Desde hace algunos años, las cocinas modernas han dejado de ser espacios puramente funcionales para convertirse en auténticos centros de vida dentro del hogar. Antes, únicamente estaban vinculadas a la tarea de cocinar, pero hoy en día, no solo se busca que sean prácticas y eficientes, sino también acogedoras, bonitas y con personalidad donde poder disfrutar y desarrollar una faceta más social. Atrás quedaron las cocinas completamente blancas y asépticas. De hecho, cada vez son más los interioristas que apuestan por abrirlas, añadir color o detalles decorativos que marquen la diferencia.

Una de las voces que defiende esta nueva forma de entender nuestra cocina, es la interiorista Clara Masllorens, quien hace unos meses, en una entrevista para El Mueble, nos animaba a incluir estos guiños de vida incluso en cocinas pequeñas. "Atrevernos a utilizar color en las cocinas es esencial, ya que aporta personalidad y carácter al espacio. Si bien una cocina blanca siempre es una elección segura, puede resultar un poco monótona", explicaba.

 

Pequeños gestos decorativos que transforman nuestra cocina

Lo que la interiorista busca hacernos entender, es que para lograr una cocina realmente espectacular no basta con elegir bien los muebles o la encimera. "Es fundamental que cuente con algún elemento distintivo que la haga única. Agregar toques personales, como obras de arte, libros o plantas, es una solución que le da mucha personalidad", afirmaba. Para ella, estos pequeños gestos decorativos son los que transforman una cocina en un espacio acogedor y con alma, donde realmente apetece estar.

Estos elementos consiguen dar calidez y romper la rigidez que a veces presentan las cocinas más minimalistas. Según la interiorista, son estos detalles los que hacen de nuestra cocina, un ambiente en el que se respira vida. Para ilustrar las claves que nos compartió la interiorista, hemos querido recopilar algunos ejemplos reales que demuestran cómo estas ideas funcionan y elevan cualquier cocina. A continuación, te mostramos algunas fotos inspiradoras que reflejan a la perfección lo que Clara Masllorens propone.