Para una pared blanca, sin alegría, nada como decorar con cuadros. Un recurso decorativo, sencillo y en muchos casos sin que te cueste mucho dinero. Un toque de alegría que a nosotros nos gusta dar por toda la casa, incluso en la cocina.
Por eso hemos hecho un recorrido virtual para traerte las láminas perfectas para esta estancia de la casa y donde puedes elegir las que más te gusten: desde aires vintage, pasando por estampados coloridos, dibujos algo más clásicos y hasta con inspiración nórdica. ¿Con cuál te quedas?