La interiorista Paula Duarte nos enseña su casa en Madrid: moderna y llena de ideas para copiar

"La cocina, el comedor y el sofá forman un único espacio. En el salón, el gris cálido lo vuelve acogedor y 'baja' el tono rojizo del suelo. Era muy importante saber qué poner en estas paredes grises. Me gustó este cuadro, con el mismo tono de la pared en su parte baja. Es como si la mujer se fundiera con la pared", nos cuenta Paula Duarte, la interiorista y dueña de la casa. 

Los dos sofás blancos situados en el salón consiguen dar contraste junto con unos cojines de lino en tonos cálidos. Y la alfombra es un kilim turco blanco roto, que permite que rebote la luz. Sin olvidar, la mesa de centro que era del piso anterior de la interiorista. "Le tengo mucho cariño, era una mesa de comedor a la que cortamos las patas y la convertimos en mesa de centro", explica Paula.

La cocina es muy luminosa. "No la hemos recargado de muebles altos para que la luz pase sin impedimento. Pusimos muebles blancos, de DM lacado, atemporales, y centralizamos los electrodomésticos en una única zona", nos cuenta la interiorista. Nos sigue hablando un poco más sobre la maravillosa cocina explicando que bajo la barra, mirando al comedor, hay muebles sin tiradores. Así, cuando los taburetes están delante, la sensación es que allí debajo no hay nada.

Frente la mesa del comedor encontramos una alacena restaurada por la Paula Duarte Interiores. Sin duda, un mueble espectacular que destaca sobre el resto de piezas. 

La zona de comedor tiene una ubicación privilegiada junto a la ventana, de la que aprovecha toda la luz. Y lo mejor es que se abre a la cocina con un pasaplatos que aumenta la comodidad. "El suelo es un porcelánico que imita al cemento con losetas muy grandes, de 1,50 por 80 cm", nos explica la interiorista. Y es que Paula tiene formación como Arquitecta de interiores, ¡sabe mucho! Más aún si lo aplica en su casa.

La cocina es muy luminosa. "No la hemos recargado de muebles altos para que la luz pase sin impedimento. Pusimos muebles blancos, de DM lacado, atemporales, y centralizamos los electrodomésticos en una única zona. Bajo la barra, mirando al comedor, hay muebles sin tiradores. Así, cuando los taburetes están delante, la sensación es que allí debajo no hay nada. El suelo es un porcelánico que imita al cemento, con losetas muy grandes, de 1,50 por 80 cm", cuenta Paula

La entrada a una casa es importante, porque es la primera impresión que se lleva la gente al pisar por primera vez una vivienda. Eso lo saben perfectamente las interioristas, por ello, Paula Duarte ha apostado por un básico, la consola, con un espejo para dar más luminosidad al espacio, más bien alargado, aunque suficientemente ancho como para poner una bonita alfombra de fibras y, como elemento protagonista, una gran planta nada más entrar.

La casa dispone de un magnífico porche con varios sofás y butacas para pasar largas horas con amigos, leyendo un libro o simplemente, durmiendo la siesta. Repleto de plantas, se respira un ambiente muy relajante. ¿Ventajas de esta casa nueva? Por supuesto, su porche y su jardín, y una cocina abierta y moderna, con una buena conexión con el salón comedor.

El dormitorio principal tenía la ventaja de ser grande, pero la desventaja de resultar desangelado. "Puse, como en el resto de la casa, gris en la pared del cabecero y unas cortinas a juego, con una parte en crudo, con un terciopelo muy finito, y una banda en marrón de lino. Debajo, terciopelo gris. Los estores de lino visten las ventas y un banco a pie de cama completa la decoración", cuenta Paula. Además, nos sigue explicando que el cabecero está tapizado en lino, rematando con tachuelas y en la pared decidió poner individuales de fibras para decorar. Las lámparas son de la tienda Luciolé que permite diseñarlas una misma.

Los textiles consiguen, sin duda, un look tranquilo y relajado, con suficiente luz natural, para que el dormitorio se convierta en el mejor lugar para el descanso. La pared del cabecero, en gris oscuro, no apaga para nada la luminosidad de la estancia, que adquiere frescura gracias también a las plantas y el verde que se ve a través de la ventana.

El baño sigue la misma filosofía aplicada al dormitorio principal. La encimera, de estilo clásica, ideal para conseguir un acabado perfecto. Finalmente, el magnífico vestidor de la interiorista con una alfombra que le da un toque estupendo.

Uno de los retos fue el dormitorio juvenil, y es que Clara, la hija de Paula Duarte, tiene 11 años, ¡y ya no quería un cuarto de niña pequeña! "Fue un gran reto. Clara quería un dormitorio negro, así que la solución fue pintar dos paredes de negro y dejar el armario de blanco lacado. La luz que entra por la ventana rebota en el mueble blanco, no en las paredes. Los cuadros blancos sirven para tapar esa pared tan dura y la cama también es blanca", explica la interiorista.

Clara lo tenía claro, ella quería un tocador. Con azulejos y grifería de Gala y papel pintado se vuelve un espacio ideal.

En el baño encontramos azulejos, griferias y revestimientos que imitan la madera. El cuadro de la bañista la aporta un toque moderno al espacio, que, junto con la planta situada al lado de la bañera, le dan un toque muy relajante al baño. Sin duda, un cuadro espectacular de Posteriounge. 

"Un día buscando en idealista.com la vi y me enamoré. Es una casa pareada en Madrid que cumplía muchos de nuestros requisitos, porque pasamos de un piso normal a esta casa con jardín. Y pensamos: la casa es fea, pero tiene muchas posibilidades". Quien habla es Paula Duarte, que nos enseña su nuevo hogar, un proyecto ilusionante, donde ha aplicado sus propias recetas. Hicieron reforma, aunque no integral. La distribución no se tocó, eso sí, y Paula se centró en cada detalle, desde la pintura, hasta la carpintería, el jardín y, por supuesto, la decoración.