Los 60 baños de El Mueble más bonitos: grandes, minis, en suite y con muchas ideas para copiar

Los revestimientos son cada vez más importantes en la decoración del baño. Pintura, porcelánicos, madera, papel pintado... son los más elegidos. Uno que sube como la espuma es la madera cerámica por su calidez y resistencia. En este baño moderno, la interiorista Pía Capdevila ha utilizado pintura y un cerámico que imita la madera para el suelo, la bañera y la pared. Así logra dar continuidad visual a la vez que destacar la bañera.

Integrar el baño en el dormitorio es una de las distribuciones más solicitadas por la comodidad que ello representa. Con puerta, vano, persiana, listones de madera... Las maneras de incorporarlo a la habitación son múltiples. En este baño, la interiorista Marta Prats ha optado por levantar un tabique a media altura para separar ambas estancias muy sutilmente.

¿Buscas ideas para darle a tu baño un look moderno? Estas son las tendencias que se levan para conseguir un espacio cómodo y muy actual. ¡Dale al play!

Poner el foco en una zona específica del baño es lo más habitual. Pero ¿y si quieres que todo él llame la atención? Entonces tendrás que decorarlo con diferentes puntos llamativos. En este baño divertido y coqueto, la interiorista Andrea Soler ha apostado por revestir las paredes con un papel pintado de motivos botánicos y lo ha iluminado con unas lámparas de bombillas Edison vintage. Un espejo de pie de cuarterones negros, a juego con las lámparas, pone la nota de contraste.

Los baños amplios hacen posible la coexistencia de ducha y bañera, con lo que el principal dilema se evapora. En este, decorado por Paula Duarte, se combinan los dos. De la misma manera, conviven los distintos acabados de los revestimientos: madera en la pared de la ducha y porcelánico en el suelo. Las baldosas hexagonales colocadas de forma aleatoria dan dinamismo a la estancia.

Otro ejemplo de baño en suite, esta vez firmado por Javier Merediz. El interiorista propone integrarlo con una sencilla celosía hecha con listones de madera. ¿El súper detalle? Los espejos redondos con luces traseras perimetrales, muy de tendencia. Así logra dar calidez a este baño decorado en gris.

Los baños blancos y en tonos crema se llevan la palma. Apuesta por ellos si quieres un baño atemporal y estiloso. El estudio Lalzada ha optado por decorar este con distintos tonos de blanco (puro, marfil, roto) en muebles, complementos y paredes. Para estas ha elegido un delicado papel pintado con motivos naturales que atrapan la luz natural. En distribuciones poco comunes, mejor optar por muebles de baño a medida.

Si tu baño es pequeño o simplemente no quieres tener una imagen de él saturada, elige modelos volados en muebles y sanitarios y espejos XL. Verás cómo la estancia se agranda visualmente. Es lo que se hizo en este baño con el mueble de lavabo, a medida y en blanco, y el gran espejo sin perfilería. Puedes dejar la parte inferior libre, colocar unas cestas en el suelo o, como aquí, disponer un banco de madera donde depositar las toallas. Blanco y madera, ¡qué buena combinación!

¿Quieres darle un plus de luminosidad a tu baño? Elige tonos claros y pon algún detalle dorado en griferías, lámparas, marco de espejo, accesorios... Es lo que han hecho en este las interioristas Mausha Marsá y Tanana Montero: decantarse por blancos y tonos arena y elegir apliques y pomos metálicos. 

¿Quieres un baño très chic? Apunta las ideas de este, decorado por Natalia Zubizarreta. La interiorista lacó los muebles en un suave gris, cambió la encimera y los tiradores por unos blancos, sustituyó el suelo por un pavimento de diseño geométrico, a juego con el papel pintado que reviste la pared del lavabo, y eligió detalles en negro en las griferías y los apliques. ¿El resultado? Un baño súper actual, elegante y atractivo.

Si quieres que tu baño esté a la última, instala una ducha con una perfilería mínima, que amplíe el espacio, o negra, más estilosa y decorativa. En este baño con revestimiento amarmolado, la interiorista Mercedes Pérez ha optado por una mampara casi minimalista, con grifería encastrada y toallero radiador en el interior.

¿Sueñas con tener un spa en casa? Esta bañera encastrada a ras de suelo y con acceso de escalones parece más una mini piscina. Su éxito, además de su diseño, está en el material de la que está hecha: microcemento, al igual que los revestimientos, lo que le da uniformidad visual a este baño.

