20 vestidores cerrados prácticos y muy decorativos

A este completísimo vestidor proyectado por Pia Capdevila no le falta de nada. Aunque está integrado en el dormitorio, la decoradora quiso darle intimidad y cierta independencia visual, por ello ideó dos armarios de 150 cm de altura, que destinó a zapateros, que separan pero sin restar luz.  

Este vestidor, proyectado por Pipi & Deco, da muchísimo juego, porque puede ser un vestidor abierto o cerrado, según las necesidades. Se trata de un vestidor tipo closet, pero en vez de dejarlo abierto, se optó por cerrarlo con puertas metálicas lacadas en blanco –dos son fijas y dos abatibles–. Y, para darle más intimidad, se instaló una cortina con rieles que permite ocultar por completo el contenido.  

Proyectado por las decoradoras Mausha Marsá y Tanana Montero, este vestidor respira un aire clásico tan elegante como atemporal. Se ha organizado en dos frentes gemelos –es básico contar con un pasillo libre de al menos 100 cm–, que combinan cuarterones y una zona acristalada, que da ligereza. 

La decoradora Marta Prats aprovechó la amplitud de este dormitorio en suite para organizarlo en tres espacios: el vestidor, el baño en la zona intermedia y la zona de descanso en el espacio más luminoso. Para el vestidor, que organizó con dos frentes en paralelo para aprovechar mejor los metros, optó por un look country, con frentes alistonados y tiradores de forja. Y al lacarlos como las paredes, se integran mejor en el espacio. 

Si cuentas con una zona de paso amplia, ¡aprovéchala! Aquí se ha equipado con un armario a modo de vestidor pequeño. La butaca sirve de práctica descalzadora y de punto de apoyo para dejar la ropa. ¿Te has fijado que los frentes de los armarios son idénticos a las puertas? 

Este vestidor en "U" es más pequeño de lo que parece. Y es que la decoradora Begoña Susaeta, para aprovecharlo al máximo, ideó las puertas más estrechas de lo habitual, así pueden abrirse sin que sean un obstáculo para los módulos laterales. 

En baños tipo suite, como este, una buena opción si los metros lo permiten es aprovechar una de las paredes a modo de completo vestidor, como se ha hecho aquí. Con los frentes lisos y lacados en blanco, pasa desapercibido. 

La mejor manera de aprovechar al máximo el vestidor es equiparlo con armarios de suelo a techo y, aunque la zona superior sea poco accesible, resultará muy útil como maletero. Aquí, la decoradora Sandra Vergara ha lacado los frentes como las paredes, para que se integren más en el espacio, y ha unificado la carpintería con la de las puertas del resto de la casa.

Lo que antes era una habitación pequeñita ahora es un completo vestidor en "U" integrado en el dormitorio en suite. Para aprovechar mejor el espacio, el equipo de CHM Studio idearon un mueble a modo de separación entre la zona de cama y la de vestidor que da mucho juego, porque por un lado integra el televisor y, por el otro, es un armario para guardar camisas y bolsos. 

Este vestidor tiene la particularidad de organizarse en dos zonas: un tramo de armarios está en el dormitorio y otro en el baño. Y, entre ambos, una puerta corredera para ganar intimidad. Para dar continuidad, los armarios siguen el mismo diseño: frentes con uñero y color blanco.

Más que un vestidor parece una pared revestida de madera. Y es que el interiorista Daniel Lizarriturry llevó la misma madera con la que cubrió el techo de este baño a los armarios, así dan un extra de calidez y pasan visualmente desapercibidos. Además, respiran un aire rústico actual muy en sintonía con el espacio. 

La decoradora Asun Antó no lo dudó: convirtió el pasillo de acceso al baño en un completísimo vestidor invisible organizado en dos frentes. Para ello optó por puertas lisas y lacadas en blanco, como las paredes,  y sin tiradores. Para no restar luz, ni en el dormitorio ni el baño, no llevó los armarios hasta el techo. 

La decoradora Chone de la Sotilla, de Deulonder Arquitectura Domèstica, aprovechó el pasillo al baño para ganar un completo vestidor, que salva el acceso al dormitorio con una estructura tipo puente y la ventana, con una zona de tocador muy versátil. Para darle un plus deco, los frentes se han entelado. 

La mejor manera de salvar un techo abuhardillado es con un armario realizado a medida, como se ha hecho aquí. Un consejo: reserva para la zona de mayor altura para las prendas de uso habitual, así será más cómodo. 

Este vestidor es tan completo y capaz como discreto, y es que los armarios en blanco, a juego con las paredes, pasan casi desapercibidos y no recargan el espacio. Se ha combinado un frente cerrado con uno abierto, que reúne cajones y una zona de baldas decorativas.  

Este vestidor con frentes de espejo es doblemente práctico, porque te ahorras un espejo extra y porque logras multiplicar la luz y la sensación de espacio.

Este vestidor, que la decoradora Asun Antó integró en el baño, es tan completo como coqueto. A sus frentes con cuarterones se suma su diseño acristalado, entelado y en aspa, un clásico que tiene la virtud de nunca pasar de moda.

Este vestidor es un diseño de Adela Cabré y combina armarios de DM pintado y módulos con baldas y cajones de madera de roble.  La clave es que se ha aprovechado la planta alargada del dormitorio para destinar todo el espacio a pie de cama para armarios.

Una buena idea para aprovechar la zona de paso o el acceso al dormitorio es habilitar en ella el vestidor. Aquí, la decoradora Asun Antó ha apostado por un armario lacado a juego con las paredes y con lunas de cristal, lo que le da un plus deco. 

Aprovechar un entrante del dormitorio para habilitar el vestidor es un acierto, porque le das intimidad y, visualmente, mantiene independencia del resto de la estancia. Aquí, el vestidor se ha habilitado en "L" y los frentes se han entelado a juego con los tonos de la habitación.