Baños grises, modernos y elegantes, que nunca pasarán de moda

Los baños en blanco y negro son tendencia pero necesitan de un tono medio para rebajar tanta intensidad. Si utilizas el blanco para encimeras y el negro en accesorios, como la grifería, reserva el gris para pintar el mueble del lavabo como se ha hecho en el de la imagen, a juego con la banqueta. Gracias a ello, el baño se ha actualizado y se le ha dado un toque más informal. Los diseños geométricos en los revestimientos y en la alfombra le aportan dinamismo.

Los baños grises empiezan a escalar posiciones. ¡Y no solo en los frentes de armarios! Prueba a llevar este color a los revestimientos de pared, bien en solitario o en degradado mezclando blanco con distintos tonos de grises, como en la imagen. El estudio de interiorismo The Room Studio ha colocado los azulejos tipo metro en zig zag para dar movimiento a la estancia. La tradicional grifería cromada rejuvenece al ser mural y el lavabo XL, tipo pileta, se actualiza presentándose en un material súper de moda: el microcemento. ¿Te has fijado lo bien que queda el gris con madera?

El color gris también funciona en diseños de baños reducidos. ¡Y si no fíjate en este de la imagen! Se ha utilizado gris en las paredes y en la baldosa hidraúlica del suelo y no le resta un ápice de espacio. La clave está en contrarrestar. ¿Que utilizas gris en los revestimientos? Entonces, elige el resto del mobiliario en tonos claros. Una balda de madera natural sirve de apoyo al lavabo circular y en blanco, a juego con el inodoro. Y unos cestos de fibra le aportan al baño la calidez que precisa. 

Gris, blanco y madera es un trío ganador. Si quieres pintar el baño mezclando ambos colores, utiliza mejor el blanco en la zona superior para darle luminosidad. En este baño así se ha hecho y se dejado el gris para la zona inferior, a modo de zócalo. El diseño geométrico de la baldosa del suelo le da ese puntito moderno. ¡No te pierdas el detalle de los apliques en gris! El mueble volado del lavabo y el espejo se han elegido en una madera clarita que le dan al baño un aspecto súper acogedor.

Solo si tu baño tiene ventana y dispone de suficiente luz natural puedes permitirte el capricho de pintar la parte superior de gris. Elige un tono suave y alicata la parte inferior con azulejos blancos, como se ha hecho en la imagen. El binomio funciona fenomenal ¡no cabe duda! Se ha optado por un pavimento cerámico grisáceo al que se suma el mueble volado y la carpintería de la ventana. El alicatado del lavabo se prolonga por la pared hasta llegar a la ducha aumentando la luminosidad del baño. Si tanta discreción te exaspera y echas en falta un toque de color que alegre el ambiente, inclínate por unas flores llamativas o por un juego de toallas más contundente.

Los tonos ahumados dan cierto aire de masculinidad a los baños modernos. En este de la imagen, colorean las baldosas cerámicas de paredes y suelo dotando de uniformidad al espacio. ¡Incluso el techo se ha pintado de gris oscuro! Algo posible por la presencia de una amplia ventana —reflejada en el espejo— capaz de garantizar una óptima iluminación natural. El mueble volado de madera se eligió en un tono intermedio, a juego con el color cobrizo del interior de los apliques ¡que nos encantan! ¿A qué son chulos?

Puedes darle un aspecto homogéneo a tu baño moderno utilizando distintos tonos de grises, texturas y materiales. El aspecto marmóreo del microcemento que domina las paredes de este baño de la imagen se ha extendido por la bañera pero si te fijas el suelo, aunque parece similar, se ha elegido cerámico, liso y un pelín más claro. Aun así, la sensación de continuidad es visible. Un banco de madera bajo el lavabo, para depositar toallas, y un banquito pequeño, para secarse al salir de la bañera, templan la temperatura de la estancia.