Los muebles de baño apuestan claramente más por modelos con cajones que con puertas. Este, ideado por Begoña Susaeta, combina las dos opciones y su diseño nórdico —en madera clara con patas oblicuas— podría ser perfectamente un aparador bajo para el salón.

Delimitar la zona de la ducha con un tabique y apoyar en él el mueble del lavabo es una idea interesante para sacar el máximo provecho a baños pequeños. En este se ha hecho y para darle homogeneidad se ha revestido todo él de mosaico, un material impermeable, resistente y ecológico. Los detalles en negro le dan el toque actual. ¿Más ideas para baños mini? Elegir una grifería empotrada, muebles volados o ligeros como este, colores claros y ducha en lugar de bañera.

Aunque la vista te haga creer que este baño cuenta con tres materiales diferentes (madera, porcelánico y papel pintado), en realidad hay solo dos. El revestimiento de la ducha es un cerámico con acabado en madera alistonada mientras que el del lavabo imita al mármol. Ambos dan el pego. El mix de materiales, elegidos por Begoña Susaeta, funciona a las mil maravillas. 

Lo primero que se te ocurre al mirar este baño es exclamar ¡qué elegante! Y es verdad. El mármol y el dorado dan ese toque clásico infalible a la hora de decorar. La interiorista María Santos lo ha trasladado a nuestros días al elegir el mueble del lavabo volado y sin tiradores, los espejos XL y las griferías empotradas.

Las vigas de madera, el papel pintado repleto de animales del bosque, el suelo con acabado envejecido y el guiño de los tiradores en forma de ciervo nos trasladan a un baño rústico. El estudio Luderna ha combinado este estilo con detalles más actuales como el mueble suspendido, el lavabo redondo o la mampara casi invisible. ¡Nos gusta este rústico chic!

Ni oscura, ni clara, en un tono medio, veteada y con toda la elegancia del mármol italiano; así es la encimera de este baño proyectado por Sylvia Preslar. "Con ella como protagonista, fuimos dando color al resto de la estancia", afirma la interiorista. El mueble del lavabo realizado a medida en blanco y negro, las paredes pintadas de un suave gris y las griferías empotradas y los espejos enmarcados en negro encuentran en la cálida madera del cuadro el equilibrio perfecto.

Si te gustan esos baños tipo sauna finlandesa revestidos de madera por los cuatro costados, te encantará este de la imagen. Se ha forrado por entero con listones y en lugar de colocar un mueble de lavabo se han puesto dos mesas suspendidas a juego, con sus respectivos lavabos exentos. Recuerda que el uso de madera en zonas húmedas como el baño requiere de un tratamiento especial. Un espejo de pared a pared completa su cálida decoración.

Lo mejor para tener un baño original es optar por elementos diferentes que le conviertan en único. Este baño, proyectado por el Estudio Hoc Volo, ha captado el concepto al vuelo. Su mueble de lavabo en roble alistonado es sencillamente espectacular. En fuerte contraste con la encimera, los lavabos, la grifería y las lámparas suspendidas en negro. El espejo sin marco refleja el mural de estilo oriental del dormitorio. El resultado es una atmósfera sofisticada y elegante.

El diseño retro de la bañera exenta victoriana y la estructura del lavabo consiguen que este baño dominado por el blanco sea el mejor ejemplo del estilo vintage. Las molduras en la pared, los apliques y la lámpara de lágrimas lo ensalzan aún más. Una estantería abierta es perfecta para almacenar toallas, cestas y ¡hasta mini plantas!

La luz natural que entra por la ventana de este baño alargado se multiplica por doquier. Y todo gracias a la correcta elección de los materiales que ha hecho Àbag Studio: el mármol blanco con pequeñas vetas en gris que recubre el suelo, las paredes y la encimera; el cristal, sin perfilerías ni marcos, de mamparas y espejo y la madera de los cajones volados bajo los lavabos. 

Los tonos neutros son únicos para llenar de luz el baño. En este la interiorista Gloria Borrás ha elegido un tono blanco perlado para revestir este baño con un tratamiento especial hormigonado. La encimera se realizó a medida en mortero a la cal y el plato de ducha con textura de pizarra cuenta con un escalón donde depositar los útiles del baño y las toallas.

