Estores: cuánto cuesta hacerlos a medida

Lo primero para elegir un estor a medida es saber qué tipos hay. Existen varios tipos de estores:

• los plegables (o de varillas)
• paqueto
• enrollables
• venecianas
• con rieles a ambos lados para ventanas abuhardilladas

Precios para estor de 135x190 cm según tipología:

• estor paqueto de mezcla de poliéster (60%) y lino (40%): 134,50 €
• estor paqueto de lino 100%:150,50 €, según Ka International. 
• estor de varillas con el mismo tejido y tamaño: 197,30 €
• estor de varillas 60% poliéster y 40% lino: 197,30 €. 

Precios para estor enrollable de 120x250:

• estor enrollable en tejido screen: 210,50 €
• estor enrollable de 75% poliéster y 25% lino: 161,50 €

Este tipo de estores son los más utilizados por su efecto vaporoso y acogedor. De hecho, para su confección se utilizan telas poco rígidas que ofrecen un recogido muy decorativo. ¡Ah, y no solo eso! Al estar confeccionados sin varillas son más sencillos de desmontar para lavarlos. 

Lámpara flexo, de Avanluce.

Este tipo de estores se caracteriza por las varillas que van entre la tela. Al recogerse, este sistema hace que el tejido quede plegado uniformemente. Es un sistema menos utilizado porque requiere sacar todas las varillas para lavar el estor.

Mesa de centro, de J70 Decoración. Banqueta, de Arterole Home. Alfombra, modelo Marco Moss, de Dash&Albert.  

Los estores enrollables se confeccionan con tejidos tratados o encerados para que puedan subirse y bajarse de manera fluida. Con otros tejidos no se enrollan bien. ¿Lo mejor? Que pueden limpiarse cómodamente con un paño húmedo. Y si tienen alguna mancha añade al trapo un poco de jabón neutro. Después seca el estor. 

Sofá, de Carolina Juanes. Alfombra, de Gandía Blasco. Mesa de centro, en Batavia. 

Resistentes, funcionales y decorativas. ¿Su gran ventaja? Que estando bajadas puedes controlar la luz que entra mediante la rotación de las lamas. Y una curiosidad. ¿Sabes que en realidad su origen no es veneciano? Proceden de la antigua Persia, aunque fueron los comerciantes venecianos quienes las introdujeron en Europa. 

Mobiliario, de Santos. Encimera, de Neolith. Mesa y sillas, de Ikea. Lámpara de techo, de Louis Poulsen.

Son muy parecidos a los estores paqueto, aunque con una diferencia. En este caso son unas cintas las que recogen el tejido. Es un recurso genial para aportar al dormitorio un toque romántico y muy acogedor. Este tipo de estor suele confeccionarse con telas ligeras, pero si quieres un efecto más llamativo, elige tejidos con más cuerpo. Es un ¡guau! en toda regla.

Estor, en Usera Usera.

Los paqueto suelen confeccionarse con tejidos ligeros y transparentes, tipo visillo. Los de lino 100% son muy demandados, aunque tienes que tener en cuenta que siempre encoge entre un 1 y un 3% en cada lavado y se arruga bastante. Ahora, en los plegables se emplean telas más pesadas, con una mezcla de poliéster y lino o algodón, que facilitan el doblado cuando se recoge.

Sillas, en Sit Down. Lámpara de techo, de Marset.

Los estores enrollables llevan una tela encerada o plástica para que deslicen bien al subirse y bajarse. Es la conocida como screen. Están fabricados con poliéster y fibra de vidrio y tienen la propiedad de dejar pasar entre un 50 y un 100% más de luz que los estores convencionales y también impiden la entrada de calor o frío, lo que te ayudará a ahorrar más de un 30% de en calefacción o aire acondicionado. Interesante, ¿a que sí?

Cabecero de madera, diseño de Luderna Design. Lámpara, en Its About Romi. 

Hay dos formas en la que se recoge el tejido en los estores enrollables: por detrás o en cascada. En el primero, el tejido cae por detrás del tubo, de forma que el estor queda más cerca de la ventana. Y en cascada es justo lo contrario. El tejido cae por delante del tubo y la tela queda más separada de la pared. El precio no difiere el seleccionar un mecanismo u otro.

Encimera, de Corian.

Los estores enrollables son una de las soluciones más actuales para evitar que el sol entre indiscriminadamente en nuestras casas. Pero cierto es que la sensación que producen es más fría. ¿La solución? Unas cortinas de lino a cada lado aportarán esa calidez que echas en falta. ¡Copia estas ideas!

Librería, de CHM Studio.

El contrapeso del estor es esa barra que suele ir en la parte inferior. En algunos estores, como los paqueto o plegables, va por dentro de la tela, ofreciendo un resultado más decorativo. En otros, como los enrollables de poliéster y PVC, queda a la vista.

Sencillos, naturales y frescos. Su principal característica es el romántico y arrebatador efecto de los rayos de sol entre el entramado de fibras naturales. ¡Simplemente fantástico! Y la combinación con unas cortinas, como en la imagen, aportará aún más calidez a la estancia. ¡Pruébalo! Un estor enrollable de bambú a medida de 160x180 cm cuesta 340 € en L’Ombra. 

Estor de bambú y cortinas de lino, de El Corte Inglés.

Si adquieres unos estores a medida, ten en cuenta el precio de la medición y la instalación. La medición suele tener un precio medio de 30 € y la instalación de 54,54 € para un estor paqueto o de varillas y 63,50 € para uno enrollable. Ten en cuenta que, dependiendo de la zona geográfica en la que vivas, estos precios pueden variar.  

Sofá y alfombra, de Ikea. Mesa de centro, de Habitat. Butaca, en La Maison.

Si tomas tú misma las medidas para tu estor, tendrás añadir 10 cm más a cada lado. Y lo mismo si el mecanismo va anclado en la pared, 10 cm arriba y otros 10 cm por abajo. Ahora, si va al techo, solo tendrás que añadir 10 cm más al largo que quieras. ¿Y qué pasa si se ve el cajón de la persiana? Entonces, ten en cuenta su anchura –no la de la ventana– para taparlo con el estor.

Aunque tengas ventanas con formas triangulares, habituales en habitaciones abuhardilladas, puedes poner un panel fijo confeccionado con el mismo tejido que tus estores. Dará sensación de continuidad y parecerá que el techo es más alto. También existe la opción de confeccionar el estor con la forma de la ventana. Encarererá el precio, pero el resultado merece la pena.  

Alfombras, de Lorena Canals. Puff, de India&Pacific. Lámpara, de Sacum.

¿Qué no quieres prescindir de toda la luz que entra por tu ventana? ¡Pues dos estores son la solución perfecta! Uno con un tejido más ligero y transparente para frenar la entrada de sol pero que haya claridad en la habitación. Y un segundo con un tejido más tupido para que el sol no entre. 

Mobiliario, realizado a medida por Marina&Co.

Seguro que si piensas “estor”, la siguiente imagen que aparece en tu mente es una ventana. ¡Pero nada más allá de la realidad! Los estores son una solución muy deco para tapar puertas acristaladas. Seleccionalas del mismo tejido que las de la ventana. Un detalle rústico extra para este salón de la montaña.  

Banco de hierro, sofá, butaca, puff y cestos, de Cado. Mesas de centro, de Mercader de Venecia. Alfombra de Papiol. Lámpara de sobremesa, en Carolina Blue.