Antes y después: un piso de 90 m2 que estaba MAL DECORADO ahora es moderno y romántico

Se trata de un apartamento de dos dormitorios, con dos cuartos de baño (uno en suite), cocina independiente y salón comedor desde el que se accede desde el recibidor. Antes del paso del estudio Jaione Elizalde, la propietaria intentó conseguir un rincón con una consola antigua recuperada y un gran cuadro que diera la bienvenida a los invitados. Sin embargo, no acabó de conseguir un buen equilibrio de colores y la pared pintada en verde oscuro empequeñecía la estancia. 

Al entrar en la vivienda nos detenemos un momento porque la primera imagen que nos encontramos es un cuadro de gran formato en tonos grisáceos. Desde este espacio se puede acceder a la cocina, al salón-comedor y a la zona de noche de la vivienda. "Inicialmente, había una cómoda en el recibidor, pero la trasladamos a otra zona anexa", explica Jaione. "Además, revestimos las paredes con papel tipo textil de la firma Casamance y con unos paneles de revestimiento con relieve 3D para sumar estilo y profundidad", añade. 

La distribución  en el salón comedor se ha mantenido, al igual que el gran mueble de TV lacado en blanco y los dos sofás en cuero que ya estaban en la vivienda. El resto de elementos se han cambiado para poder realizar un cambio notorio. Para nosotros, eran elementos decorativos que por separado estaban bien, pero que juntos no encajaban. 

En el salón también se han utilizado paneles 3D para revestir la pared principal. Posteriormente, se han pintado todas las paredes en el mismo tono de blanco roto. Asimismo, el punto focal para este espacio son los dos cuadros realizados por la artista Laura Olea en negro y rosa fucsia. La joya de la corona es la increíble luz que entra por los ventanales y que baña toda la sala de estar. 

"En el salón hemos cambiado el sillón en negro y cromo de corte moderno por una butaca en tela boucle crema, cambiado la mesa de centro en cromo y cristal por unas mesas cuadradas en dorado y mármol blanco y añadido una mesita auxiliar también en mármol blanco, pero con una pata en base de madera y dorado", explica la estilista. Asimismo, los cojines del sofá se han realizado a medida siguiendo los tonos del espacio y se han añadido a los estores unas cortinas en tono tostado con mucho peso y caída que termina de vestir todo el conjunto. 

Siguiendo con la tónica del resto de la casa, en este espacio añadieron unas molduras en las paredes que comprenden la zona de comedor para así diferenciarlo de la zona de estar y que sustituyen el color verde oscuro de la pared del fondo de esta zona de la casa que no combinaba para nada con los elementos negros, blancos y rosas. ¡Y menos mal! Ahora el comedor es un espacio mucho más elegante y sofisticado. 

En la zona de comedor tenemos varios protagonistas, la gran mesa de madera de roble con dos grandes patas cónicas, y la lámpara de comedor con varios brazos con flecos en crema y una tulipa en cannage y decoraciones en metal dorado. Las sillas son recuperadas cambiando la estructura de metal negro a metal dorado, pero conservando el tapizado en rosa empolvado. 

¡Wow! La cocina moderna con isla parece de revista. Es toda blanca, sin tiradores -la clave para conseguir un aire más moderno- y con unos taburetes rosas en la zona de la isla que hacen que esta haga la función de barra de desayunos. ¡Ideal! Además, la ventana de cristal en la puerta deja pasar la luz del salón a esta habitación y ofrece continuidad visual. 

El dormitorio de invitados contaba con una cama nido que se ha mantenido, pero se han an~adido ciertos elementos para dar un toque ma´s sofisticado y estiloso a la estancia.

¡Tachán! Después de la reforma, se añadió una lámpara de tulipa de cristal en el techo y una lámina en tonos rosas sobre la cama, a la que han cambiado los textiles, siguiendo con los tonos crema, blancos y rosas empolvados de la envolvente de la vivienda. 

En este espacio se ha mantenido la cama, pero el resto de elementos se han sustituido, como las mesillas en madera y el papel pintado del cabecero que se ha sustituido por un papel tipo textil y unos paneles con relieve pintados en blanco roto. También se ha añadido una tira led que resalta el papel y ofrece una iluminación más ambiental.

En el dormitorio principal, el cual cuenta con una zona que de armarios que hace de vestidor uno y un baño privado, destacan las lámparas colgantes en cannage y dorado y los nuevos textiles en color gris y mostaza. 

"Colocamos alfombras tanto en la base de la cama como en la zona de vestidor, en el que hemos añadido un gran espejo con perfil dorado y varias decoraciones de pared también metal dorado", señala Jaione. "Las puertas colocadas en los armarios son blancas con molduras y destacan por sus manillas doradas. El resto de tiradores de armarios tanto en dormitorio como salón se han sustituido por unos similares a las propias manillas de puerta", añade.

El baño de la suite carecía de encanto y personalidad. Tenía un mueble bajolavabo que se ha aprovechado, aunque no podemos decir lo mismo del papel pintado que simulaba unos listones de madera. ¡No era nada realista!

Tras la reforma, en el baño tipo suite se ha añadido un papel pintado llamativo con motivo floral y colocado dos lámparas colgantes con cristal estriado para darle un gran cambio.