Estos balcones de El Mueble son el flechazo del verano: 26 fotos con un montón de ideas que puedes copiar

Cuando el espacio no da más que para una diminuta silla o butaca, lo mejor es que prescindas de ella y llenes el balcón de plantas. Además de refrescar el ambiente, sirven para conseguir más intimidad en el interior, entre otros beneficios. Tenemos hasta 50 razones para tener plantas en casa.

Aunque no lo parezca, si sacas todos los cachivaches y objetos de tu terraza verás como hay muchísimo espacio. Seguro que hay sitio suficiente para un cómodo sofá de exterior e, incluso, una mesita. Hay un montón de muebles perfectos para balcones y terrazas pequeñas.

Fíjate en cuánta frescura y calidez junta, con muy pocos elementos: sillas de fibras, alfombras (que hacen más agradable el suelo de tu balcón) y plantas, por supuesto. Los muebles son muy ligeros y así el balcón no se ve demasiado recargado. ¡Perfecto!

Y no porque sobre el espacio, sino por la mampara de cristal que sirve para aumentar la seguridad y protegerse del viento sin prescindir de las vistas. Junto con las sillas Acapulco consiguen un toque moderno que se equilibra con la naturalidad de la madera y los textiles.

Son la clave para hacer que un anodino balcón torne en otro irresistible. ¡Y con un extra de calidez! Hay alfombras para exterior con el tamaño perfecto para que cuando pongas un pie en tu balcón, la pisada sea agradable y el ambiente superacogedor. Además es una opción práctica y económica para tapar un suelo con desperfectos o poco bonito. Unos cojines y colchonetas harán el resto.

Para aprovechar cada milímetro de este balcón se ha proyectado un banco a medida que saca partido a la esquina de forma muy resolutiva. La celosía de madera ofrece el respaldo necesario, además de intimidad. Y, cuando llegue el frío, el banco a medida es el espacio de almacenaje idóneo para los cojines y las colchonetas. 

Si te encanta disfrutar del lujo de comer en el balcón de tu piso, pero también tenerlo despejado en otras ocasiones, lo mejor son los muebles plegables. Deléitate en las noches más calurosas y, cuando termines, recoge la mesa y las sillas. Cabrán en cualquier rincón de tu casa.

Este balcón con vistas al mar Cantábrico tiene el espacio justo, pero perfecto, para disfrutar de un desayuno relajado en pareja o una comida improvisada con una panorámica inigualable. ¿Las piezas elegidas? Una mesita y un par de sillas plegables que son perfectas cuando escasean los metros. Las plantas y flores le dan un toque extra de verde y frescura.

En esta casita de verano el balcón se funde con el salón gracias a un gran cerramiento corredero. La barandilla, muy ligera, cede todo el protagonismo a las vistas tan privilegiadas, mientras el mismo suelo da continuidad al interior y al exterior. ¿Cómo aprovecharon el balcón? Con un coqueto comedor exterior con una mesa de madera y unas sillas de metal donde pasar laaaargas horas mirando al mar. Una delicia.

Para no perder ni un trocito de vistas, en este balcón campestre la barandilla es completamente transparente. Delante, la mesa del comedor al aire libre ya está lista para comer. ¡Y no le falta detalle! Mantel de lino, alfombra, bajo platos de fibras, tiestos con lavanda... ¿El mobiliario? De madera y loneta blanca, para darle el aire rústico que merece su entorno.

Imagínate en este balcón disfrutando de una copita de vino con el ruido del oleaje rompiendo en las rocas. ¿A que es un sueño? Para decorar el balcón, se apostó por un sofá y una butaca a juego, de metal blanco y líneas rectas que le dan un look moderno. Para suavizarlo, fácil. Una mesita de fibras, una alfombra y cojines en tonos frescos. Verdes y turquesa, ¡como el paisaje! 

En este balcón con vistas al mar, la madera y el azul son la mezcla elegida y la que hace que se vea tan fresco, relajante y mediterráneo. ¡Se nota que está cerca de la playa! En la esquina de este balconcito se dispuso un mini comedor de verano, con una mesita plegable y sillas tipo director. Si te fijas, ninguna de las dos da la espalda al mar, el gran protagonista.