"Diseñamos este baño con todos los espacios amplios, que permiten que dos personas lo usen sin molestarse", explica Cristina del Valle, del estudio Del Pino Del Valle. Está decorado en blanco con una gran bañera exenta y grifería de pie. Una hornacina en la pared facilita la ubicación de los productos de aseo.

"La idea de este baño era conseguir una atmósfera acogedora, pero que a la vez resultara muy limpia", explica la interiorista Maria Just, autora del proyecto. El revestimiento porcelánico es de color piedra y la ducha, de 175 cm x 80 cm, se hizo a medida con una mampara casi invisible. 

Son las señas de identidad del baño de casa de la interiorista Paula Duarte. "El revestimiento de mármol ya estaba, y lo actualicé al combinar dos modelos geométricos en blanco y negro para el suelo. El negro también está presente en la mampara, los espejos y en pequeños detalles, como los tiradores de concha vintage", apunta Paula. 

Este baño se ha aprovechado al máximo con soluciones a medida. Desde las baldas simétricas, a modo de hornacinas, hasta la zona de tocador, que se ha habilitado en un entrante del baño.

Con dos lavabos, un bajolavabo de gran capacidad —gracias a sus cuatro cajones y un módulo central abierto— y una ducha cómoda se presenta este baño proyectado por Marta Tobella. Su particularidad radica en la pared acristalada que separa ambas estancias y en donde se ubicó la ducha. La intimidad se respeta con la presencia de una veneciana con lamas graduables. 

La presencia de la madera en vigas y el mueble del lavabo contrasta con el microcemento gris que reviste suelos y paredes hasta media altura. El proyecto de la interiorista Marta Tobella mezcla dos estilos: el rústico y el contemporáneo con total éxito.

Aunque los tonos neutros mandan en el baño, la interiorista Sandra Vergara ha querido jugar en este con llamativos colores. El suelo porcelánico, que simula mármol, es de un color chocolate, y la pared del lavabo se ha pintado en un azul profundo. Sin duda son dos poderosas llamadas de atención que contrastan con la claridad de la madera y la fibra.

Hay baños que son oscuros de por sí al carecer de ventanas exteriores. Este lo era, por eso, Begoña Susaeta lo forró con un papel pintado clarito que le diera luz. Algo a lo que también contribuye el parqué blanqueado y un gran mueble a medida blanco con detalles de madera. Va de pared a pared y su diseño salva un pilar.

Decorado en blanco y madera para potenciar la luz, este baño se presenta con dos lavabos, dos griferías, dos espejos y dos apliques. Una buena manera de estar en él en compañía sin molestarse. Las interioristas Hanne y Synne Brendmoe son las artífices del proyecto.

"Este baño alargado y estrecho era todo un reto", explica Jorge Moser, de Moser Mur Arquitectura. El inodoro y la ducha logran su intimidad mediante un panel fijo que lo separa de la zona del lavabo y una puerta de vidrio que permite el paso de luz. Dos armarios, diseñados por el decorador, flanquean la encimera. Gracias a ellos y a la grifería empotrada se mantiene despejada la superficie.

En este baño, la interiorista Lucía Mariñas ha dejado abierto el paso entre la zona del lavabo y la ducha. Paredes y suelos están revestidos en un porcelánico tostado, excepto en la zona del lavamanos. Aquí se ha optado por un papel pintado botánico, a juego con los tonos que decoran el baño. El mueble del lavabo se ha elegido en blanco para potenciar la luz mientras que los detalles en negro (toallero, griferías, apliques...) se encargan de llevar ese puntito de modernidad.

Las vemos en el gran espejo XL sin marco que recorre toda la pared y en el mueble bajolavabo, que se ha planificado a medida para exprimir más y mejor los metros. 

¿Cómo ha de ser un baño infantil? Divertido, con color y zonas de almacenaje a su alcance. Así es como ha ideado este de la imagen Begoña Susaeta, con muebles, cajones y un colgador en el murete de la ducha a su altura. Azules y arena en los revestimientos y los frentes rayados de los armarios. El espejo en forma de casa pone el toque lúdico. 

Este baño proyectado por Bárbara Aurell tiene look de cabaña —de ahí las vigas originales o el mueble del lavabo en madera—. Pero también cuenta con algunos toques actuales, como la mampara invisible o los azulejos de metro en blanco empolvado. Elegir el blanco resulta todo un acierto si quieres hacer crecer un baño pequeño y elevar el techo.

