CON LUZ PROPIA

Lámparas de pie: cómo elegirlas para lograr una buena iluminación

Para elegir bien la lámpara de pie no basta con fijarse en el diseño. El lugar donde la coloques y su función son determinantes. Te ayudamos a encontrar la lámpara que siempre habías buscado

Alejandra Muñoz

Periodista especializada en decoración e interiorista

Actualizado a 15 de febrero de 2019, 10:02

¿Sabías que dependiendo del color de las paredes y del suelo debes calcular cuántos puntos de luz necesitas y qué intensidad debe tener la bombilla? Las paredes oscuras siempre hacen los espacios más pequeños por lo que deberás iluminar más el espacio y conseguir así contrarrestar el efecto. En un ambiente de colores claros, la luz solo potenciará la sensación de claridad y amplitud.

Desde Lamparayluz.es dicen que "el mejor consejo que se puede dar para escoger la lámpara de pie es saber el uso que le vas a dar. No es lo mismo una lámpara de pie que quieres que ilumine un comedor, que una lámpara para lectura o una como creadora de ambiente. Por ejemplo, para dar una iluminación general a un comedor se podría poner un uplighter (de las que orientan el haz de luz al techo). Para lámpara de lectura se recomiendan lámparas con focos orientables o uplighters que dispongan de un brazo extra. Como creador de ambientes recomendamos un trípode con pantalla con interior dorado, donde apagando el resto de luz le das un ambiente cálido al espacio."

La temperatura de la luz o color de la luz también influirá en el efecto que dará tu lámpara de pie. Las bombillas de luz amarilla o cálida siempre son más ambientales y crean espacios más acogedores. Las neutras tiran más a blanco y las blancas o azuladas son para lugares en los que es necesario ver muy bien y puntual para realizar una tarea.

¿Puedo poner más de una lámpara de pie en el salón?

"Todo depende del tamaño del salón", comentan desde Lamparayluz.es. "No es lo mismo colocar dos lámparas de pie en un salón de 20 m2 que en un salón de 50 m2. En un salón amplio puedes tener una butaca de lectura, donde es ideal colocar una lámpara de pie con luz orientable y focalizada, e iluminar otro rincón con una lámpara de pie que dé luz general al salón. El límite está en el uso de los espacios."

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