Tenemos la lámpara ideal para tu comedor

Desde la lámpara hasta la superficie de la mesa, debes dejar de entre 75 a 80 cm para que ilumine bien. Pero no es nada cerrado, porque, en función del haz de luz de la lámpara o del tamaño de la mesa, podrás moverla un poco arriba o abajo.

Elige la lámpara proporcional no solo a la mesa sino al salón. Un dato de ayuda: la lámpara debería ser un 1/3 del tamaño de la mesa y su diámetro, de, al menos, la mitad de la longitud de la mesa. Si te saltas la norma, mejor por encima que por debajo, es decir, mejor lámpara grande que pequeña.

Una lámpara gigante puede ser espectacular pero también un problema. Ten en cuenta que, para evitar que los comensales se den con ella al levantarse, debería medir, al menos, 30 cm menos que la superficie de la mesa. Lámpara de mimbre, de Tons.

 Si quieres triunfar, elige lámparas de intensidad regulable para poder variar la luz durante la comida, la cena o la sobremesa. Otra opción es instalar otras lámparas de apoyo, como un aplique, una sobre un aparador contiguo o una de pie. 

Dan un toque vintage muy actual pero iluminan poco, de ahí que lo ideal sea instalar una lámpara que combine varias bombillas Edison para conseguir la cantidad de luz que se necesita para comer. Esta es diseño de la decoradora Carolina Juanes.

Una lámpara colgante sobre la mesa es un punto de atención fijo. Elígela a conciencia. Puedes escogerla a juego con el salón comedor o todo lo contrario, que contraste; se lleva. Entre las que triunfan, las arañas "remasterizadas" como esta. Lámpara, de Cassai Home & Fashion. 

Elige una lámpara con focos iguales y alineados. Irá perfecta para una mesa ovalada o alargada. Si buscas un aspecto más natural, elige un número de lámparas impar, que tiene más movimiento, y más si cuelgan a distinta altura. Esta lámpara es de Nordlux.