10 pequeños cambios para modernizar la ducha anticuada del baño que cambiarán tu forma de pensar

Uno de los cambios que harán que tu baño se vea más moderno es sustituir la cortina de la ducha por una mampara. Si tu baño es pequeño, como este, elígela con la mínima perfilería y corredera. El cristal que sea transparente para ganar sensación de profundidad y amplitud. Además, así conseguirás que la luz natural llegue más fácilmente hasta la ducha.

En el caso de que las griferías sean cromadas y no tengas intención de cambiarlas, decántate por una perfilería también cromada. Los acabados en negro, blanco o dorado es mejor conjuntarlos con griferías que compartan esos mismos colores.  

Las mamparas transparentes dejan a la vista el revestimiento de la ducha. Por ello, vale la pena que sea decorativo, además de resistente a la humedad y al contacto con el agua.

Si el material de las paredes de la ducha se ha quedado antiguo, puedes cambiarlo por unos azulejos que actualicen la ducha. En este baño, se ha optado por un revestimiento de pequeño formato, de 10 x 10 cm, de color blanco con un acabado artesanal, muy de moda. Además, el color elegido multiplica la luminosidad y amplía el espacio. 

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Un estudio reciente de Roca, asegura que el 78% de los españoles considera el baño su refugio de bienestar, y tomar una ducha cómo la mejor manera de deshacerse del estrés. Para disfrutar de una ducha relajante, nada mejor que un rociador XL, como el que se ha instalado en este baño.

Puedes empotrarlo en el techo, como en este caso, y elegir un modelo que incorpore música y luces que puedes controlar por Bluetooth desde el móvil. Estos rociadores suelen disponer de distintos tipos de chorro, como el de lluvía relajante o el que simula una cascada. Es una manera de eliminar las tensiones del día con un sistema que consume mucha menos agua que tomar un baño en la bañera. 

Los clásicos platos de ducha de porcelana blanca pueden dar a tu baño un aspecto pasado de moda. Si quieres conseguir un look más actual, puedes cambiarlo por un plato de ducha a ras de suelo de un material de nueva generación, como este de Stonex de Roca. Se trata de un material antideslizante, antibacteriano, muy resistente, que integra el desagüe y lo mantiene oculto. 

Estos nuevos materiales permiten cortar el plato de ducha a la medida del espacio disponible. Así será más fácil hacer el cambio, porque podrás mantener el desagüe en el mismo sitio, y solo tendrás que cambiar un plato por otro. 

Los platos de ducha a ras de suelo, revestidos con el mismo material del pavimento del baño, son tendencia. En baños pequeños son una buena opción, porque dan sensación de amplitud. En este caso, se ha elegido un porcelánico que imita el mosaico hidráulico. 

Si decides alargar el pavimento del baño hasta la ducha, debes elegir un material antideslizante y que resista la acción del agua. También debes asegurarte que el desagüe evacua bien el agua, para que no se desborde. Ahí también es muy importante que la mampara sea estanca. 

Si has sustituido tu cortina por una mampara de cristal y ahora han quedado al descubierto unos azulejos desfasados, seguro que querrás cambiarlos. 

Una opción moderna y que se puede colocar sobre los azulejos, sin necesidad de retirarlos, es una piedra sinterizada, como el Neolith. Es una manera rápida de renovar la ducha con un material resistente a la humedad y fácil de limpiar y mantener. Decántate por un diseño que imite el mármol, con vetas marcadas. Es un acabado que es tendencia y que elevará el nivel de tu baño. 

Un cambio sencillo que actualizará tu baño es instalar unas griferías negras en lugar de las más típicas cromadas. Si eliges un modelo parecido al que ya tienes, el cambio será más sencillo porque no necesitarás hacer nuevos agujeros en la pared. 

Además de las acabadas en negro, también se llevan las blancas, las doradas, o las de bronce. Puedes aprovechar para cambiar también la del lavamanos para lograr un baño bien conjuntado. 

Una solución muy decorativa para mantener en orden jabones y geles en la ducha es abrir una hornacina en la pared. Al ser empotrada, apenas ocupa espacio y es perfecta para baños pequeños. Además, es una alternativa más limpia y fácil de integrar que las cestas metálicas u otras opciones de almacenaje pensadas para duchas. 

Las hornacinas se pueden diseñar a medida, con una única balda o con varias, para organizar también las toallas. Se pueden incluir luces led en los estantes que crearán una luz ambiental muy acogedora. 

Tener las toallas secas y calientes tras la ducha es más fácil si instalas un radiador toallero. Puedes colocarlo dentro de la ducha y liberar el resto de paredes del clásico radiador. Además de servir para colgar las toallas, también caldeará el baño. 

Estos toalleros se pueden conectar a la caldera central de la casa para funcionar como un radiador más que se calienta con agua, o bien puedes optar por un modelo eléctrico que funcione independientemente. También los hay mixtos: funcionan con la caldera en invierno, y en verano se pueden conectar a la red eléctrica.