Cada vez es más habitual apostar por el papel pintado para la decoración de pasillos. Es una opción económica –aunque hay diseños murales que pueden ser más caros–, fácil de aplicar y que da muchísimo juego. Además, si lo eliges lavable, protegerá el pasillo de roces y podrás limpiarlo con un paño húmedo.
Otra gran ventaja del papel pintado es la amplia variedad de estilos y acabados que ofrece. Desde estampados geométricos, florales o tropicales, hasta opciones más sutiles y minimalistas, hay diseños para todos los gustos. Puedes optar por un papel que haga contraste con el resto de la decoración o que siga la misma paleta cromática para lograr una armonía visual en toda la casa. Sea cual sea tu elección, el papel pintado puede convertir un pasillo soso en un espacio lleno de personalidad y carácter.
Si quieres decorar con papel pintado el pasillo de tu casa, inspírate en estas propuestas.
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