Montserrat Beltrán, especialista en Feng Shui: "Cuando la casa está más clara, más limpia y más sencilla, todo empieza a fluir mejor"

Si te quieres iniciar en esto del Feng Shui, el mejor lugar por el que comenzar es el dormitorio. Al menos eso es lo que recomienda Monsterrat: "Es el espacio donde descansamos, nos recargamos y cerramos el día. Si ese lugar no está en armonía, todo lo demás se resiente: el descanso, el ánimo, la energía con la que nos levantamos. Pequeños gestos, como ordenar, retirar lo innecesario, suavizar los colores o cuidar la iluminación, pueden generar un cambio profundo. Es importante que sea un espacio pensado para el descanso y, si hay pareja, también para el encuentro. Lo que vemos al despertar y al acostarnos influye muchísimo en cómo nos sentimos". 

Y termina diciéndonos un mantra que deberíamos repetirnos con frecuencia:  "El Feng Shui empieza por cuidar lo esencial, y el dormitorio es, sin duda, una de esas bases".

Si el dormitorio es el punto de la casa en el que Beltrán recomienda aplicar Feng Shui, la orientación de la cama es el primer elemento que debemos analizar. "La orientación de la cama influye mucho más de lo que creemos. No solo en cómo dormimos, sino en cómo nos sentimos al despertar. En Feng Shui, buscamos que la cama esté colocada de forma que nos dé sensación de seguridad, estabilidad y descanso profundo. La mejor posición es aquella en la que, desde la cama, puedes ver la puerta sin estar alineada directamente con ella. Esto da una sensación de control y protección. También es importante que el cabecero esté apoyado en una pared sólida, nunca debajo de una ventana", recomienda la experta. 

"Siempre que sea posible, se recomienda evitar que los pies queden alineados directamente hacia la puerta y también evitar dormir bajo vigas, estanterías o con elementos pesados sobre la cabeza", advierte Beltrán. Aunque a continuación hace una puntualización: "Pero más allá de normas estrictas, lo fundamental es observar: si una orientación concreta te hace dormir mejor, sentirte más recogida o más tranquila, probablemente sea la adecuada para ti. El cuerpo también sabe".

Uno de los factores que hace que la armonía no esté presente en tu casa es el desorden, pero también la acumulación de objetos. El problema surge cuando tenemos que deshacernos de esos objetos que, muchas veces, guardamos 'por si acaso'. Beltrán recomienda: "Cada objeto que guardamos ocupa no solo espacio físico, sino también espacio mental y emocional. Si algo no lo usas, no lo necesitas y tampoco te inspira alegría, quizás ha cumplido su ciclo contigo. Guardar “por si acaso” suele estar ligado al miedo a soltar o a la sensación de carencia. Y esa energía estancada se nota. Mi recomendación es observar esos objetos con honestidad: ¿los volverías a elegir hoy? ¿Te representan en esta etapa de tu vida? Si la respuesta es no, agradece lo que aportaron y dales salida: regálalos, dónalos, véndelos o recíclalos. Soltar libera espacio —fuera y dentro— para que entre lo nuevo, lo que sí está alineado contigo hoy".

El salón es la estancia en la que más tiempo pasamos en casa. Y según la experta en Feng Shui hay varios errores habituales. "Uno de los más comunes es sobrecargar el espacio: demasiados muebles, demasiados objetos decorativos o una distribución que impide moverse con fluidez. Cuando el salón está saturado, la energía se estanca y también cuesta más relajarse o conectar con los demás".

"Otro error frecuente es que todo mire a la tele. El salón es un espacio de encuentro, y si la distribución no favorece la conversación o la mirada compartida, se pierde parte de su esencia. También hay que tener cuidado con los colores muy fríos o con una iluminación demasiado intensa o blanca, que puede generar tensión en lugar de calma", nos cuenta la experta en Feng Shui. 

El último error a la hora de conseguir un salón en armonía es "la falta de alma", dice la experta. "A veces el salón está perfectamente decorado, pero no transmite nada personal. Incluir objetos con historia, piezas que hablen de ti o pequeños detalles naturales (como una planta o una vela encendida) puede marcar la diferencia. Lo importante es que el espacio invite a estar, a compartir y a sentirse bien", continúa. 

