Antes y después de un salón: la renovación al detalle

No es que este salón antes no fuera bonito, solo que tenía algunos elementos que le daban un aire anticuado y tristón. Solo con un cambio de distribución y nuevas telas la transformación ya hubiera sido espectacular. Aquí, además, hemos sacado más partido a la zona de la chimenea y hemos ganado almacenaje con un gran aparador. ¡Ah! y el color de las paredes también ha cambiado: un color más claro unifica techo y paredes. 

Lo primero que llama la atención son las cortinas azules, que marcan mucho la decoración y 'oscurecen' la luz que entra al salón. La ubicación de los sofás, aunque están orientados hacia la luz, tampoco parece la óptima para el espacio. Y en general falta sitio para guardar. ¿Lo solucionamos?

Las cortinas de azules han pasado a blancas (de Gancedo, 93 €/m). Así dejan pasar la luz y amplían las ventanas. La funda del sofá era gris oscuro y ahora es beige (mod. Gunnared de IKEA, 139 €) ¡qué diferencia!. Los cojines nuevos rosas, rojos, grises... dan un aire más actual y acogedor al salón (de Deco&Living y Gancedo, desde 16,99 €). La alfombra de pelo y con un diseño geométrico, zonifica y da calidez al salón.  

Nuestra estilista Dafne Vijande ha cambiado su salón colocando el sofá bajo la ventana. De este modo ha quedado más abierto. Además, la mesa de centro ubicada en paralelo a la ventana contribuye a mejorar la circulación. Con solo una butaca enfrentada, ahora el paso es más fluido. ¡Queda genial!

En el hueco entre la chimenea y el ventanal había un mueble reciclado que no sacaba todo el partido al espacio. Con dos mini cajones, tampoco tenía mucho espacio para guardar. Además, lo usaban para apoyar la tele y sus claves quedaban a la vista. 

Para crear la librería a medida la idea de Dafne ha sido combinar baldas de Pladur con un mueble de Ikea empotrado para transformar ese rincón. Las baldas de Pladur pintadas como la pared se funden con ella. Y el mueble inferior tiene truco. Es una cajonera que no llenaba el espacio. El hueco que quedaba se ha convertido en un práctico leñero. Ahora cabe todo y queda muy decorativo. En total, las baldas y el mueble tienen un precio de unos 910 €.

Dafne tenía un mueble colocado en la trasera del sofá que dejaba un paso estrecho que solo permitía apoyar una consola en la pared. Por eso, la clave para sacar más partido a la pared ha sido, en realidad, prescindir de ese mueble. 

¡Y con mucho sitio para guardar! Con el cambio Dafne ha ganado espacio para un aparador (de El Globo Muebles, 1.614 €) . Grande, de madera y con un diseño original, propicia el orden en todo el salón. Y, además, la pared ha cobrado vida con cuadros y objetos decorativos. Los jarrones son de Fronda (28 €) y los cuadros de Carlos Arriaga (desde 220 €).

La combinación de color topo en las paredes y blanco en el techo quedaba bien, pero Dafne tenía ganas de cambiar y unificar los tonos por algo más claro. 

Dafne ha decidido actualizar y darle más luz al salón pintando de un tono más claro todo el espacio. Lo ha usado tanto en las paredes como en el techo. Ahora queda más moderno y luminoso. Si prefieres dar alguna nota de color puedes pintar solo el tiro de la chimenea. ¡Verás qué efecto! Pintar el salón con doble capa de pintura te costará unos 400 €.