Apunta otra tendencia en los diseños de los baños modernos: las baldosas de gran formato. Son las que ha puesto la interiorista Laura Pujol en este baño, distribuido a ambos lados. En un lado del pasillo, la ducha y el lavabo; en el otro, la bañera y el inodoro. Y ¿en qué color ha elegido las baldosas? ¡Acertaste! En un gris oscuro casi negro, a juego con la puerta de la ducha en un cristal ahumado y la carpintería en un gris más claro. ¡Más elegante, imposible!

¿Quieres darle un toque vintage a tu baño moderno? Coloca, a modo de cenefa, unas baldosas hidraúlicas en las que prime el gris en el antepecho del lavabo. Elige ese mismo color suavizado para lacar el mueble del lavabo, todo o en parte. En el de la imagen, por ejemplo se ha dejado la encimera blanca de mármol. El toque industrial puedes darlo con pequeños accesorios, como unas cestas metálicas para dejar las toallas. Pinta el marco del espejo y la carpintería en un gris acero que engañe a la vista. ¿Madera o metal, tú que dirías qué es? 

Si te gustan los lavabos incorporados a la encimera por la sensación de continuidad que dan, ten en cuenta los de microcemento... o los de cemento pulido. ¿Son los mismo? ¡Noooo! El cemento pulido es más artesanal y de mayor espesor, presenta juntas y menos uniformidad en su acabado. Para algunos nostálgicos, en estas irregularidades radica su atractivo. Este lavabo de la imagen de microcemento, en gris marengo, hace juego con la grifería de acero cromado y contrasta con el revestimiento alistonado de madera. ¡Una combinación ideal para baños rústicos!

¿Quieres un baño súper moderno y exclusivo? Reviste la bañera con piedra natural, microcemento, baldosas cerámicas o madera decorada con molduras, como el modelo exento de la imagen. Se ha elegido un tono gris amarronado que le da un aspecto cálido y un ligero aire vintage con la grifería vista y el suelo hidraúlico.

¿Puedes utilizar el color gris en un baño pequeño? Sí, pero con condiciones. Si eliges un tono oscuro en los revestimientos, como en la imagen, deberás poner en marcha algún truco que agrande sus dimensiones y le aporte luz extra. Por ejemplo, el uso de cristal y mobiliario de color claro. En este lavabo de cortesía se ha optado por una puerta corredera de cristal ahumado, un espejo vertical y una medio cristalera en la pared que permite la entrada de luz procedente del dormitorio. Un mueble de lavabo en madera clarita, un taburete ídem y una alfombra de fibra completan la acertada decoración. 

De los extremos a un punto intermedio hay solo un paso. En este baño moderno decorado por Lucía Mariñas, el blanco impoluto del mobiliario comparte protagonismo con el negro de los accesorios. Para las paredes se ha elegido un revestimiento cerámico liso —similar en el pavimento— y un papel pintado estampado, todo en gris, que pone el punto de inflexión en este espacio marcado por la neutralidad.

Si te gusta el contraste que surge de la frialdad del gris con la calidez de la madera, te encantará la combinación tan sutil del gris con el beis que se ha creado en este baño. En él, el blanco de los sanitarios y el mueble bajo lavabo queda en un segundo plano. La presencia del greige hipnotiza en el revestimiento cerámico y, sobre todo, en el papel pintado estampado en el que ambos colores confluyen ¿no te recuerda al plumaje abierto del pavo real? Esa ligera tibieza se vuelve más cálida con la presencia de la bandeja de mimbre, el marco dorado del espejo y el pavimento laminado.

Una buena solución para darle un toque distintivo a tu baño moderno es revestirlo de gresite. Sí, esos azulejos, en forma de mosaico, elaborados con fibra de vidrio que reproducen en tu baño diseños súper personalizados. Puedes elegir texturas, dibujos, colores y crear tu propio revestimiento a la carta.Y lo mejor de todo ¡sin obras! porque se pega al antiguo. En este baño se ha elegido una mini cuadrícula en gris que cubre pared, murete y suelo, delimitando la zona de la bañera de la del lavabo. ¡Impresionante!