El color también es importante para conseguir esa armonía en el hogar.  "Los colores tienen un impacto directo en cómo nos sentimos en cada espacio. No se trata de seguir reglas fijas, sino de elegirlos con conciencia, según la función de cada habitación y la energía que queremos favorecer", dice Beltrán. 

En el salón, "funcionan muy bien los tonos cálidos y naturales: tierras suaves, verdes claros o tonos crema que generen una atmósfera acogedora, ideal para compartir y relajarse", añade. 

"En la cocina o el comedor, los colores que estimulan el apetito y la comunicación —como los naranjas suaves, los verdes cálidos o los tonos arcilla— son grandes aliados", continúa. 

Respecto a los colores en el baño, la experta aconseja "evitar el blanco frío o los tonos azulados. Aconsejo colores cálidos, como el beige, los arenas, verdes suaves o incluso un toque de naranja claro, que aportan bienestar y hacen del baño un lugar agradable y revitalizante". 

Pero matiza: "Al final, más allá de modas, lo importante es observar qué sensaciones te despierta un color. Si te relaja, te da alegría o te hace sentir a gusto, probablemente es el adecuado para ti".

"El recibidor es el primer lugar que nos recibe al llegar y por donde entra la energía en casa, así que es importante que transmita orden, calma y bienvenida. Cuando está despejado y bien cuidado, no solo mejora el ambiente, sino que también cambia cómo nos sentimos al cruzar la puerta. Para que la energía fluya desde la entrada, aconsejo no acumular abrigos ni bolsos a la vista, y elegir pocos elementos, pero con sentido: un mueble ligero, una lámpara de luz cálida, un espejo bien ubicado (pero nunca frente a la puerta), una planta pequeña o un objeto decorativo que te conecte con algo positivo", nos explica Montserrat. 

Y nos da un consejo más para esta estancia: "También es muy útil tener un lugar cerrado para guardar llaves, cartas u objetos que tienden a dispersarse. El objetivo es que el recibidor invite a entrar, y que lo primero que veas al llegar te dé paz. Si el recibidor está bien, ya cambia el tono de toda la casa". 

Para conseguir una casa 'energéticamente limpia' se puede empezar por pequeños detalles sencillos que no te complican la vida. Ella recomienda empezar por algo simple: "Abrir las ventanas cada mañana, aunque sea unos minutos, es el primer paso: renovar el aire es también renovar la energía. Otro gesto sencillo es ordenar lo básico antes de salir de casa: hacer la cama, despejar la encimera, recoger lo que quedó fuera de lugar. Esa sensación de ligereza al volver influye muchísimo en el estado de ánimo". 

"También recomiendo usar aromas naturales (como aceites esenciales cítricos o lavanda), mantener las entradas despejadas, sacar lo que está roto, deteriorado o sin uso, como plantas marchitas, bombillas fundidas u objetos olvidados. Y revisar de vez en cuando qué se está acumulando “sin querer”. La energía fluye mejor en espacios donde se respira orden, claridad y cuidado. Y eso se logra más con constancia que con esfuerzo", finaliza. 

Para quienes se inician en Feng Shui, la experta en la materia tiene unas recomendaciones que lo ponen muy fácil: "Lo primero que le diría es: observa tu casa con nuevos ojos. Detente un momento y pregúntate: ¿cómo me hace sentir este espacio? ¿Qué refleja de mi vida actual? ¿Hay algo que me incomoda o que siento estancado? El Feng Shui no empieza con mover muebles o colgar objetos, sino con aprender a mirar. Mirar con atención, con sensibilidad, con sinceridad. A veces, simplemente al tomar conciencia de lo que nos rodea, ya empieza el cambio".

"Mi método OSATE parte de ahí: de la observación como herramienta para comprender lo que tu casa te está mostrando, y desde ahí, empezar a transformarla con intención. Porque tu hogar no es solo un lugar físico: es un espejo, un reflejo y una gran oportunidad de bienestar. Cuando cambiamos la forma en que miramos un espacio, también empieza a cambiar la forma en que nos miramos a nosotros mismos", nos termina contando. ¿Aún te estás pensando si llevar la armonía a tu casa gracias mediante las enseñanzas del Feng Shui? Con las recomendaciones de Monsterrat es todo mucho más fácil.