1 /18

1.

Pintura resistente

En las habitaciones infantiles las manchas suelen ser inevitables, por ello, lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de pintar es elegir bien qué tipo de pintura aplicar. Escoge pinturas ultra-resistentes, con tecnología hidrófuga que crea un recubrimiento especial con una capa de alta resistencia evitando así que las manchas penetren en profundidad.

2.

Menos es más

A menos metros cuadrados, más claro tendrá que ser el color con el que pintes su cuarto para que no dé la sensación de espacio pequeño. Es importante estudiar las dimensiones del espacio y lo que se añada en él, ya sea en forma de muebles o de elementos decorativos. 

3.

Formas geométricas

Las líneas rectas y formas geométricas son tendencia, así que ¿por qué no pintar su habitación con estos motivos que aportan dinamismo? Aquí, en el cuarto del bebé de la modelo Noelia López, se ha elegido la combincación de verde y el blanco.

4.

Amplía con la pintura

Si la habitación es de tamaño reducido, te proponemos algunos colores como el gris neutro o el beige claro para dar mayor amplitud a la estancia. Además, una buena idea será intentar disponer de mucho espacio de almacenaje bajo la cama o en los rincones perdidos.

5.

Impactante, en blanco y negro

El estilo nórdico nos ha hecho atrevernos con esta combinación en el dormitorio de los peques. Las notas de color ya las ponen los juguetes y textiles. 

6.

La luz natural, el mejor aliado de los tonos oscuros

Si entra la luz natural a la estancia, se pueden usar tonos más oscuros como el lila nocturno, tierras o el gris denim ya que la luz los atenuará. De lo contrario, será mejor usar tonos más suaves. Si tu foco de luz es artificial, puedes usar un tono neutro como el blanco o el beige y utilizar los colores alegres en detalles como en la decoración o textiles.

7.

Un mural de pizarra

 Ejercen una atracción especial en todos los niños y tienen la ventaja de que pueden limpiarse con facilidad para volver a empezar de cero. Si bien se trata de un juguete clásico, se puede multiplicar la diversión con una versión extragrande, que ocupe toda una pared, gracias a las pinturas especiales de pizarra, de fácil aplicación.

8.

Añádele vinilos

Puede que sugerencias tan neutras te parezcan aburridas. Pues aquí entran en juego los vinilos. Se llevan topos o gotas de color negro sobre una pared blanca total. También detalles en tonos pastel, pero nada obvios o exagerados.

9.

Apuesta por la practicidad

Los tonos oscuros y las pinturas con textura disimulan mucho más los inevitables roces, tan presentes a menudo en la habitación de los peques. 

10.

Súmale un arrimadero

 Para proteger las paredes de dichos roces, nada mejor que un práctico arrimadero como este. Gracias a él también destaca más el tono utilizado, dando como resultado un espacio bicolor.

11.

Juega…

Otra opción muy acertada, sobre todo cuando se trata de dormitorios de dimensiones justas, es utilizar un único tono para todo el espacio, o incluso dos intensidades del mismo color como la combinación de los tonos gris neutro y bronce o el azul relajado y el gris denim, para luego dar la nota de alegría y diversión que buscas con un colorido dibujo con forma de animal, un gran árbol o cualquier otro diseño que se te ocurra.

12.

¿Brillante o mate?

Las pinturas mates disimulan muy bien los defectos de la pared y son más depuradas, pero también resultan más difíciles de limpiar. Las superficies satinadas o brillantes reflejan la luz y amplían visualmente el espacio. Si buscas algo práctico, una pintura brillante siempre será más resistente a la limpieza. ¿Contras? No están tan de moda y requieren paredes en perfecto estado para lucir en todo su esplendor. Si quieres crear este efecto con rodillo, ¡mira!

13.

¿Compartida?

Si tus peques comparten habitación, puedes distinguir sus zonas con pintura. Aquí una franja blanca separa el espacio de los hermanos. Descubre en acción cómo decorar un cuarto infantil compartido.

14.

Pinta el armario

En este cuarto se permite jugar, también con la pintura. Si quieres darle un toque diferente, pinta el armario con motivos geométricos. Marca las zonas con cinta de carrocero y pinta con pintura especial para muebles las franjas en distintos colores. 

15.

dormitorio infantil pintado de rosa y gris_00443163 O

Half painted O lo que es lo mismo: pintar hasta la mitad. Esta técnica esta de actualidad y la verdad es que queda genial en cuartos infantiles como este, en el que el binomio que siempre funciona de rosa y gris se unen mediante pequeñas olas. 

16.

Bicolor

Esta es otra muestra de lo bien que queda la unión de dos colores, en este caso fusionados por una franja recta de color. Usa el tono más claro par la mitad superior y el cuarto parecerá tener los techos más altos. 

17.

A rayas

Otra solución diferente que no pasa de moda es pintar las paredes a rayas. Si lo hacer en vertical, el cuarto crecerá a lo alto, mientras que si las franjas son horizontales lo hará a lo ancho. 

18.

Hasta el techo

Si los techos de tu casa son altos puedes permitirte el pintarlos de algún color. Aquí se ha usado un rosa empolvado y el resto en blanco. Pura suavidad. 

Otro caso en el que también se aconseja utilizar tonos suaves es cuando el dormitorio se utiliza también como estudio. Al usar tonos como el beige, celeste o naranja suave, le darás un aire sereno a la estancia y conseguirás crear la atmósfera adecuada para una buena concentración. Y es que, según los psicólogos, a la hora de pintar la habitación infantil hay que tener en cuenta que los colores influyen en las emociones de los niños, en su personalidad y desarrollo.

Más allá del rosa y el azul

Eso ya pasó. Tanto si es niño como si es niña apuesta por tonos neutros, sin limitación de género. Además, es más probable que no te canses de un blanco roto que de un color tan definido. También, como hemos visto, el binomio blanco y negro ya se permite en cuartos infantiles, por obra y gracia del estilo nórdico. Un dormitorio infantil "muy Pinterest" es aquel cuyas paredes son blancas impolutas y se le añaden topos, estrellas u otros pequeños motivos en vinilo o pegatinas especiales para paredes en negro o metalizados.

Pintar una de las paredes en gris antracita, casi negro, mate y el resto en blanco también es una solución de rabiosa actualidad para cuartos infantiles. Por supuesto, un toque de color siempre es bienvenido: puedes romper la paleta monocromática con unas cortinas o unos banderines de colores vivos. ¿Quieres más ideas? Aquí tienes más inspiración para pintar la habitación de los peques.