Los mejores salones de la decoradora Marta Tobella, de Sacum

Esta casa bicentenaria cautivó a la decoradora Marta Tobella, de Sacum. Por eso no dudó convertirla en su vivienda, aunque para ello fuera necesaria una reforma integral para recuperar todo lo recuperable. El salón, tan blanquito y relajado, parece una extensión del exterior y el hecho de que compartan pavimento ayuda a ello. Las vigas blanqueadas, las butacas de fibras y la madera le dan calidez extra. 

Esta casa de montaña es de nueva construcción, pero los propietarios querían hacérsela suya, que fuera "especial". Y la decoradora Marta Tobella fue la encargada de darle esa singularidad, empezando por el salón. Una de sus particularidades es que, aún siendo de montaña, no es muy rústico. Y esto se debe al buen hacer de la decoradora, que aligeró la madera del techo, apostó por un lino blanco hueso para los sofás y revistió la pared del salón con un personalísimo papel que imita el yute y que le da textura y carácter a este espacio. 

Estirar al máximo los metros de este piso de apenas 80 m². Este fue el objetivo de la reforma que emprendió Marta Tobella con este piso. En el salón, optó por un gran sofá rinconero que llena y enmarca el espacio del estar e ideó un mueble que integra un escritorio y una zona de baldas y que hace las veces de transición con el comedor. 

Este fue el reto que le planteó la propietaria de esta casa a la decoradora Marta Tobella: quería que su casa transmitiera el relax que sentía cuando viajaba a Formentera. Y Marta lo logró aliándose con una base de suaves neutros, que logran este ambiente relajante, potenciando las vistas a su maravilloso jardín, con muchos textiles y fibras naturales, y toques de madera, que dan ese plus de confort. Si te ha gustado el salón, espera a ver el resto de la casa...

El hándicap con el que se enfrentó la decoradora Marta Tobella con este salón fueron los metros, que quedaron compensados por las maravillosas vistas de las que disfruta. Precisamente, para que estuvieran presentes desde todos los ángulos, Marta colocó un gran espejo sobre el sofá que lleva el mar dentro de casa. Un gran sofá esquinero a medida optimiza el espacio del estar, que se ha completado con un mueble bajo que tiene truco, porque oculta los retornos del aire acondicionado, y dos grandes puffs que dan mucho juego. 

Con la reforma llevada a cabo por la decoradora Marta Tobella, este salón no solo ha crecido y ganado luz, sino que resulta mucho más práctico y capaz para toda la familia. Dos sofás, uno de ellos rinconero, ofrecen mucho espacio sin abigarrar el espacio. Y un mueble que integra la tele y cuenta con armarios en la parte inferior regala almacenaje, facilitando el orden. 

El reto con el que se enfrentó Marta Tobella en este salón fueron, precisamente, sus ventanales. Aunque inundan de luz la estancia, condicionan mucho la ubicación de los muebles. Por eso, el gran sofá rinconero se hizo a medida para ajustarse como un guante al espacio disponible y no obstaculizar ni un ápice la entrada de luz. Dos mesas gemelas de aire industrial contrastan con un salón dominado por los neutros. No te pierdas el resto de la casa. 

La clave de este salón comedor es el equilibrio. Equilibrio entre muebles lacados a juego con el blanco seda de las paredes y otros de madera más rústica para darle ese punto acogedor que la propietaria, una fan de El Mueble, quería para su casa. Marta Tobella lo logró creando una base neutra y atemporal y reservando toques de color para textiles, complementos y alguna pieza tapizada, como las sillas del comedor. 

Este salón respira verano. Ni la chimenea le quita ese aire fresquito y marinero que huele a salitre. Y no es para menos, porque está a un paso de la playa y como segunda residencia que es, sus propietarios querían que respirara frescor y relax. Fundas de lino color arena, muebles de obra en blanco, fibras naturales y toques de azul fueron algunas de las claves de la decoradora Marta Tobella para renovar este apartamento de verano. 

La decoradora Marta Tobella decoró este salón como un fiel reflejo de su personalidad. Y no es casual, porque esta ha sido su casa. La clave ha sido crear una base blanca, "un cubo luminoso", que sirve de fondo para destacar sus piezas preferidas, que ha ido seleccionando meticulosamente a lo largo de los años. Y es que este ha sido un proyecto que ha ido haciendo sin prisas.