‘Villa Victoria’, una casa que lo tiene todo para triunfar: look moderno, antigüedades, distribución abierta y la luz de la Costa del Sol

Cuando llegó a Villa Victoria, Synne Marie se encontró con dos parcelas separadas con dos casas y unas vistas maravillosas de Marbella. Por un lado, la tranquilidad del campo de golf de Aloha y el mar de fondo. Por el otro, el impresionante pico de La Concha. 

Ella es Synne Marie Brendmoe, la interiorista al frente de Antima Homes y responsable de este proyecto en Marbella. 

“Fue amor a primera vista. La compré hace un año y, durante el proceso de reforma, imaginaba a los futuros propietarios: ese es mi secreto para crear casas con alma”, cuenta la decoradora y propietaria de Antima Homes. “Diseñamos una casa muy práctica con una distribución bien pensada, equilibrada y un diseño sensato. No quería algo muy ostentoso ni recargado. Buscaba sensación de modernidad, pero con un toque de tradición”, explica Synne Marie.

La interiorista mantuvo la estructura principal de la casa. “En el jardín, respeté la vegetación original y diseñé un pequeño oasis con una zona de tumbonas muy completa. Con el clima de Marbella, se puede disfrutar muchos meses al año”, explica. 

“Intentamos borrar al máximo las líneas entre interior y exterior. Por eso planeamos conectar la cocina principal con la exterior utilizando una ventana entre ambas. Me encanta este concepto en el que se puede servir la comida durante las reuniones familiares y disfrutar del estilo de vida mediterráneo. La cocina exterior de Villa Victoria cuenta con una barbacoa y una gran mesa de comedor con lámparas de hierro, hechas por un artesano local. La cocina para mí siempre es el centro de una casa”, añade Synne Marie. 

Respondiendo a esa idea de vida familiar y social, el salón, el comedor y la cocina se encuentran en una planta abierta, con una bonita estantería a medida: su pieza favorita. 

 “Utilicé dos sofás enfrentados modelo Breath de Sandon con un par de puffs para enmarcar el espacio de forma natural, sin cerrarlo al paso”, detalla Synne.

En cambio, “en la cocina buscaba un contraste más fuerte, pero sin que dejara de ser acogedora”. ¿La solución? Colocar armarios de madera oscura con un acabado natural, más relajado, que sumara calidez. 

“Quería huir de un diseño ostentoso. Por eso me decanté por tonos tierra, tejidos suaves con diferentes texturas y algunos elementos zen asiáticos”, comenta. La mayoría de los muebles son de Sandon, la marca familiar que fundó el abuelo de Synne y un básico para cualquier casa de Antima. “No me podría imaginar esta casa sin ellos. Todos los muebles los hacemos en fábricas españolas, donde trabajamos con verdaderos artistas”, nos explica. 

¿Y las habitaciones? “Las decoré como un ‘santuario privado’, un lugar donde no te distrae ninguna forma o color. Por eso utilicé tonos neutros, materiales nobles, alfombras suaves y cortinas dobles que dejan pasar la luz natural al mismo tiempo que dan privacidad", indica.

El gran cabecero blanco del dormitorio principal es una pieza clave, "porque no necesitas mucho más. Es muy decorativo y queda muy bien con mesas de noche sencillas”, apunta la interiorista. 

Todos los dormitorios tienen su propio baño y en la casa hay un gran vestidor con vistas. "Hemos utilizado también papeles pintados de rafia natural que me encantan. Creo que aportan mucha calidez". 

Además, Synne creó un rincón tranquilo donde poder trabajar. “El despacho es muy necesario en cualquier casa moderna y no podía faltar otra de mis piezas favoritas: nuestro sillón Sierra. Es cómodo y me encanta su estilo”. 

Antes de irnos, nos asomamos al baño principal. “Nos apetecía una sensación casi de suite de hotel. Pusimos puertas de hierro negro que añaden mucho carácter y se suavizan con los armarios de madera natural".