Momento nostalgia

La colcha de dormitorio que estaba de moda en 1992 y seguro que la tenías (y otras que también eran tendencia)

Echamos la vista atrás a los dormitorios de los años noventa y, más concretamente, a la colcha que se llevaba por entonces. Cuando la veas, ¡seguro que la reconoces!

Colchas que se llevaban en 1992.

La colcha de ganchillo fue un hit en los dormitorios de 1992, pero no fue la única. ¡Toma nota!

El Mueble

 

 

Una vez vistos los sofás y las cocinas que se llevaban en España en el año glorioso de 1992, pasamos a analizar cómo eran los dormitorios de la época y, en especial, detenemos el zoom visual en las colchas. Frente a los modelos coloristas de patchwork que inundaron las camas de los '70 y '80, en los años 90 los dormitorios dieron un giro espectacular.

Empezaron a vivirse como un santuario, ese lugar donde el descanso era lo principal y claro con ese arcoiris de colores de décadas anteriores, la relajación era imposible. Las camas de principios de los '90 se empezaron a vestir de textiles de calidad, con paletas de colores suaves para lograr espacios acogedores y serenos. Y las colchas que había en las casas españolas ¿cómo eran? Si no te acuerdas, te refrescamos la memoria: clásicas, muy clásicas.

La colcha de ganchillo de la abuela

¿Quién no ha tenido una colcha de ganchillo hecha a mano por su abuela como parte "del ajuar"? En 1992 era lo típico. Hecha de una pieza, pesaba lo suyo y colocarla recta en la cama era un reto diario. Aunque poco o nada funcional, eso sí, quedaba preciosa sobre la cama, elevaba de nivel el dormitorio ¡y tenía tanta carga emocional que cualquiera la quitaba! Solamente de pensar la cantidad de horas que había dedicado "la yaya" en ella y la dosis de cariño que desprendía cada cadeneta, su valor era impagable.

Realizada en hilo de algodón, la colcha de ganchillo se presentaba en colores claros, sobre todo en blanco, aunque la mía fuera en color arena. Se la pedí ex profeso así a mi abuela, "más sufridita" (yo tan práctica como siempre). Los dibujos variaban: cuadrados, hojas en relieve, rombos, flores... Diseños que las abuelas seguían al pie de la letra en esos cuadernillos de patrones que parecían la Biblia. Los remates también eran diversos: ondulados, en pico, con flecos... Pero la colcha de ganchillo no fue la única protagonista de las camas de 1992. Hubo otro modelo, a ver si lo recuerdas.

Colcha que se llevaba en 1992.

Colcha de ganchillo típica de los años 90.

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La colcha de piqué, clásica y elegante

Realizada en algodón cien por cien o combinado con poliéster, la colcha de piqué sin relleno fue un must have de 1992, extensible a toda la década. Nos servía tanto para verano como para invierno, si le ponías una manta debajo. De alta calidad, resistente al uso y fácil de lavar daba un look clásico y elegante a los dormitorios.

"En esta época, las líneas de colchas eran muy clásicas —afirma Miguel Matarranz, director de la firma centenaria de ropa de hogar—. En Matarranz a menudo optamos por piqués de algodón con dibujos en jacquard y temática de flores o rameados en relieve. Las colchas acababan con ingletes y cubrían toda la cama tapando las almohadas".

Colchas que se llevaban en 1992.

Dormitorio con colcha blanca con remate en Pasamanería.

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Colores claros frente a cabeceros oscuros y contundentes

Al igual que la de ganchillo, los colores de las colchas de piqué seguían las directrices de la época: suaves en su base, con estampados que podían ser florales, adamascados o geométricos, aunque había cierta debilidad por las flores.

También se llevaban dibujos en relieve (cuadros, ondas, ramas...) que compartían el mismo tejido y color que la colcha. Frente a estos colores suaves contrastaban los cabeceros, la mayoría de madera oscura y diseños contundentes.

Colchas que se llevaban en 1992.

Dormitorio de invitados decorado por la interiorista Begoña Zunzunégui y presentado en Casa Decor 1992.

Casa Decor

Elementos decorativos típicos de 1992

¿Otros aspectos que recordar de las camas de los 90'? Como en los sofás del salón, los cojines en las camas también escaseaban. Como mucho, la almohada y los cuadrantes. Las fundas de estos últimos solían ser del mismo tejido que la colcha, de ganchillo o de algodón.

Hemos rescatado este proyecto de Begoña Zunzunégui, presentado en la primera edición de Casa Decor de 1992, para ver cómo plasmaban los interioristas las tendencias de la época. Se trata de un dormitorio de invitados con colchas blancas, mosquiteras y elementos decorativos en las partes inferiores. Eran típicos los ornamentos de pasamanería en forma de flecos, borlas, encajes o madroños. ¿Te has fijado en el cojín que decora los pieceros? ¿Un golpe de efecto curioso, verdad?

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