Cocinas de madera que nos han vuelto a robar el corazón

Las cocinas de madera tienen fama de clásicas y hasta de ser un poco serias. ¡Nada más lejos de la realidad! En los últimos años, estas cocinas han hecho una increíble reaparición con una imagen renovada, más moderna y actual. Combinada con blanco, negro y gasta gris, como en esta cocina, su aspecto es acogedor, cálido y muy muy atractivo.

Y esta imagen renovada de las cocinas se debe a esa tendencia de abrirla al resto de la casa, consiguiendo un efecto de conexión y unidad. Así ha hecho la interiorista Pía Capdevila en esta cocina blanca y de madera, donde la isla separa y une con elegancia gracias a su acabado natural. 

Las cocinas de madera tienen también ese puntito rústico que tanto nos gusta. La clave está en el acabado de la madera: cuanto más natural, más rústica. Como en esta cocina, en la que se ha elegido el mismo acabado en los muebles que en las vigas. Y se ha prescindido de los muebles altos para aligerarla. 

La esencia a campo, a hierba cortada y a café recién hecho. Las cocinas de madera rústicas tienen esa calidez propia de este material. Para darle protagonismo sin que se coma el ambiente, el antepecho se ha cubierto con Neolith, con el mismo material y acabado. Y la campana de obra, que tiene ese aroma a pasado, se fusiona con los estantes, todo en blanco, para potenciar la ligereza.  

Y aunque los muebles parecen puramente rústicos, lo cierto es que a esta la metemos en el grupo de cocinas modernas. La razón la encontramos en los apliques dorados y la carpintería en negro, que cambian por completo el estilo de esta cocina diseñada por la interiorista Gabriela Conde.   

De madera y con molduras, así son los muebles de esta cocina clásica con campana de obra. Eso sí, no le faltan ciertos toques de modernidad gracias a la encimera de mármol y los apliques negros. Nos encanta, por cierto, la batería de cocina de verde. ¡Qué frescura!

La madera con acabado roble blanqueado es la pareja perfecta del blanco, ideal para un apartamento de playa pequeño como este. Y en la cocina no falla. Con todos los electrodomésticos panelados y hasta la campana escondida en un cajón de DM blanco encastrado en el techo, es moderna, práctica y superacogedora.

Precisamente, la madera es un material camaleónico que funciona igual de bien en cocinas modernas, clásicas y hasta las de corte industrial. Y todo depende del acabado de la madera. Fíjate en la de esta cocina, que parece recuperada, y que, junto con el metal y el negro, consiguen ese aire a fábrica propia de ese estilo industrial.   

Porque se complementan con armonía. Mientras la madera calienta el efecto frío del microcemento, este le quita peso visual a la madera: juntos consiguen el equilibrio perfecto. 

La madera es un material ideal como hilo conductor en toda la casa, empezando por la cocina y continuando por los techos y madera. El acabado de roble lavado junco con el color grafito de antepecho y encimera le aportan un aspecto más actual. El resto de esta casa presume de lo mismo.

Si tu pasión son las cocinas negras, prueba a añadir en el diseño un par de módulos altos con acabado en madera. Subirá la temperatura de la cocina y le restará seriedad sin perder la elegancia. Si, además, la encimera y antepecho son blancos, como aquí, no perderá luminosidad.  

Moderna, abierta y como un gran cajón, esta cocina en L se caracteriza por su acabado lineal, sin tiradores, y con los electrodomésticos completamente escondidos, a excepción del horno, elegido en blanco como el antepecho y uno de los muebles altos. Un diseño moderno, ideal para un apartamento pequeño con los espacios abiertos. 

Esta cocina rústica es capaz de trasladarnos a una cabaña perdida en la montaña. Y es que no solo los muebles de la cocina son de madera. ¡También las paredes! Para conseguir un punto más moderno, se ha instalado una isla de cocina en negro y la encimera de granito Negro Zimbawe. Un mix elegante y cálido a la vez.

El roble lavado y el acabado hidráulico son un combo infalible para una cocina tradicional, pero instalada en el siglo XXI. Los frentes de los muebles lineales y con tiradores de uñero hacen contraste con la alfombra con efecto hidráulico que además aporta color, al igual que hacen las modernas lámparas negras.  

Esta cocina, de casa de la interiorista Marta Tobella resulta fresca y veraniega gracias a la combinación de muebles blancos y de madera. Y gran parte de esa frescura es debida al acabado en madera de pino, una madera sencilla, buena y barata. 

Si a una cocina blanca le añades unos frentes de madera y unas lámparas de fibras, te trasladará automáticamente al mediterráneo. De hecho, esta casa está en Ibiza. Añade unas alfombras para darle calidez, más aún si la eliges con colores oscuros y cálidos y que actúan como delimitadores de espacio.   

 Una cocina con muebles de madera es atemporal, como el modelo Ekestad de Ikea, con un marco de roble macizo y un panel de chapa de roble. Además, combina con cualquier suelo de madera y con otros muebles en color blanco.

Empastará de maravilla y se integrará en el espacio si la diseñas del mismo color y material que recubre el techo y el suelo. Los taburetes son de Crearte y han sido tapizados en Froca.

Si añades electrodomésticos modernos o en colores vivos, como este frigorífico de Smeg, actualizarás el ambiente. El mobiliario es diseño de Abag, los taburetes de Maisons du Monde y las lámparas (con el cable también azul), en Domésticoshop.

Cuando el revestimiento es antiguo o de un color más oscuro, lo más adecuado es escoger unos frentes de madera con tonalidades más fuertes, como en esta cocina con mobiliario de madera de Luderna y electrodomésticos de Bosh.

Pinta las paredes de un color tierra claro y coloca un pavimento de color roble y conseguirás un ambiente encantadoramente monocromático. Esta es diseño de Jorge Laucirica, de Integra.

Si el efecto madera no acaba de convencerte, siempre puedes escoger un mobiliario laminado con vetas de aspecto más actual, como el de este proyecto de Pepe Cote. Los electrodomésticos son de Smeg, la encimera de Silestone blanco, el taburete de ratán tapizado en algodón de Casa de la Abuela y el pavimento de mármol color crema marfil de Promeco.

Añade microcemento en la pared y una alfombra de fibras vegetales y conseguirás una estética más relajada y natural. El mobiliario de esta cocina es de Fitó i Fills y los electrodomésticos de Bosch.

 También de microcemento pueden ser la encimera y la isla que completen el mobiliario de madera de la cocina (este es de Seis Carpintería). El taburete es de Mercantil y la lámpara de techo en Westing.

 Otra opción es mezclar diferentes tipos de acabados en el mobiliario de la cocina, por ejemplo que los frentes sean blancos y que la isla (tanto los laterales como la encimera) sea de madera. El mobiliario de esta cocina modelo Village es de Arrial Cucine, en Sequía Cocinas. La placa de inducción es de Siemens y la grifería, modelo Focus, de Hansgrohe.

Siempre puedes colocar muebles de madera únicamente en la parte superior de la cocina y dejar los de la parte inferior en color blanco. El mobiliario de esta es diseño de Gud.

La madera de pino recuperada de esta cocina diseñada por Cado y realizada por la carpintería Pero Vidal es muy visual y estilosa. La encimera de acero, los estores y las lámparas de techo, también en Cado. La Alfombra de yute en Filocolore.

Esta cocina, de la diseñadora de encajes Meses Must, cuenta con mobiliario de madera de roble y encimera de mármol y, aún así, no es nada clásica, ya que se ha modernizado con el suelo hidráulico artesano. Cocina y encimera de Schmidt Cocinas y taburetes, en India&Pacific.