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El sofá marca distancias

Salón con suelo parquet e hidráulico, sofá con sillón, mesa de centro industrial, lámparas decapadas y sillas Windsor

Estás acostumbrada a ver el sofá del salón pegado a la pared pero no es su única ubicación, puedes ponerlo en mitad de un espacio diáfano para separar el salón del comedor, dándole la espalda como muestra la imagen. También aquí, se ha utilizado el recurso del suelo para remarcar la independencia de cada zona: parqué en el comedor e hidraúlico en el salón. ¡Toda una declaración de intenciones!

2.

Puertas acristaladas para verlo mejor

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¡Atrévete a tirar tabiques para ganar espacio y profundidad! En este salón se han instalado unas correderas acristaladas con perfilería negra que minimizan la sensación de zonificación sin interrumpir la continuidad visual al comedor del fondo. ¡Y mira qué buena idea! Para realzar más ambos espacios se ha optado por colocar distintos pavimentos: parqué en el estar y baldosa hidraúlica en el comedor. 

3.

Alfombras a modo de fronteras

Salón con comedor distribuido en L 00472194

Otra opción de integrar salón y comedor es la que nos ofrece esta imagen donde ambas estancias comparten el mismo espacio con una distribución en forma de L. Aunque el pavimento es de madera en ambos casos, son las alfombras las que marcan la diferencia. Se han elegido iguales para dar continuidad a los ambientes pero si te fijas su disposición es perpendicular, así se deja claro donde empieza y termina cada zona. ¡Una manera ingeniosa para crear límites!

4.

Con un mueble que limite

Salón comedor con grandes ventanales al jardín

Integrar el salón con el comedor en un mismo ambiente es una distribución en alza.¿Qué hacer para delimitar ambos espacios sin caer en la confusión? Emplea elementos separadores, como el sofá, una estantería baja, un biombo... En la imagen, es una butaca tapizada la encargada de dividir sutilmente la zona de estar del comedor abierto a la cocina. ¿A qué pasa desapercibida?

5.

Acotados por el suelo

casas mini cocina zonificada del salon por suelo00443385

Porcelánico y madera, hidraúlico y mármol, toba y laminado son algunas de las combinaciones de suelo que conjugan a la perfección en cocinas abiertas al salón. Y también es una excelente forma de delimitar cada zona visualmente, según el efecto que quieras conseguir de ellos: tranquilidad o vitalidad. Aquí, se optó por un laminado en el salón que lo hace más acogedor y una baldosa hidraúlica en la cocina para infundirle dinamismo. ¿Qué mix sería tu preferido?

6.

Correderas que unen ¿o separan?

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¿Sueñas con tener la cocina abierta e intercomunicada con el salón? Instalar una puerta corredera sería una excelente solución, como propone la interiorista Pía Capdevila en este proyecto. Ambas zonas, comedor y cocina, comparten suelo de madera lo que les da uniformidad y profundidad con las puertas abiertas y privacidad, si están cerradas. Pero además de la corredera hay otro elemento rompedor. ¿Adivinas cuál? Sí, un mágico papel pintado que enmarca la cocina dándole un toque súper fresco con su estampado green y delimitándolo del salón luminoso pintado en blanco. Papel pintado Jungle, de Coordonné.

7.

Más allá del muro

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Tener un vestidor en el dormitorio es un sueño a tu alcance. Plantéate levantar un murete de obra semiabierto que separe la zona de descanso de la de almacenamiento, como aquí. Puedes darle a este parapeto un uso práctico convirtiéndolo en una estantería por uno o ambos lados o decorativo, si instalas en él una chimenea que mantenga la estancia caldeada en invierno. ¿Por cuál te inclinas?

 

8.

Un cabecero muy versátil

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El cabecero de la cama puede llegar a ser un elemento multiusos. Y si no fíjate en este dormitorio: se ha aprovechado su anchura para crear una mini estantería a los lados.Y la distancia que separa la zona de descanso del armario ropero panelado forma un pequeño pasillo hacia el vestidor. El proyecto es de la interiorista Pía Capdevila. ¿Quieres saber cómo ha resuelto el resto de la casa?

 Mesita auxiliar, de La Maison. Jarrones, de Muy Mucho.

9.

La diferencia está en el color

comedor con pintura de flores con vista a la cocina_CAPRICORNIO-00326237

Los comedores pegados a la cocina resultan prácticos porque evitan pasearse con la comida por toda la casa. Si disponen además de vanos, puertas correderas o abatibles semi acristaladas, como en la imagen, facilitarán la comunicación entre ambos espacios. ¿Y cómo puedes respetar en este caso cada identidad? Muy fácil, pinta las paredes de cada estancia en tonos distintos o, como ya hemos visto, coloca pavimentos diferentes. Es lo que se ha hecho aquí con un resultado de 10.

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¡Atención: zona reservada!

Comedor separado del salón por murete

Un tabique de obra te permitirá también separar el salón del comedor pero elige esta opción siempre y cuando tengas asegurada una buena iluminación natural en ambas zonas para evitar oscurecer una de ellas. Deja que el murete ocupe justo el ancho de la mesa de comedor; así obtendrás zonas de paso a cada lado y no se entorpecerá la circulación.

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Con la pared acristalada y el comedor a otro nivel

Salón con pared acristalada para zonificar el espacio

¿Te gustaría tirar el tabique que separa tu salón del comedor? Házlo, instala un cerramiento acristalado, liso o dividido en cuarterones, y empieza a beneficiarte de sus múltiples ventajas. Entre ellas, ganar en amplitud y luminosidad, como muestra este proyecto enmarcado con perfilería blanca de Marta Prats. Un pequeño desnivel que ubica el comedor en un nivel inferior delimita los dos ambientes. 

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Una estantería multiusos en el dormitorio

estantería que separa el dormitorio_00443438 O

¿Tu dormitorio tiene el baño integrado o comparte espacio con el vestidor o el escritorio? Puedes delimitar ambos espacios instalando un murete de obra acristalado o una estantería como aquí. Utilízala como librería, por un lado y para organizar ropa y calzado, por el otro. Si te decantas por una en blanco, abierta y procuras que no llegue al techo lograrás que la luz natural se pasee a sus anchas.

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Salón y el comedor en dos extremos de la planta

Salón abierto al comedor

Si la distribución de tu salón es alargada y diáfana, aprovecha su planta para disponer a un lado el salón, en la zona más cercana a las ventanas, y el comedor, al fondo, tal y como se ha hecho aquí. Ambos espacios deben guardar cierta distancia: al menos un metro de separación para poder circular sin problema. Elige dos alfombras iguales para darles continuidad o diferentes, si lo que pretendes es diferenciar cada zona.

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Con salón y comedor de espaldas

Salón con comedor

Dar la espalda es una señal de indiferencia y eso es lo que se ha buscado en la ubicación de este sofá en forma de L. Centrado en el salón y en la conversación que en él se genere al calor de la chimenea es totalmente ajeno a lo que se cuece en el comedor de detrás. Es una forma diferente de utilizar el sofá como elemento separador de ambos espacios y, sin duda, un recurso decorativo ¡que da resultado!

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El papel como protagonista

Office con papel pintado, silla cruceta blanca y taburete tolix verdeagua_412636 O

¿Tienes un office en la cocina donde coméis a diario? Si quieres diferenciar esta zona del resto, deja que las paredes hablen. Pinta la zona de comedor de otro color o revístela de un papel pintado geométrico o bucólico, como el que se ha utilizado aquí. Tienes modelos muy parecidos en Deco & Living (www.decoandliving.com).