Cojines a juego con el cuadro: el gran truco de las estilistas

Este salón demuestra que coordinar el color del cuadro del salón con los cojines queda súper decorativo. Los cuadros que decoran la pared de sofá tienen pinceladas coral, mostazas y azules que se repiten también en los cojines. Además, la combinación de colores cálidos y fríos sobre un sofá neutro queda genial y equilibrado. Y ojo al detalle, aquí hasta la alfombra se apunta a estos colores. 

En el salón de la influencer María Fernández-Rubies @mariafrubies teníamos el reto de transformarlo con color. Para dar luz y un aire más acogedor a su sofá de terciopelo azul intenso pusimos textiles en azul pastel y beige, los mismos tonos que
el cuadro. Y para que el sofá quedara más gustoso y con movimiento también combinamos pequeños estampados de flores, rayas y lisos. No te pierdas el vídeo del resto de transformación del salón comedor de @mariafrubies

Elegante y sereno, así el es salón del piso de la interiorista Lucía Mariñas. Su zona de estar con sofá en blanco y cómodas butacas de diseño ha ganado calidez y una aire acogedor con los textiles que decoran el sofá y que, por supuesto, coordinan con los tonos del cuadro. Tonos tierra, marrón chocolate y algún toque rosa viejo demuestran por qué decorar en color marrón es un acierto. 

A veces no solo los colores del cuadro están presentes en los cojines, también pueden ser sus estampados como en este proyecto de Dröm Living donde las hojas de los cuadros también tiñen los cojines. También se han combinado con cojines lisos verdes y otros en color beige y blanco que engaman también con los paspartús de las obras más pequeñas.

El amarillo es un color luminoso y fácil de combinar con blanco y gris. Por eso es una gran elección para darle un toque vital sin ser exagerado al salón. En este proyecto de I loft you los colores del cuadro del salón están presentes en cada uno de los cojines: mostaza, amarillo pastel, beige, blanco... Un gran acierto jugar con tonos de la misma gama en estos sofás gris claro. No te pierdas el resto de reforma de este piso abierto y optimista. 

Las paredes en azul intenso de este piso bilbaíno han marcado la decoración del salón. Para ponerle un punto cálido tanto el cuadro como lo cojines han buscado esa calidez en un color totalmente opuesto al azul, el calabaza. Cojines en varias tonalidades y formas destacan sobre el sofá blanco roto y engaman a la perfección con el cuadro apoyado en el aparador. ¡Perfect match! No te pierdas el resto de este ático azul en Bilbao. 

En casa de la interiorista Marta Tobella de Sacum el color blanco es el gran protagonista de la decoración. Con paredes encaladas en blanco y suelos de toba, el sofá y la chaise longue también se apuntan al "blanco sobre blanco" y cojines y cuadros ponen un sutil contraste en blanco y negro. Las formas lineales de las obras se repiten en los cojines con mini rayas, estampados étnicos y un atractivo aire boho chic. 

De hecho en todo el salón los tonos tierra son protagonistas de toda la decoración, empezando por la pared de piedra original y los suelos y muebles de madera. Las cuatro obras que decoran la pared del sofá rinconero tienen ocres, marrones, negro... colores que se repiten, en más o menos proporción, en los cojines en forma de ribete o de sutiles rayas. Apostar por un 'todos a una' en decoración no falla. 

El cuadro de Lidia Masllorens es el gran protagonista de este salón. Sus tonos negros, marrones y su marco de madera clara están presentes en los cojines que decoran los grandes sofás de lino. Los cojines de rayas combinan los colores del cuadro y quedan genial con los lisos en tono mostaza.