho más acogedor. Ya lo ves. Todo son ventajas.
Seguro que ya sabes lo primero que vas a cambiar en tu terraza... De hecho, el próximo fin de semana, lo tendrás fijo ¡y a disfrutar desde ya del buen tiempo!