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1.

Mide y visualiza

Poner el cuadro equivocado 00526297

Antes de empezar a crear composiciones de cuadros en la pared o empezar a hacer agujeros, delimita el espacio que ocupará tu composición. Este marco imaginario te servirá para definir el lugar perfecto para cada pieza.

Sofá, de Ormoss. Mesas de centro, de Maisons du Monde. Lámpara, de Better & Best. Mesa velador, de Majestic. 

2.

Composición tres en raya

Un conjunto de 9 cuadros, con uno en el centro y los demás alrededor, en un juego de medidas perfecto. Una buena opción si buscas orden visual.

3.

Una composición genial en el cabecero

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Con estos cuadros, ¡el dormitorio parece otro! La composición de cuadros de la pared es estructurada y limpia, además aumentar la sensación de orden. Su simetría y sobriedad contrasta con el estilo glam del cabecero de terciopelo osa. Si buscas cuadros para dormitorios, las series son muy decorativas.   

4.

Composición trío vertical

Coloca tres cuadros alargados de medidas idénticas uno al lado del otro y a la misma altura. Además de crear sensación de orden, sumará verticalidad y los techos parecerán más altos.

5.

Tres láminas, misma estética

Comdor con aparador de madera y sillas tapizas en verde 00495531

Esta composición de cuadros en la pared formada por tres láminas decorativas con paisajes en blanco y negro ayudan a subir los techos y que parezca que son más altos. Sobre el aparador, no fallan. 

Mesa y aparador, de La Casita de Margaux. Kilim, de Nave Home. Lámpara, de IKEA. Sillas, de Francisco Segarra. 

6.

Una composición de cuadros en vertical

Varios cuadros en vertical en la pared creará la sensación de que los techos son más altos. En horizontal, por el contrario, es adecuada para pasillos o sobre sofás de más de tres plazas.

7.

Composición a dos ritmos

Sencilla, pero visualmente muy estilosa. Se trata de 4 combinaciones idénticas de 2 cuadros: uno más alargado y otro casi cuadrado. Solo van variando la disposición. ¡Magnífico!

8.

Distintos tamaños que forman un cuadrado

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Y no tiene por qué haber varios cuadros del mismo tamaño: la clave es que la composición que formen en la pared responsa a un rectángulo casi perfecto. Encima del aparador es ideal para un recibidor o la pared con más fuerza del comedor. 

9.

Blanco y negro

Las fotografías en este duo cromático quedan mucho mejor. Así conseguirás un aire uniforme, en lugar de distintos tonos, colores y matices que crearán sensación de caos visual.

10.

Composición en molinillo de viento

Son cuatro cuadros del mismo tamaño. Idénticos. Pero su colocación tipo molinillo le da mucho dinamismo. Puedes seguir este esquema con más cuadros e, incluso, de distintos tamaños. Lo importante es que todos giren en torno a un mismo punto imaginario.  

11.

Tres iguales, uno diferente

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En la composición en molinillo, puedes elegir tres cuadros con los marcos iguales y uno que marque la diferencia. Además, también difieren sus sistemas para colgarlos. Si quieres una composición de cuadros para el salón, esta opción es ideal para poner encima de un aparador o una cómoda.   

12.

Distancia ideal

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Cuanto más pequeños son los cuadros, menor distancia entre ellos deberás dejar. Cuanto más grandes, mayor. Lo ideal es que la distancia mínima sea de 5 cm. 

13.

Composición "Tetris"

Son cuadros de tres tamaños distintos: uno grande, uno mediano y cinco pequeños. La magia está en la colocación, haciéndolos encajar en un rectángulo perfecto. 

14.

Marcos combinados

Si escoges marcos de diferentes diseños o colores, como blancos, negros y de madera, conseguirás que la composición resulte más dinámica y un toque vintage auténtico.

Pureza simétrica o libre albedrío

Tú eliges. Si te gusta el orden, entonces apuesta por las composiciones en las que rija la simetría. Pero si buscas dinamismo, entonces las composiciones irregulares encajarán mucho mejor con tu personalidad. En este segundo caso, antes de empezar, una muy buena opción es recortar tantas cartulinas u hojas de papel kraft como cuadros quieras colgar y simular la composición en la pared. Así podrás quitar y poner, asignando un cuadro determinado a cada recorte. ¡Las paredes mandan!

Si la pared donde vas a crear tu composición es pequeña, coloca cuadros pequeños y medianos. ¡Ojo! Porque si solo pones pequeños podría quedar algo ridículo. Si la pared es muy grande, entonces llénala de cuadros de gran formato. Un consejo: deja 40 cm de margen entre los cuadros más altos y el techo.

Los marcos marcan estilo

  • De madera. En tonos claros, para un estilo nórdico. Para ambientes rústicos es mejor la madera en tono medio o tirando a oscuro. Si es envejecida, quedará genial en ambientes vintage.
  • En blanco. Si la pared también es blanca, dará todo el protagonismo a la obra, ya sea una foto, una lámina o un print. Ideal para ambientes minimalistas. Si la pared es oscura, como gris o azul, entonces creará un vistoso contraste.
  • En negro. Delimitará perfectamente la obra que enmarca. Además, sumará elegancia.
  • Con molduras. Sumará textura a la composición y a la decoración.
  • En dorado. Un toque glam o clásico. Procura no abusar de marcos de este color en una misma composición. Mejor que brille por sí solo.

Ideas que funcionan para combinar cuadros

En blanco y negro

Las fotos familiares, con amigos o los ya tan conocidos selfies decorarán mucho mejor si son en esta combinación blanco y negro.

Colgar sin taladrar

Adiós a los agujeros. Existen alternativas que te evitarán dejar la pared como un colador como los superadhesivos (los hay para más de 2 kg) o las baldas, bastará con colocar un estante y basta, no más agujeros, pues puedes colocar los cuadros apoyados en él.

Antes de colgar

Prueba a colocar los cuadros en el suelo y muévelos hasta dar con la combinación ideal antes de trasladarlos a la pared. Otra opción es hacer un croquis dibujando sobre papel las distintas composiciones que imaginas o hacerlo, si tienes mano, en el ordenador utilizando algún programa de diseño.

Medidas para colgar los cuadros

  • Entre cuadro y cuadro, deja al menos 5 cm de separación. Así no competirán entre ellos.
  • Los cuadros de menos de 75 cm de alto han de ponerse por encima del nivel de los ojos.
  • La altura correcta es la de los ojos, para que las imágenes no se deformen. Haz un punto a 1,70 m del suelo y que los cuadros giren alrededor.
  • Calcula la distancia entre el mueble y el techo y destina 2/3 para la composición, separada del sofá unos 20 cm.