Junto al sofá, en el recibidor, en la mesilla de noche... ¡Y hasta puedes poner este tipo de lámparas en el baño! Las lámparas de sobremesa son un básico de la decoración doméstica. Y no solo por su valor decorativo, sino porque son las grandes creadoras de atmósferas. Imagina esta escena: acabas de cenar y mantienes una tertulia relajada en el sofá. ¿Qué luz te acompaña? ¿Una general y potente o una más tenue y agradable? A menos que quieras sentirte como en un interrogatorio policial, la primera opción queda totalmente descartada. Pues ahí radica el poder de la iluminación ambiental y las lámparas de sobremesa son las reinas en esta materia.
Decide la ubicación y su protagonismo
No empieces la casa por el tejado: primero piensa dónde quieres ubicarla y después elige el diseño que más se adecúe al espacio, la decoración, las necesidades lumínicas...
¿Quieres que tenga una función más ornamental o práctica? ¿Quieres integrarla en la decoración o prefieres que sea la nota de contraste? Por ejemplo, una pieza de diseño en una decoración de corte clásico. O al revés. ¿Quieres que cree un ambiente íntimo y acogedor o por contra le pides una luz más intensa? Ten claras estas cuestiones antes de ponerte a elegir un diseño u otro, porque no todas las lámparas (o pantallas) reflejan la luz con la misma intensidad, color...
Al elegir la lámpara, se recomienda que el pie sea 2/3 de la altura total y la pantalla el 1/3 restante. Así te aseguras que sea proporcional
La pantalla: forma y material
No solo define en gran medida la estética de la lámpara, sino también cómo proyecta la luz y cómo es esta luz. Por ejemplo, una pantalla de color suave dejará pasar una luz más clara y brillante que una pantalla de tonos oscuros, que creará ambientes más íntimos y recogidos. Pero además del color de la pantalla, tiene mucha importancia su forma y material.
Según la forma, las pantallas más habituales que podemos encontrarnos son:
- Cónica: Con la base de la pantalla más amplia que la parte superior, es la forma clásica (y más habitual) y tiene la ventaja de encajar desde en estilos tradicionales hasta contemporáneos. Proyecta la luz, sobre todo, por abajo.
- Cúbica: Son pantallas de líneas rectas (desde cuadradas hasta rectangulares), por lo que encajan a la perfección en ambientes de carácter más contemporáneo, aunque son muy camaleónicas... Permiten proyectar la luz hacia arriba y hacia abajo.
- Piramidal: Similar a la cónica, pero en vez de tener un diámetro inferior y superior redondo, estos son cuadrados y en forma de prisma. La proyección de la luz es similar a la que ofrecería una pantalla cónica.
- Tubular o cilíndrica: Es la forma más contemporánea y, como ocurre con las cúbicas, deja pasar la luz de la misma forma tanto en su parte superior como en la inferior.
Los materiales más habituales
- Algodón: Sus posibilidades son muchas y variadas: desde pantallas lisas o plisadas (más clásicas), hasta de un solo color, estampada o bordada. Su efecto lumínico suele cálido.
- Lino: A diferencia del algodón, suelen ser pantallas lisas, de un solo color. Debido a la naturaleza del tejido, estas pantallas dejan pasar la luz con mayor intensidad que el resto.
- Metal: Dan un toque industrial o vintage, sobre todo "al natural". Las tintadas resultan más informales, siendo habituales para los flexos o para las habitaciones de los peques. Las pantallas metálicas son, en general, muy opacas, por lo que el haz de luz que ofrecen es más concentrado en su base y no tan difuso o expansivo como una de tela o papel.
- Papel y pergamino: Son más etéreas y delicadas y dan un toque romántico y con un extra de calidez a cualquier ambiente.
- Cristal: En general, las pantallas de cristal ofrecen una luz más "fría" en comparación con las de tela, papel o pergamino.
- Polipropileno: Permite muchas formas y diseños y es muy resistente y fácil de limpiar. Muchas diseños contemporáneos cuentan con lámparas de este material por su versatilidad.
Renueva la pantalla y estrena lámpara
Las lámparas de sobremesa son un muy buen comodín decorativo, porque basta con cambiar la pantalla, en el caso de ser estándar, para estrenar lámpara. Es una manera perfecta para darle un aire nuevo a tu salón sin apenas esfuerzo: basta con quitar la antigua y poner la pantalla nueva.
¿Que hay un nuevo color de moda esta temporada? Elígelo para la pantalla de la lámpara y verás cómo en un plis plas tu salón está la última. Y si se te dan bien las manualidades, ¿por qué no personalizar la pantalla y convertirla en una pieza única? Con aplicaciones, borlas, botones, fieltro... ¡El límite lo pone tu imaginación!
Echa un vistazo a esta completa galería con diseños de todos los estilos y al shopping que te sugerimos. ¿Con cuál te quedas?
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