Sí, lo sabemos, los mandamientos de toda la vida son diez, pero no hemos podido evitar añadir dos más a la lista para que renueves tu salón por muy poco. Doce gestos decorativos que cambiarán el look de tu sala de estar en un abrir y cerrar de ojos. Amén.
1. Decorarás con dos caídas de cortinas
Están ahí pero no siempre les sacamos el partido que se merecen. Y es que las ventanas pueden convertirse en unas protagonistas más de la decoración con una buena elección de las cortinas. Combina dos caídas de telas: una lisa y transparente y otra bicolor y satinada por ejemplo. Triunfan los básicos: tonos suaves (crudos, piedras, grises...) en una amplia variedad de texturas.
2. Crearás un rincón especial con una pieza única
Una pieza antigua o de almoneda puede convertir ese rincón olvidado del salón en uno de lo más especial. En el segundo ambiente de la galería verás que se ha recuperado un escritorio de aire colonial para crear una zona de despacho muy personal. Ten en cuenta que, en apenas 3 m2, puedes colocar una mesa de trabajo y una silla con ruedas.
3. Destacarás una pared con un color intenso
No se trata de pintar todo el salón, basta con destacar una de sus paredes con un tono más intenso. Es un cambio fácil, rápido y muy efectivo, según la tonalidad que elijas. Puedes optar por tonos de su misma gama, si quieres un contraste más moderado, o por una tonalidad oscura, sobre todo en salones luminosos.
4. Inventarás composiciones
Los objetos en compañía siempre son mejores. Toma nota: elige varios recipientes (vasos, copas, vasitos...) en distintos acabados (transparente, tallado, pintado...) y deja que la belleza del verde y las flores y el paso de la luz natural pongan una luminosa nota a modo de composición sobre la mesa de centro o una auxiliar.
5. Elegirás una lámpara muy personal
En ocasiones basta un único elemento para redefinir el estilo de un espacio y, según el ambiente, darle una sofisticada nota cálida o un toque de rabiosa actualidad. Una lámpara de techo tipo chandelier o una lámpara de pie con una pantalla especial pueden transformar una estancia.
6. Decorarás con plantas
Puedes crear un bonito “efecto invernadero” en el salón combinando plantas de distintas variedades y alturas. Si las eliges con flor, mejor si son de tonos similares, así crearás una composición más armónica. Las plantas, además de bellas, son fuente de bienestar, ya que incrementan la humedad y pueden reducir hasta un 80% las sustancias tóxicas presentes en pinturas y productos de limpieza. Al decidir su ubicación, asegúrate de que no interfieran el paso de la luz.
7. Vestirás las paredes con papel
Los papeles pintados se afianzan como alternativa a la pintura a la hora de personalizar las paredes. Los vinílicos preencolados son los más prácticos, ya que se instalan fácilmente y se lavan con un paño húmedo. Escoge sus motivos en proporción al espacio y en función del efecto óptico que quieras conseguir. En el proyecto de Laura Masiques (ver fotografía 7 de la galería) sus líneas horizontales ensanchan el salón.
8. Apostarás por la mezcla de estilos
¿Quién dice que una librería metálica no puede aligerar la decoración de un salón? Este diseño, realizado a medida con hierro pulido, es buena muestra de ello. Su estilo rompe con el resto de la decoración y supone un soplo de aire fresco en el salón. Además, al estar realizada a medida aprovecha todo el vano de la pared con una profundidad que no supera los 30 cm, más que suficiente para albergar libros y otros objetos. Por otro lado, el efecto metálico de sus baldas no solo realza los elementos que alberga, también multiplica la luz natural.
9. Estirarás los metros con idea
Araña un poco de espacio para un auxiliar, ya sea tras el sofá, junto a la ventana o en un rincón. Además de ganar espacio de almacén, servirá de superficie de apoyo para piezas decorativas y destacadas, como una lámpara de un color intenso por ejemplo.
10. Fundas nuevas, sofá nuevo
Si quieres estrenar sofá, puedes. Basta con renovar las fundas para que parezca nuevo. Además, al poder quitarlas sin dificultad, las puedes limpiar más a menudo. Las mejores fundas son las que se ajustan a la perfección sin dejar arrugas y están hechas con telas lavables que no encogen.
11. Jugarás con las alfombras
Están ahí, aunque a veces pasen desapercibidas y, sin embargo, al cambiarlas, las alfombras modifican por completo la percepción de tu salón. Si puedes, lo más práctico es tener una de lana o algodón para el invierno y un modelo de fibras naturales para los meses más calurosos. Aunque también puedes ser creativa y combinar dos a la vez.
12. Te atreverás con el color
¿Tienes un mueble viejo arrinconado y no sabes qué hacer con él? Míralo con buenos ojos, porque quizás con una pátina de pintura puede convertirse en un hit de la decoración de tu salón. Los acabados lavados o envejecidos son los más habituales y, además, están de moda. Si es tu primera vez, haz la prueba en una pieza pequeña para ver el resultado y, si te convence, repítelo en la pieza escogida.