Antes y después: un piso pequeño de 55 m2 viejuno que ahora es un hogar SUPER moderno y estiloso (con plano y vídeo)

La decoración del salón comedor se veía anticuada con un gran mueble clásico de madera oscura que solo hacía que empequeñecer más este espacio. Sin duda, la zona de día se había quedado totalmente demodé y ni el color de la pared en tonos amarillos ni la gran alfombra que ganaba un protagonismo considerable ayudaban a darle estilo a este lugar. ¡Necesitaba un restyling completo!

¡Tachán! Ahora la zona de día parece otra cosa. Nos encontramos ante un salón moderno y luminoso con el suelo de parquet que contrasta con el color blanco de las paredes y el gran sofá en color verde oscuro que suma estilo a esta estancia. La pequeña mesa del comedor con sillas de madera, junto a los grandes ventanales, ayudan a darle un toque sofisticado al espacio.

Con el objetivo de optimizar los m² de la vivienda, se ha desplazado la cocina a la fachada exterior y se ha planteado el mobiliario de la misma en forma de "U" generando un murete a media altura, que permite instalar el mueble de la sala de estar. 

¡Nos encanta el resultado! Tanto en el suelo como en el frente de esta cocina moderna se ha utilizado una combinación de baldosas hexagonales negras y blancas con un patrón aleatorio, que ayudan a darle ese toque actual a esta estancia. 

La pequeña barra de madera justo al entrar en la cocina puede funcionar perfectamente como mueble desayunador y, por tanto, se consigue ganar más espacio dejando que todas las zonas queden bien delimitadas entre sí.

Antes de la reforma, el piso de 55 m² contaba con hasta tres dormitorios que estaban totalmente desaprovechados y se encontraban fuera de cualquier parámetro de estilo. Ejemplo de ello es esta habitación en color verde manzana con una cama encasillada en la pared y una librería que empequeñecía aún más el espacio.

Si bien en este plano podemos ver todas y cada una de las estancias bien delimitadas entre sí, los espacios no acababan de estar aprovechados del todo y era urgente pensar una alternativa para optimizar más los m2. La cocina se situaba en medio de la vivienda, lejos de la zona de día, y eso hacía que se viera oscura y angosta. 

Con la nueva distribución de la vivienda se logró cumplir con los tres objetivos de la reforma: situar un espacio abierto compuesto por zona de estar-comedor-cocina en la zona más luminosa de la casa; dotar a la vivienda de un segundo cuarto de baño y maximizar el espacio de almacenaje. Ahora sí, encontramos espacios amplios y bien aprovechados.