¿Tienes un balcón y no te cabe un salón ni un comedor? ¡No pasa nada! Siempre puedes crear un rincón para el relax con un sillón y una mesita que te sirva de apoyo. Para acabar de darle encanto, acompáñalo de plantas, algún cojín y una alfombra de fibras. Quedan refrescantes y son un must para decorar el balcón. Ahora ya no te querrás mover de ahí.

Las mismas teorías que sirven para el interior de tu casa pueden trasladarse al exterior. Y cuando no hay espacio suficiente para colocar unas butacas o asientos, la mejor alternativa es poner unos puffs. Los de fibras vegetales, además, confieren un toque fresco y natural.  

Por muy mini que sea tu balcón, seguro que, al menos, hay espacio suficiente para colocar una cómoda y ligera silla. Te aseguramos que los atardeceres no se ven igual desde fuera que desde dentro. ¡Y menos con esas vistas!

Para aumentar el efecto de amplitud, en este balcón no solo se ha elegido un mobiliario en blanco, sino que también se pintó el suelo y la baranda del mismo color. Con el detalle de la madera y los objetos de fibras vegetales se mantiene la calidez. Por cierto, ¿has visto que en el suelo hay césped artificial? Es ideal para un toque fresco y que no requiere demasiado mantenimiento.

Cuando el balcón es estrecho y alargado, la mejor opción es convertirlo en parte del salón. Con unas amplias puertas correderas de cristal y siguiendo el mismo estilo decorativo y colores del interior se multiplican los metros.

Dicen que con una butaca, una mesa auxiliar y unas pocas plantas un balcón queda un poco deslucido. Pero depende de la butaca, la mesa auxiliar y el tipo de plantas que elijas. En los dos primeros elementos lo importante es que tengan presencia y aporten calidez, mientras que para el tercero te recomendamos que te decantes por especies fáciles de cuidar y muy frondosas. Estos son algunos ejemplos de plantas resistentes al calor y el sol, perfectas para balcones y terrazas.

No dejes de apostar por un suelo acogedor y cálido en el balcón. Como se ha hecho en este, donde se ha revestido desde el techo hasta el suelo, pasando por el banco corrido –de obra–, que, además, lo dota de un amplio asiento. El suelo es composite de última generación, pero hay más muchas opciones para el suelo de tu balcón.

El aroma a mar del interior se traslada a este coqueto balcón gracias a la continuidad que ofrece el efecto del increíble azul cobalto. Desde la carpintería y la ropa de cama hasta los textiles de las butacas y la barandilla.

Este balcón de sabor veraniego tiene todo lo necesario para su disfrute. La madera que reina sobre ella –en la estructura, muebles y hasta el macetero con lavanda– y los discretos textiles consiguen un conjunto perfecto.

Es otra opción perfecta para el balcón. Vale que hay que cuidarse de las miradas indiscretas, pero si está oculto y ofrece intimidad no dudes en colocar una confortable tumbona para tomar el sol. ¡Y no echarás tanto de menos la playa!

El sol puede ser un motivo por el que no puedas disfrutar de tu balcón al cien por cien. Pero hay muchísimas soluciones que ayudan a conseguir la preciada sombra. Como en este caso, que, además del cierre de lamas de madera, se han colocado unas persianas enrollables de paja, llevando un aspecto natural y desenfadado a este balcón.

El efecto estucado de la pared es perfecto para convertir este mini balcón en un espacio rústico con personalidad. Con una mesa y silla de madera y hierro y los maceteros de fibras con rosas la sensación es la de estar en medio del campo.

Para un balcón que se extiende por el perímetro de la casa y hace esquina, lo más adecuado es aprovechar ese espacio para colocar una mesa y que el resultado sea holgado. Si, además, está decorado con una mesa de hierro y mármol y una antigua jaula de pájaros, el efecto ‘campestre’ se verá acrecentado.

Aunque es en verano cuando más uso damos al balcón, en invierno puede ser también un refugio en el que desconectar. La clave está en abrigarse con unos gustosos y cálidos textiles. ¡No hay mejor lugar en el que tomar una deliciosa taza de chocolate caliente!