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1.

Historia atípica

Pilar y José buscaban una casa luminosa para ellos y sus dos hijas en el barcelonés barrio de Sarrià y tuvieron a la suerte de su lado: el primer piso que vieron es el que se quedaron. Cojines de Sacum, Matèria y Filocolore. Bandejas y plantas de Jardiland. Ventilador de Maisons du Monde.

2.

Toques industriales

Tenían muy poco tiempo para decorar e instalarse, así que contaron con la ayuda de Marta Tobella, interiorista y propietaria de la tienda de culto decorativo Sacum. Muebles de hierro de Sacum, de donde también son la butaca, mesas, pufs, jarrones alfombra y cuadros.

3.

Con puertas correderas

Con estos mimbres, Marta tenía que dar personalidad, encanto y calidez al piso. Bajo la mesa del comedor, una alfombra vinílica que se queda casi fija sin deslizarse. Mesa y sillas de Sacum, como la alfombra vinílica y los cuadros. Cojines azules y servilletas de Matèria. Mantel de Filocolore.

4.

El mueble de la cocina continúa hasta el salón

 Marta entendió a la perfección el estilo de Pilar y José y supo vestir el pequeño apartamento a su medida. La alfombra, las lámparas, la vajilla y los manteles individuales son de Sacum. En el mueble, cestos de Matèria. Plantas de Jardiland

5.

Un dormitorio tranquilo

El orden es importante para Pilar, la propietaria: "Siempre hemos cuidado mucho las casas en las que hemos vivido", nos cuenta. Mesitas, lámparas, cuadros, colcha y cojines de Sacum. Funda nórdica de Filocolore. Cuadrantes de Zara Home.

6.

Una corredera de cristal deja pasar la luz

Nos declaramos fans de esa pared de cristal que lleva la luz del dormitorio al interior del baño sin perder intimidad. Tras el armario, mantas y cojines de Matèria. Bandeja y jarrón de Jardiland.

7.

Separar sin dividir

Un armario que no llega al techo es perfecto para separar la habitación sin cortar el flujo de la luz. Orejero propiedad de la familia, mantita azul de Matèria. El armario, a medida, ya estaba en la casa.

8.

Baño en suite

"Los primeros días parecía que estuviéramos en un hotel por el baño así, todo acristalado y con la ducha tan amplia", recuerda Pilar. En el dormitorio, ventilador de Maisons du Monde. Silla blanca de ratán de Little House.

9.

El escritorio está detrás del armario

 Ya estaba en la vivienda cuando llegaron, incluso se plantearon quitarlo pero decidieron mantenerlo para tener un espacio para trabajar en casa sin interrupciones. Silla, alfombra, cestas y flexo de Sacum. Cesto de Matèria.

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Ellas dan el golpe

Pilar Camarero y Marta Tobella, propietaria e interiorista, se entendieron a la perfección, por lo que la decoración fue un proceso fluido y sencillo,

¿Te imaginas que el primer piso que encuentras es el que te quedas? Eso le pasó a Pilar y José con esta casa barcelonesa que, además, había sido reformada hacía unos tres años con unos acabados excelentes y una distribución muy equilibrada.

¿El problema? Tenían solo dos semanas para amueblarlo y decorarlo porque debían abandonar su anterior casa. ¿La solución? Marta Tobella. Todo apasionado de la decoración conoce a esta "hada madrina", interiorista y propietaria de Sacum, una de las tiendas con más magia de Barcelona. "La base ya estaba hecha, yo solo tenía que llenarla", nos cuenta.

Sobre el fondo gris piedra de la luminosa vivienda, Marta fue introduciendo piezas de aspecto industrial pero amable, como una directora de orquesta que ejecuta una rápida y eficaz melodía. "En el salón pusimos muebles de hierro funcionales y que combinaran entre ellos, pero el sofá sí que lo mandamos hacer a medida: es gustosísimo, de viscoelástica, de la marca italiana Atemporal, tapizado en algodón para que fuera más fácil de limpiar".

La limpieza y el orden son importantes para los propietarios, "y una cocina como ésta, tan llena de armarios, ayuda mucho a mantenerla limpia", explica Pilar. Precisamente en esta zona se acometieron los cambios más audaces. Por un lado se quitó el cerramiento fijo que separaba el comedor del salón ("era muy bonito, pero limitaba mucho si venía mucha gente a cenar", cuenta Pilar). Por otro, la decoradora Marta Tobella colocó bajo la mesa del comedor una alfombra vinílica que imita un suelo hidráulico. "Hay interioristas a los que no les gusta nada, pero es una solución muy socorrida. El vinilo se queda medio pegado en el suelo, por lo que lo puedes cambiar pero no se mueve porque es antideslizante. Además es fácil de limpiar y evitas levantar suelos".

Hablando de suelos, en toda la casa hay un parquet que resiste hasta las travesuras del perrito de la familia y las niñas. ¿Y los dormitorios? El de los padres se parece más a una suite de lujo que a un dormitorio al uso. Todo en orden. Todo en equilibrio.