¿Te aburre tu salón? Cambios de decoración que SÍ funcionan para actualizarlo y darle muuucho estilo

Lo mejor de esta idea es que no tienes que pintar todo el salón, solo un frente. Puede ser la pared del sofá o la del comedor. Elige un color que esté presente en otros elementos de la decoración y, si te atreves, en dos o tres tonos más subidos.

Si quieres comprobar la capacidad que tienen unos cojines para cambiar el look de una estancia, haz la prueba. Anima el sofá con cojines lisos y estampados en tonos coordinados, de un color que contraste con la tapicería. Y los que han estado tanto tiempo en tu salón, puedes utilizarlos para renovar la decoración de tu dormitorio.

No se trata de comprar muebles nuevos, pero sí de darle una vuelta a la decoración del salón. ¿Has pensado en cambiar la distribución de los sofás? ¿Y en llevar el aparador del comedor a la zona de estar? Eso sí, antes de lanzarte a cambiar los muebles de sitio, estudia muy bien dónde vas a colocarlos para que, en ningún caso, la nueva disposición del mobiliario dificulte la circulación por la estancia.

Porque no hay nada más aburrido que un salón con las paredes desnudas. Existen muchos recursos que te pueden ayudar a "llenar" ese vacío: desde un gran espejo hasta una composición de cuadros. Y si, además, ponen una nota de color mucho mejor.

Ha llegado el momento de renovar las lámparas de tu salón. Si no todas, al menos la que más te aburra. Recuerda que de lo que se trata es de cambiar el look de la estancia. Así que busca un modelo que rompa un poco con la decoración y que te ayude a crear una atmósfera cálida y acogedora. 

¿No echas de menos decorar con fotos? Convierte tus mejores instantáneas en parte de la decoración. Y para que puedas cambiar las fotos cuando quieras (antes de que te aburras de ellas), colócalas sobre una balda como se hizo en este salón. Así, además, te evitarás la difícil tarea de componer, medir, clavar y colgar.

Porque, además de multiplicar la luminosidad y ampliar visualmente el espacio, un espejo de pared pondrá una nota de estilo en la decoración del salón. Procura colocarlo en un sitio donde la imagen que se refleje sea lo más agradable posible. ¿Qué tal las vistas del jardín?

Reparte plantas y sencillos arreglos florales por distintas partes del salón. Además de poner una nota de vida y naturalidad, sus colores serán un soplo de aire fresco en la decoración. 

¿Cuántos adornos de todo tipo acumulas en las baldas de la librería del salón? Haz limpieza. Tira lo que no necesites, incluidos los detalles que dejaron de tener valor sentimental, y busca inspiración en nuestra web para crear bonitas (y ligeras) composición de libros, jarrones, cajas, esculturas o cuadros. 

Hemos dicho que no se trataba de cambiar el mobiliario de tu salón por completo, pero siempre puedes darte el capricho de incluir una nueva adquisición que sume interés al conjunto. Pero que sea una pieza especial: un clásico del diseño, un mueble antiguo recuperado, una creación artesanal… 

Reserva un rincón de tu salón –a ser posible cerca de la luz natural– para montarte una zona para ti; un lugar donde puedas relajarte y desconectar del ajetreo diario, ya sea leyendo, viendo tu serie preferida en la tablet o echándote la siesta. Ya verás cómo tu nuevo salón te gusta como nunca antes lo había hecho.