Los mejores salones de la decoradora Natalia Zubizarreta

De este salón lo que nos llama la atención es su doble altura, su luz y su escultórica chimenea, que se ve flanqueada por el mueble de la tele que sirve, a su vez, de librería. El sofá es rinconero para ganar más plazas de asiento y la decoradora Natalia Zubizarreta ideó un acristalamiento tras el sofá para llevar más luz al recibidor. ¡Qué gran idea! ¿Quieres ver la transformación de este salón y del resto de la casa?

Este salón es pequeñito, pero no le falta de nada. Empezando por la luz, que la decoradora Natalia Zubizarreta multiplicó ampliando las ventanas y pintándolo todo de blanco. Pocas piezas, pero escogidas, visten el estar y le suman personalidad. Un sofá de líneas rectas y en blanco, que parece más ligero, una butaca de estilo, una original mesa de centro con estructura de latón y unos puffs decorativos que amplían el número de asientos. ¡No te pierdas el housetour!

Conservar su "solera", pero modernizarlo para cumplir las necesidades de una pareja joven. Con esta idea trabajó la decoradora Natalia Zubizarreta para decorar el salón de este piso centenario de Bilbao. Se conservó la estructura regia, con sus preciosas molduras, y se vistió de ligereza, con el blanco como base y un mix de piezas actuales y relajadas como los sofás, y otras más clásicas como la butaca o la mesa de centro, e incluso recuperadas, como la preciosa lámpara de araña que era de la abuela de la propietaria. 

La base clásica de este piso y de su salón merecía la pena conservarse. Por eso la decoradora Natalia Zubizarreta no dudó no solo en conservarla, sino en potenciarla, creando una "caja" con mucha solera. Pero ese punto clásico lo compensó con una decoración de corte actual y con piezas muy escogidas, como las butacas de Crearte. El resultado es un salón estiloso, elegante y atemporal.  

Cuando tienes unas vistas tan espectaculares como las de este salón, que se asoma al mar y a la escarpada costa asturiana, ¡qué menos que potenciarlas! Por eso la decoradora Natalia Zubizarreta organizó todo el salón de esta casa mirando al gran ventanal que, al no tener marco ni cortinas, parece un cuadro. Y, como a los propietarios les gusta mucho recibir, ideó un gran banco que sirve, a su vez, de mirador único. 

La clave de este salón fue la apuesta del blanco. La decoradora Natalia Zubizarreta lo llevó a paredes, techos, suelos –la tarima original oscura se pintó– y muebles tapizados. Solo con eso, ese salón oscuro se transformó en una caja de luz. La nueva distribución permitió disfrutar de un sofá XL donde caben todos. Los toques de amarillo, que siempre da alegría y más aún en un apartamento de verano como este, y azul dan vida a un salón que ha ganado en estilo y comodidad. 

Este salón es pequeñito –de hecho el piso mide apenas 70 m²–, pero la decoradora Natalia Zubizarreta le sacó el máximo partido reorganizando el espacio y comunicando visualmente la cocina con el salón, lo que llevó más luz a ambos espacios y sensación de amplitud. Si te ha gustado esta solución, no te pierdas el resto de ideas de este piso y su espectacular antes y después. 

Donde lo ves este no es un salón al uso, porque se trata del estar de verano de una casa de Vitoria. Pero debido al clima del País Vasco, estaba casi en desuso. Hasta que la decoradora Natalia Zubizarreta tomó cartas en el asunto y lo convirtió en un salón para disfrutarlo todo el año. ¿Cómo? Con un cerramiento que deja pasar la luz pero protege de la lluvia y de las inclemencias del tiempo. Con el plus que puede abrirse casi por completo. Y, al estar a cubierto, se decoró como un salón más de la casa: sofás tapizados, muebles de madera, textiles de terciopelo... 

El antes y el después de este salón es espectacular. Anticuado, con techos bajos, paredes rojas, mobiliario de madera oscura... Todo lo contrario de lo que querían sus nuevos propietarios. La decoradora Natalia Zubizarreta eliminó el falso techo y el salón, por arte de magia, "creció", se deshizo de los muebles viejunos y lo bañó todo en este luminoso blanco roto. Pocos muebles pero cómodos y funcionales completan un salón joven y pensado para el disfrute. 

La decoradora Natalia Zubizarreta planificó un salón con las piezas básicas –un gran sofá con módulo chaiselongue que optimiza el espacio, la mesa de centro y un mueble de salón que integra la tele, la librería y una zona de armarios– con el fin de que el espacio respirara y pareciera más amplio. Una base de tonos suaves contribuye a que el espacio crezca visualmente. No te pierdas el antes y después de este salón y del resto del piso.