13 claves infalibles para conseguir un salón clásico ideal (pero no anticuado)

En los salones clásicos predominan dos tipos de sofás, los incombustibles sofás chéster de cuero o aquellos tapizados en terciopelo, ambos con acabado capitoné. Sin desmerecer a unos y otros, opta mejor por modelos más atemporales: amplios, cómodos y en colores neutros y lisos. Tu salón rejuvenecerá al momento. Natalia Zubizarreta ha elegido en este de la imagen un par de sofás blancos de estilo clásico, impecables. 

A la hora de decorar un salón de estilo clásico, las mesas de centro preferidas son las de madera noble: caoba, cerezo, ébano, nogal... Pero su color oscuro hace que el salón se eche años encima. Evítalo con modelos más atractivos, por ejemplo, en roble más claro. La interiorista Sandra Vergara ha elegido esta mesa robusta de líneas rectas que da consistencia al salón sin avejentarlo.

¿Cuáles son las butacas preferidas de los salones con matices clásicos? Las francesas estilo Luis XV y Luis XVI o los butacones consistentes británicos. Hoy ambas pueden tener su gracia pero no con los mismos textiles. La mejor manera de rejuvenecerlas es retapizarlas con telas más contemporáneas con motivos geométricos y florales. Esta butaca de la imagen, se ha actualizado con un estiloso tejido de cuadros muy british.

Además de la madera de calidad, los salones de estilo clásico son únicos en el uso de los materiales nobles: el bronce, el lino, la seda... Todos ellos con su porte elegante elevan el nivel de la estancia. Si quieres que tu salón sea distinguido pero no anticuado, fíjate en este decorado por Mausha Marsá y Tanana Montero. Atemporal y confortable.

Si hay algo que caracteriza a este tipo de salones es su distribución simétrica. Los sofás en torno a la chimenea y las butacas cerrando la zona de tertulia, ¿no te parece ideal? Este de la imagen es buen ejemplo de ello. Las interioristas Cristina Afán de Ribera y Loreto Balbuena han dispuesto un sofá frente a otro y las butacas alrededor de la mesa de centro. ¡Equilibrio perfecto! Tu salón rejuvenecerá también si mezclas piezas modernas con antiguas.

Los salones de estilo clásico suelen contar con elementos arquitectónicos originales. Si están en buenas condiciones, consérvalos. Y si no, recupéralos. Chimeneas, molduras, vidrieras, boiseries... se merecen resaltar toda su belleza. Es lo que ha hecho Jeanette Trensig en este salón, pintando de un verde intenso la antigua chimenea con librerías para destacarlas y aportar un look sofisticado y relajante.

¿Qué colores combinan bien con el estilo clásico? Abandonamos los tonos oscuros de antaño que dan sensación de obsoleto y abrazamos los blancos, grises, beis, es decir, los tonos claros y neutros. Adóptalos en las paredes y en el techo para dar amplitud y crear atmósferas luminosas y tranquilas, como han hecho aquí Cristina Afán de Ribera y Loreto Valbuena. Puedes utilizar un solo color o jugar con distintas intensidades de la misma tonalidad. 

En un salón clásico no puede faltar los pavimentos de madera. Además, si los cuidas, con el tiempo van envejeciendo y ganan en belleza. Opta por maderas nobles, coloca las tablas en forma de espiga para lograr espacios más dinámicos y elige tonos claros para que la estancia parezca más grande. Es lo que ha hecho la interiorista Andrea Soler en el salón de su casa.

Las puertas, los marcos de las ventanas y las contraventanas de los salones de estilo clásico suelen presentarse en colores oscuros. Evita ese exceso de sobriedad dándole una mano de pintura: tonos neutros y pasteles serán perfectos para ganar luminosidad y juventud. Como pasa con los suelos, la carpintería si está en buenas condiciones, consérvala. Y si no, mejor que la cambies por otra más actual. En este salón de la imagen, la interiorista Lourdes Pérez decidió lacar las puertas correderas en un gris suave, a juego con las vigas.

Y en los textiles, ¿cuáles se prestan más en un salón clásico? En tapizados de asientos, el cuero y el terciopelo son elegantes y son una potente llamada de atención. Si prefieres para tu salón un ambiente más discreto, elige lino y algodón. En cuanto a las alfombras, las persas de lana son gustosas al tacto, pero si quieres poner un punto de contraste, coloca una de fibra y le quitarás años a la zona de estar. La interiorista Aurora Monasterio ha mezclado cuero, lino, algodón y fibra en este salón para equilibrar.

Olvídate de aquellas cortinas tupidas de terciopelo que decoraban los tradicionales salones clásicos. Ahora los ambientes rebajan ese peso visual gracias a la elección de tejidos ligeros y con clase. Para renovar tu salón y dotarlo de toques clásicos opta por cortinas de lino, extralargas y con caída. También puedes colocarlas por partida doble o mezclar estores paquetto y cortinas. La interiorista Sol Van Dorssen se ha decantado aquí por vestir el ventanal de lado a lado, en un tono beis, como el resto de la decoración.

La iluminación en un salón clásico pasa por modelos suspendidos de gran tamaño. Las lámparas de araña son un must al que no debes renunciar, le darán caché a tu salón. Elige también lámparas de pie y de sobremesa que puedan ser reguladas para crear atmósferas acogedoras. El interiorista Carlos Álvarez ha elegido esta maravillosa pieza que se repite en las dos zonas de estar.

Además de la base y los muebles, los detalles son importantes en los salones clásicos. Todos los elementos deben ser refinados y escogidos. Opta por decorar con espejos y obras de arte de gran tamaño. Para darles un toque más joven y desenfadado, apóyalos sobre la chimenea o en el suelo, en lugar de colgarlos de la pared. Es lo que ha hecho en este salón Sylvia Preslar, al cubrir una pared vacía con un espejo XXL de marco dorado. Multiplica la luz y separa el salón del comedor.

¿Quieres conseguir un salón estilo El Mueble? Te damos los mejores consejos para conseguirlo desde cero. Desde la base a los complementos que debes incluir. ¡Será perfecto!