Qué iluminación poner en cada estancia (del salón, al dormitorio, pasando por el baño)

Para que el salón sea cálido y acogedor, es básico contar con una buena iluminación que, además, se encargue de potenciar sensaciones. Para ello, planifica una luz general, pero con varios puntos en el techo, de manera que no se vea plana. Por ejemplo, puedes combinar una lámpara de focos, como la de esta imagen, con unos halógenos. 

Para que el ambiente sea cálido, lo ideal es colocar lámparas a varias alturas y en diferentes puntos. Puedes utilizarlas para zonificar el salón y diferenciar distintos ambientes. 

Para crear atmósferas más agradables e íntimas, plantéate poner un interruptor regulable con la que puedes subir o bajar la intensidad cuando quieras. Por otro lado, la domótica ha llegado a los hogares para quedarse. ¿Sabes que hay interruptores que, tras instalarlos y conectarlos a una app al móvil, podrás manejar cómodamente desde tu sofá?    

Para que la mesa del comedor esté iluminada, coloca una lámpara de techo sobre esta. Si es muy grande, tal vez sean necesarias dos.  Instala una lámpara de techo que ilumine toda la superficie de la mesa. Elige unas bombillas de unos 3.000 °K para que reproduzca fielmente el color de la comida  y cuélgala a unos 70-75 cm de la mesa. 

Para iluminar el recibidor, coloca dos puntos de luz. Con una lámpara de techo conseguirás una luz general, mientras que con una de sobremesa o de pie, tendrás lo necesario para crear una atmósfera cálida. Otra opción son las luces led colocadas entre la pared y las molduras, crean un efecto de luz en cascada muy agradable.    

La iluminación del dormitorio debe contribuir a potenciar un ambiente armónico y relajante, en el que se prime el descanso sin perder de vista la decoración. Uno de los puntos más importantes es la temperatura de la luz. Elige una de más de 3.000 °K (luz amarilla), que ayude a incrementar la calidez y que el dormitorio sea más acogedor. Después, planifica una luz general con una gran lámpara de techo que no solo ilumine, sino que también decore.  

Si tu dormitorio es pequeño o las mesitas no te dejan mucho espacio para colocar unas lámparas de mesa, no renuncies a ellas. Puedes colocar unos apliques o unas lámparas colgantes, muy en tendencia y que no ocupan nada de espacio. Además hay modelos muy decorativos que te ayudarán a subir el nivel decorativo de tu dormitorio.   

La iluminación led también ha llegado al dormitorio y ¡nos encanta! Es capaz de crear un ambiente acogedor de una manera muy económica. Lo puedes colocar en el cabecero, como ha hecho aquí la interiorista Pia Capdevila. Pero también los hay con sensores de movimiento, ideales para colocar en la estructura inferior y que enciendan cuando pongas un pie en el suelo. Son muy prácticos en el dormitorio de una persona mayor o de un niño.     

Es importante que la iluminación del baño cumpla una función práctica para que la estancia sea cómoda y transmita una atmósfera agradable y relajante. Para ello, debes combinar distintos tipos de luz: general, puntual e indirecta. Para la primera, lo más adecuado es ubicar varios puntos de luz en el techo. en un baño de 6 m2 necesitarás 4 puntos de luz.  

Además de la iluminación general, en el baño es más que importante poner unos focos que ofrezcan iluminación puntual en la zona de tocador. Te servirán para verte mejor y con mayor detalle. Los apliques de baño son una de las opciones más decorativas y funcionales. Elígelos con un IP 44, de manera que sean resistentes a la humedad propia de esta estancia.   

Estos espejos se caracterizan por llevar detrás unas tiras led que ofrecen una iluminación envolvente y muy agradable, dotando al baño de una atmósfera cálida y moderna.