¿Sueñas con una cocina muy "El Mueble"? Así puede pasar de SOSA a una de revista

No es necesario renovar toda la cocina para que esta parezca nueva. Solo cambiando la encimera puedes pasar de una cocina sosa a una muy estilosa. Y de forma fácil, rápida y, en función del material escogido, económica. Las nuevas encimeras porcelánicas están muy de moda, sobre todo las que imitan diferentes tipos de mármol, como la de la imagen, que simula el mármol Calacatta.   

Los pequeños detalles tienen un gran poder para transformar un espacio. Y la grifería, en el caso de la cocina, es uno de ellos. Basta con renovar la antigua grifería por una más moderna o de tendencia para que la cocina parezca otra. Sobre todo si tu cocina es blanca y apuesta por una de color, como aquí, o de acabado metálico, ya que destacarán mucho más. ¡Y despídete de la vieja grifería cromada! 

Muchas veces nos "olvidamos" de las ventanas en la cocina, ya sea porque disfrutan de poca luz natural o porque dan a un patio interior sin vistas. Pero vestir las ventanas de la cocina dará un plus de calidez a este espacio. Los estores de tela siempre resultan más acogedores que los tipo screen.  

El papel pintado ha invadido, literalmente, todo la casa. No hay estancia que se le resista, baños y cocina inclusive. De hecho, en estos dos espacios es un recurso perfecto para sumar calidez y hacer más acogedor el espacio, por eso en El Mueble nos encanta verlo en las cocinas. Además, los nuevos papeles vinílicos con efecto textil, resistentes y fáciles de limpiar, crean un extra de confort muy gustoso. 

Durante mucho tiempo las lámparas parecían prohibidas en las cocinas, donde se imponían los focos empotrados o los downlight. Pero cada vez es más habitual combinar luces técnicas, que pueden ser incluso apliques, con otras más cálidas que creen una atmósfera acogedora. En esta cocina, por ejemplo, se ha optado por una lámpara de fibras de líneas orgánicas que, además de calidez, suma personalidad. 

Una manera de sumar calidez a la cocina, sobre todo si es blanca, es con la madera. No es necesario cambiar el mobiliario por completo, basta con romper con el blanco con unas baldas, por ejemplo. En esta cocina se ha optado por combinar los armarios inferiores blancos con una zona abierta, de madera, a modo de baldas.

Una cocina vivida tiene utensilios y cacharros a la vista. Ojo, ¡con orden! Y las barras para colgar son un recurso muy útil, porque nos ayudan a tener los utensilios de más uso diario a mano, sacan partido a un espacio que, de otra manera, estaría en desuso y porque dan ese calor de hogar que tanto nos gusta en las cocinas.  

Aunque la tendencia es apostar por cocinas cada vez más integradas, si tu mobiliario tiene tiradores, ¿por qué no renovarlos por otros más actuales o llamativos? Y es que los tiradores, además de su utilidad, tienen un gran poder decorativo. Para prueba esta cocina: blanca, pequeñita pero con unos tiradores tipo pomo de fibras, que dan un punto cálido y muy personal al espacio.  

El contraste de estilos no solo hace más atractivo un espacio, sino que le da carácter y personalidad. En este sentido, en una cocina moderna, que puede resultar a veces demasiado fría, le sienta de maravilla romper con una pieza recuperada. Suma encanto de inmediato, como en esta cocina decorada por Pia Capdevila. 

Sí, las alfombras también son para la cocina. No solo protegen las zonas más expuestas, como la de fuegos, de salpicaduras y manchas, sino que decoran y dan color. Además, también pueden ser un recurso muy útil para ocultar suelos demodés. Las vinílicas son muy resistentes y fáciles de lavar, y las de fibras dan un extra de calidez, las de yute o sisal son muy fáciles de mantener.

Puede parecer una tontería, pero una misma cocina con plantas o sin ellas parece otra. No solo dan alegría y hacen mucho más vivido un espacio, sino que favorecen la concentración y purifican el aire. Si las eliges aromáticas, además, contrarrestarán los aromas que se producen en esta estancia, repelerán los mosquitos e incluso podrás usarlas como condimento para cocinar. Además de las aromáticas, estas plantas también son indicadas para la cocina. 

Y harás que la cocina sea más cosily, ¡que es cómo nos gustan en El Mueble! Y es que los detalles handmade dan singularidad y personalidad a un espacio, haciéndolo más acogedor y agradable. ¿Buscas ideas? Te has fijado en las originales baldas de esta cocina? Se trata de dos cajas antiguas de fruta reconvertidas en mini estantería. 

Las paredes de la cocina también están para ser decoradas. Con una colección, como aquí de platos decorados de insectos y motivos vegetales; con una serie de láminas, con cuadros, con fotos familiares... No solo harás más personal este espacio, sino que se verá más acogedor y entrañable. 

Sí, las cocinas han dejado de ser solo espacios funcionales y muchas veces demasiado fríos para convertirse en una prolongación de la zona de día, en muchos casos. Y si en el salón tenemos baldas decorativas, ¿por qué no hacer lo mismo en la cocina? Puedes colocar una colección de tazas bonitas, libros de cocina, plantas.... Verás cómo la cocina gana en encanto de inmediato.   

Los textiles –paños, delantales...– son un gran aliado en la cocina, sobre todo cuando el mobiliario es blanco, para dar color. Al ser fáciles de renovar, puedes aprovechar para llevar los colores o motivos de moda a la cocina cada temporada y darle un aspecto renovado. Búscales su sitio, como se ha hecho aquí, y dales presencia: piensa, además, que los textiles ayudan a contrarrestar la "dureza" del mobiliario.