¡Y cobrizo! Y es que en este proyecto de Catalina Socías el blanco se ha salpicado con detalles metálicos. Junto con piezas de estilo vintage, como las bombillas Edison, las griferías y los espejos antiguos, dan un toque retro de lo más personal.

El más moderno, con el original bajolavabo volado asimétrico y la bañera escultórica, y el más tradicional, con el pavimento hidráulico y la lámpara vintage.

¿Qué tendrán las bañeras que se convierten por sí solas en protagonistas? En este baño, la bañera victoriana con grifería de pie vintage únicamente compite con las vistas. El suelo de mosaico hidráulico recuperado refuerza la atmósfera clásica. 

Para que la cabina de ducha disfrutara de intimidad, el cristal se ha elegido ahumado. La zona del lavamanos se ha planificado a modo de tocador, con una decorativa composición que integra el espejo.

En baños tipo suite siempre es un acierto unificar el pavimento, así se mantiene la unidad visual entre dormitorio y baño, como se ha hecho aquí. 

Bañera, sí, pero pensada para ser usada también como ducha, gracias a una mampara de cristal transparente que protege el baño de salpicaduras. El mueble de baño, como la carpintería, se ha lacado en un suave gris que potencia la luz natural de su interior.

Este baño, con el techo y el mueble bajolabavo de pino blanqueados, tiene un sabor alpino y, a la vez, un punto nórdico. 

El bajolavabo, lacado en blanco y volado, es ligero y capaz a la vez, gracias a sus tres cajones a modo de gavetas. Además, se ha completado con una balda para tener a mano las toallas.

Este baño es tan discreto como coqueto. El gris, que lo unifica todo, viste de elegancia y claridad sus pocos metros. La única concesión es el decorativo espejo con marco labrado. 

El diseño de las griferías empotradas, el pavimento que imita el mosaico hidráulico tradicional, los azulejos tipo metro de la pared... Todo te transporta en este baño a tiempos pasados.

La bañera, aunque recuerda aquellas piezas clásicas victorianas, es un diseño actual, que refuerza la atmósfera tradicional de este baño. 

Microcemento, madera y papel pintado se integran a la perfección en este baño. El diseño rayado del papel convierten en esta estancia en atemporal. 

Todo en este baño respira un look tradicional, desde la bañera y el pavimento de mosaico hidráulico hasta las ventanas de celosía. La presencia de las vigas, naturales y pintadas, dejan aflorar su pasado rústico.

Este baño, planificado en un luminoso blanco, se ha aprovechado con un completo armario a medida a modo de vestidor. 

Las vigas en el techo, el mueble bajolavabo, la gran ducha de obra y el suelo de barro hacen que este baño respire un ambiente con mucho encanto. 

Este baño aúna practicidad y confort. La zona de la bañera se ha revestido de gresite, mientras que en el tocador se ha optado por un pavimento de madera, más cálido y confortable.

Con la bañera al fondo, este baño se ha organizado en dos frentes para poder sacarle el máximo partido. En uno, un gran lavamanos de mármol se completa con un mueble con capacidad. En el otro, un armario de suelo a techo con una hornacina central a modo de práctica repisa. 

 El papel japonés en un tono arena que reviste las paredes da carácter a este baño tan amplio como acogedor. 

La belleza de este baño radica, precisamente, en su estudiado aire vintage. El papel pintado ¡incluso en el techo!, el arrimadero de baldosas, el lavabo de pedestal, la moqueta de fibras naturales, el espejo tipo trumó, las cortinas con abrazadera, la ventana de guillotina... ¡Cuánto encanto clásico en tan pocos metros!

Este baño, con paso abierto al vestidor contiguo, es práctico y de lo más atemporal. Mientras las lámparas y el espejo dan un toque clásico, el microcemento y el mueble de obra con el lavamanos integrado dan la nota más contemporánea.

Aunque el blanco es el color que se impone en este baño, las baldosas que revisten la bañera y el antepecho del lavamanos, de un tono chocolate, crean un contraste muy atractivo que da fuerza decorativa al baño.

En este baño la zona de aguas está claramente delimitada gracias a un murete que hace las veces de apoyo del lavamanos y de pared de la ducha. 

Desde el papel pintado a rombos que viste las paredes, el estor o las molduras con las que se ha revestido la bañera, todo indica que este baño se ha decorado con mucho mimo.